septiembre 2017
Sáb 30 Sep 2017
La verdad, tras darle muchas vueltas se me hace francamente difícil, o casi imposible, hablar de madre! (mother!) de Darren Aronofsky sin entrar en el terreno de los SPOILERS. ¿Por qué? Os preguntaréis, pues porque la nueva obra del director de Pi, Réquiem por un sueño (Requiem for a Dream), Cisne Negro (Black Swan) o El luchador (The Fighter), vuelve a rizar el rizo sobre lo divino, filosófico y terrenal como ya hiciera en La fuente de la vida (The Fountain) y Noé (Noah). En esta ocasión el viaje que nos propone Aronofsky es completo, de principio a fin uno descubre una mayúscula alegoría no sólo a la Tierra, si no que a la Biblia, o a temas tan actuales como las tendencias o los extremismos. Por lo tanto esta entrada de hoy, dedicada al film protagonizado por Jennifer Lawrence y Javier Bardem, más la participación no anecdótica de Ed Harris, Michelle Pfeiffer o los hermanos Brian y Domhnall Gleeson, llega en forma de qué pienso que ha hecho Aronofsky con madre! y que es lo que entiendo nos ha querido explicar. Añado antes de arrancar que madre! no es una película cómoda. Es compleja de ver, no se disfruta (más bien se sufre), y, sobre todo, marea por su formato y su ritmo paranoico. De hecho, lo que más llama la atención es que la primera sensación tras salir del cine es que no has entendido nada, o puede que hayas visto la primera capa de la alegoría global. Es luego, tras meditarlo, tras hablarlo con amigos, cuando descubres el verdadero trabajo de Aronofsky. Uno especial, no del gusto de todos, y que seguramente no acabe gustando a la inmensa mayoría.
madre! es en primer lugar una alegoría divina sobre la creación. Lo curioso del tema es que arranca la historia por el final, una catarsis destructiva para acto seguido comenzar su narración como si de un flashback se tratara (engaño). Bardem es un escritor sin ideas, un creador sin objetivo que, poco a poco, va llenando su mundo, como hace Dios, de cosas. Este mundo, representado por la casa / el personaje / o la musa que encarna Jennifer Lawrence (aquí no tengo claro si son una unidad o elementos diferentes) arranca siendo un "Paraíso" (así lo define la propia actriz). Ese paraíso comienza a llenarse de vida con la llegada de Ed Harris, al que sigue esa tentación que es Michelle Pfeiffer y sus hijos, los hermanos Caín y Abel… perdón, los Glesson. Al tiempo nuestra madre! descubre que todo lo que le supone vitalidad, todo lo que es ella misma, se desmorona. La alegoría sigue creciendo y de alguna forma se hace referencia ya no sólo a más aspectos mesiánicos / bíblicos, si no que el director decide pararse en temas más presentes como la guerra, los extremismos, los falsos ídolos, fanatismos varios o la represión social en general. Todo esto afecta de una u otra manera a nuestra madre!, esta Tierra que poco a poco estamos matando. Y en estas Aronofsky elige un elemento que causa la catarsis que vivimos al principio de la historia y vuelta a empezar.
Es para pensar, darle vueltas, buscar referencias y hacer un análisis detallado de las diferentes atrocidades que están marcando la progresión de la humanidad a lo largo del tiempo. Otra visión es darle una vuelta 100% bíblica y sacar la comparativa total de lo que Aronofsky nos muestra con los escritos de la iglesia. En definitiva, una historia no para el gusto de todos y con demasiados entuertos referenciales que de partida cuesta entender.
Darren Aronofsky descubre el cartel de Mother!… madre del amor hermoso