marzo 2022
Mié 9 Mar 2022
¿Cómo reinventas a un héroe eterno y casi omnipresente a lo largo de los últimos 30 años? ¿Como te haces con un hueco por derecho cuando te rodean propuestas paridas por genios a su manera como son Christopher Nolan, Tim Burton o Zack Snyder? Pues sencillo, o no tanto… gestando The Batman, la rutilante nueva magnum opus de un director de clase como Matt Reeves.
Robert Pattinson, protagonista en The Batman
El ansiado regreso en solitario del cruzado encapuchado a la gran pantalla llevaba ya unos años gestándose. Cerca de siete años desde que Ben Affleck firmó para hacerse cargo del film (director, protagonista y guionista junto a Geoff Johns), al que ya tituló The Batman, y un lustro ni más ni menos desde que él mismo abandonó la silla de director del proyecto al considerarlo imposible de rodar (la presión era mucha y el tiempo poco… amén de otras razones), y dejarlo en manos de Reeves. De aquello que el otrora Bruce Wayne planificó quedan detalles como un mayor enfoque detectivesco, alejado por completo de propuestas previas, y ese aspecto noir clásico que tanto reluce en las mejores historias de Batman. No obstante Reeves, junto a Peter Craig, han creado una historia única que no se esconde al recoger detalles de tiempos pretéritos para acabar siendo única de principio a fin.
Selina Kyle y Batman, tenemos el antes, falta el después
Es The Batman una obra oscura, violenta y brutal. Catártica en tanto en cuanto recupera la esencia más detectivesca del icónico personaje creado por Bob Kane y Bill Finger, bañada de corrupción en las altas esferas, de obligados mafiosos como los que se ocultan en por ejemplo tras "El largo Halloween" de Jeph Loeb y Tim Sale, y de icónicos villanos reimaginados en una Gotham de perpetua noche, lluvia interminable, seres taciturnos y mucho vicio. Es The Batman perturbadora, escabrosa, espeluznante, y muy pero que muy negativa, acomodada en esa vertiente malsana del serial killer sobre el que profundizaron en la fabulosa Zodiac, y no menos en el terreno de lo espeluznante y grotesco que resultaba ser John Doe en la enfermiza Seven. Si, Matt Reeves sabe muy bien qué aprovechar, y nada mejor que transformar a The Riddler, superlativo "no he roto un plato" Paul Dano, en una disparatada versión extrema de los asesinos comentados anteriormente. Y ojo, que nada tiene que escatimar este del mismísimo Joker de Phoenix o al Bane de Hardy, la anarquía como arma poderosa, el uso de las redes sociales y los medios como nueva voz… The Batman es clásica pero al tiempo moderna.
Paul Dano como The Riddler, perturbador y perturbado
Pero The Batman es más. Ronda de lleno el terror más referencial con ese inagotable batmóvil que, como salido del infierno, muta en una especie de Plymouth Fury de 1958 (oda a John Carpenter), y que sin pararse ante nada protagoniza una de las persecuciones más cercanas al infarto que se hayan visto en mucho tiempo. Es también truculenta, en tanto en cuanto su gran villano parece haberse formado con los juegos que conocimos en esos inicios de la saga Saw. Es The Batman devota de los cómics que adapta, y donde cómo ellos ofrece un relato en forma de voz en off que recuerda a todas esa viñetas donde el señor de la noche bombardeaba con sus pensamientos al ávido lector que se encontraba al otro lado. También es una propuesta arriesgada donde surge el lado más podrido y oscuro de la familia Wayne, y donde Bruce, mola un rato largo ese pedazo de actor que es Robert Pattinson, no duda en apoyarse en ese Jim Gordon (Jeffrey Wright) casi tan omnipresente como él… menuda dupla de detectives están hechos.
Un irreconocible Colin Farrel como Oz… futuro Pingüino
Y todo sigue asentándose en The Batman. La sensualidad de Zoë Kravitz como la ladrona Selina Kyle, rodeada cómo no de gatos, la presencia de Colin Farrel como el muy cínico Oz, o John Turturro como Carmine Falcone, capo. Falla, eso si, estrepitosamente Andy Serkis como un infumable Alfred, desbocado y nada asentado en lo que el personaje necesita. Decora una superlativa banda sonora creada por Michael Giacchino, a mil millas de piezas previas, pero que no duda en suscitar ese "esto me suena a aquellos otros compositores"…
Gordon y Batman, detectives
En definitiva, un peliculón que agradece sus tres horas, donde entretiene, te mantiene tenso, te atormenta y te sume en la versión más gótica del personaje desde la visión de Tim Burton, pero que al tiempo propone el enfoque más detectivesco del personaje hasta la fecha. Joya que debe tener una prometedora secuela…
The Batman