Dom 16 Mar 2014
Y más Sitges, turno de la mini review de The Congress (2013) de Ari Folman, el director del multipremiado documental Vals con Bashir (Vals Im Bashir, 2008), que se adentra en una película personal y muy cinematográfica pero particularmente psicotrópica protagonizada por una Robin Wright que desnuda su alma en uno de los primeros actos más emocionantes del cine, merced mucho de ello a un speech que se gasta Harvey Keitel y que, por muy duro que seas, te logra sacar más de una lágrima. A partir de ahí Folman, que adapta "Congreso de Futurología" de Stanislaw Lem, el autor de "Solaris", nos hace dar un salto de fe a una continuación de los hechos pasados que se tornan en una extraña historia sobre la desesperación por recuperar la identidad perdida, o vendida, en un mundo animado que recuerda en muchos aspectos al hiperactivo y grotesco universo del Tex Avery más descarriado. Visualmente única con una animación repleta de iconos que al igual que Robin Wright se han dejado convencer por la muerte del género humano en pos de una sociedad que prefiere vivir colocada y permanentemente imaginando. Muy extraña.
Cartel de The Congress de Ari Folman
¿Soy yo o estoy viendo a Bin Laden en el fondo de ese cartel?
Esta película se convertirá en un clásico. Da gusto ver películas de cine fantástico como ésta, fresca y original, todo un oasis entre tanta mediocridad en el género. Así es como debe ser la ciencia ficción. Gran película.
También la pude ver en Sitges y me alegro saber que se llevó el premio de la critica, ojala este director siga teniendo los recursos económicos adecuados para seguir haciendo estas joyitas
A mí no me desagradó, desde luego hay que reconocer que es una película especial. Pero de ahí a encumbrarla, señores, hay un trecho. Es extremadamente irregular, le faltan y le sobran cosas, y se nota que el director está muy enamorado de sí mismo, sin darse cuenta que nos entrega una obra muy inconexa que, eso sí, atesora más de un momento sublime, sobre todo en lo referido a su apartado visual.
El final no me convenció mucho, la verdad, pero no la desaconsejo a los buscadores de rarezas de culto.
El cartel invita mucho a ver esta pelicula, espero poder verla.