Lun 26 Dic 2022
Y otro año más que Uruloki pasa entre películas (viva Letterboxd). Este 2022 el total de favoritas asciende a 14, todas ellas estrenadas en estas tierras a lo largo de este año y con una lista de "debe" bastante impresionante pero que, por motivos de distribución, intentaré ir resolviendo a lo largo de las próximas semanas (o meses). Como veréis, hay de todo como en botica: un poco de terror, algo de acción sin tapujos, cine noir comiquero, ciencia ficción de otra era, animación en modo palabras mayores, drama del que te deja patidifuso y otras cosas, raras o no, muy recomendables. Vamos con ello.
Todas a una, Fuenteovejuna. Pasaros por el Letterboxd de Uruloki
The Batman de Matt Reeves. Bueno, poco más que decir de esta joya, la nueva visión del icónico personaje de DC Comics en manos de un director con un saber hacer como pocos y de un actor que cada vez demuestra más y más que es fabuloso, ese Robert Pattinson que tanta mala baba se ha comido por sus inicios, pero por el que ahora no cagamos (High Life, Cosmopolis, Tenet, Maps to the Stars, Life, El faro, El diablo a todas horas…). Más a lomos del thriller siniestro, noir y violento que del propio cine comiquero de parafernalia colorista, The Batman es oscura, negativa, tétrica y desde luego la mejor base posible para sacar de aquí un glorioso nuevo Gotham plagado de sombras y malos rollos.
Pinocchio de Guillermo del Toro. Otra de las maravillas de este año, derroche de imaginación, comedia y drama emocional como pocos. Puro espectáculo visual, una adaptación del clásico de la literatura nada edulcorada y alejada del punto de vista con el que fuimos criados muchos de nosotros. De esas que te tocan la patata, optimista pero triste, muy triste y tan realista. Diseñada bajo la atenta mirada de Gris Grimly, el autor que ilustró la obra de Carlo Collodi, y que junto a Del Toro trabajó durante cerca de 15 años en la concepción de esta innegable maravilla.
¡Nop! (Nope) de Jordan Peele. Y más cine de altura, esta vez la ración Peele del año, no siempre la hay, pero cuando llega… gloria. Cine diferente, del que recuerda a ese otro que se hacía hace ya muchos años y que ahora casi no recordamos. Obsesiones, una criatura impensable, el ansia por destacar… una música increíble, ciencia ficción con terror, aroma Spielberg, aroma Shyamalan, aroma a clásico. Una delicia.
X de Ti West. Aunque tengo pendiente ver Pearl, sin fecha de estreno todavía, la sorpresa de este año en cuanto a terror salido de los anales del género en los setenta / ochenta (esa total referencia a La Matanza de Texas). West se saca la chorra y construye probablemente un fabuloso homenaje al terror, un slasher como la copa de un pino, contando la historia de un equipo de rodaje de cine porno que, cámara en mano, decide irse de aventura a la granja donde nadie debería estar. Mia Goth suprema (dicen que mejor en la precuela, y veremos en la secuela), esa sensación de calor veraniego con chicharra dando la tabarra, el cocodrilo, lo enfermizo, muchos otros detalles y buenas muertes.
Top Gun: Maverick de Joseph Kosinski. Sin lugar a duda la bomba de 2022… Tom Cruise vuelve a su mundo y repitiendo con el director de Oblivion pergeña probablemente la mejor película de acción en muchos años. Brutal viaje al pasado, constante homenaje al mítico film de los 80, renovación total y unas secuencias de vuelo que te dejan pegado a la butaca (ves ahora cosas de Top Gun que madre mía…). Ya lo comenté, Cruise es la última gran estrella de Hollywood, un actor de otros tiempos que es capaz de evolucionar hacia el siguiente nivel inesperado. Ya no quedan más de su especie… ya le echaremos de menos en el futuro, ahora a disfrutarlo.
RRR de S. S. Rajamouli. ¿No has visto a estas alturas RRR? Pues la tienes en Netflix, así que deja de leer esto y ponte a ello. Larga hasta el extremo, algo más de 3 horas, pero una bendición para los ojos. El cine espectáculo de la india es una jodida maravilla. Divertida, entretenida, repleta de secuencias imposibles y totalmente inconcebibles… salvo para su director. Y ese baile… ese puñetero baile. Simplemente brutal.
Men de Alex Garland. Una de las más enfermizas propuestas comerciales dentro del terror del año (hay otras que son carne de festival, pero esta llegó a cines y muchos se quedaron patidifusos). Mejunje de folklore cuasi lovecraftiano con altas dosis de redención y castigo, con un final que causa auténtico pavor (y sobresaltos estomacales), y un Rory Kinnear que se transforma en diversos personajes, a cada cual más tóxico y nocivo. Garland es uno de esos grandes incomprendidos, pero un director como la copa de un pino capaz de parir cosas como Ex Machina, Dredd, Aniquilación, "Devs"…
The Black Phone de Scott Derrickson. Inusual peli de terror, adaptación de un relato del hijo de Stephen King, y por lo tanto obra con mucha de la esencia literaria del propio maestro de la literatura de horror. Atípico, con reminiscencias de ese cine protagonizado por chavalería, pero con un tono tétrico y una temática complicada. De regalo Ethan Hawke encarnando a un villano enfermizo vistiendo una máscara creada por el mismísimo Tom Savini. Tras abandonar Marvel el bueno de Derrickson regresó a su género por la puerta grande.
Kimi de Steven Soderbergh. Oculta la podéis encontrar en HBO Max. En mi caso una recomendación llegada desde Twitter y vaya… sorpresa absoluta. Película muy pequeña sobre una analista de audio, que vive completamente apartada de cualquier relación social, y que se ve envuelta en un thriller de medio espionaje y crimen de por medio que te dejan pegado. De regalo Zöe Kravitz, con algunos momentos que te quitan el hipo. Inesperada es quedarse corto, a recuperar con gusto.
Bullet Train de David Leitch. El cine de acción a gran escala está muy viciado últimamente. Son pocas las producciones que se apartan del machacante género comiquero, y cuando llega Leitch, padre de Atómica (Atomic Blonde) o Deadpool 2, y pone a Brad Pitt a comandar un casting para esta adaptación de una obra japonesa prácticamente desconocida, pues bravo. Divertida como pocas, frenética como ninguna, entretenida un rato largo, repleta de chorradas y personajes variopintos. Cine de palomitas, sin más, pero muy bien hecho y francamente disfrutable.
As bestas de Rodrigo Sorogoyen. De nuevo sin dudarlo una de las mejores películas del año. Periplo por la Galicia rural, pero esa que muy pocos conocen, la de los marcos y los lindes y los vecinos que se pelean, o más, por un mísero metro cuadrado. Adaptación de un hecho real, siniestro, oscuro y muy al límite. Con un Luis Zahera en estado de gracia, As bestas es cruda, tensa y asfixiante en todos los sentidos. Viaje a un mundo que puede que no sepas que existe, pero que resulta ser crónica negra de esta apacible tierra gallega en donde el que escribe ha nacido y vive.
Barbarian de Zach Cregger. Otra de las maravillas del género de terror en este cierre de año. Con mucho humor, bravo Justin Long y si problema #MeToo, y diversos giros totalmente imprevistos nace una increíble y sorprendente película de género. Muy pequeña, pero de esas que te deja el culo torcido y cara de WTF. Muy entretenida, aterradora, de esas que si no sabes nada de la trama, mejor que mejor, te sientas a verla y a quedarse con la boca abierta. Así que ya paro.
Todo en todas partes al mismo tiempo (Everything Everywhere All at Once) de Daniel Scheinert y Daniel Kwan. Estamos ante una película muy diferente. Una película donde las relaciones humanas son cruciales, donde puedes encontrarte referencias a la saga Matrix, donde un multiverso conectado sirve para ver cómo la vida puede cambiar pendiente de decisiones cruciales que hubieras tomado en otros momentos, donde puedes reír, pero también sufrir emociones verdaderas. Es una gran comedia, pero también una historia triste sobre problemas familiares, relaciones madre-hijo, vaivenes esposa-marido, amistad, adaptación personal a un mundo desconocido. Sencillamente divertida, fantástica y realmente entretenida. Otro must see del año.
El callejón de las almas perdidas (Nightmare Alley) de Guillermo del Toro. Película del 2021 pero estrenada en España en enero de este año… enero ese mes sobre el que ya ha pasado casi un año. Película descarnada, violenta, siniestra, oscura y fantasmagórica. Con un Bradley Cooper a otro nivel, que devora la pantalla, que hace suya una historia clásica perfectamente llevada y plasmada merced al habitual virtuosismo con que Del Toro cuida los detalles. La dirección artística es de aúpa, la cruel realidad del film se palpa.
Y como siempre hay más que han molado, los episodios "The Autopsy", "Graveyard Rats", "Lot 36" o "Pickman’s Model" en "Guillermo del Toro’s Cabinet of Curiosities", la enrevesada adaptación Los renglones torcidos de dios de Oriol Paulo, la asfixiante Certida de Carlota Pereda, el profundo documental sobre el mítico director francés Jean Rollin, Orchestrator of Storms: The Fantastique World of Jean Rollin, la entretenida Doctor Strange en el multiverso de la locura (Doctor Strange in the Multiverse of Madness) del siempre fantástico Sam Raimi, la hiperbólica y sangrienta Christmas Bloody Christmas de Joe Begos, o el muy correcto cierre de año Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion (Glass Onion: A Knives Out Mystery).