Vie 20 Dic 2024
Aviso a navegantes… un mes de septiembre ligero, muy ligero, con poco que contar. Destacable poco, dentro de género fantástico, que no terror, Bitelchús Bitelchús, y en otros márgenes la notable Rebel Ridge. Recuperada de hace años y que tenía ganas de ver Pig. El resto lo comento para rellenar, tristemente.
Rebel Ridge de Jeremy Saulnier. El tristemente poco prolífico director de obras muy destacadas como son Blue Ruin o Green Room (esta última en el top de favoritas del año 2015 acompañando a cosas como Mad Max: Furia en la carretera, Ex Machina, Bone Tomahawk, Sicario o Nightcrawler) se saca de la manga una película muy pero que muy notable. Con reminiscencias de grandes del cine como En el calor de la noche, Saulnier pone sobre los hombros del muy paciente Aaron Pierre la injusticia, la corrupción y el racismo. Delante de él, el siempre molón Don Johnson, personaje nuevamente de moralidad dispersa y que vuelve a demostrar que en esta edad tardía mola mucho (para el recuerdo sus papeles en Frío en julio, Brawl in Cell Block 99 o Django desencadenado). Film pausado y con cero pretensiones. Probablemente la mejor película de Netflix en años.
Uno de los pocos carteles de Rebel Ridge
La liberación (The Deliverance) de Lee Daniels. Historia de terror WTF sobre una casa encantada donde sus habitantes sufren de posesiones como suele ocurrir en las cintas de este subgénero. Pero el truco es que en realidad La liberación no es más que un pesado drama familiar donde el alcoholismo y la mentira son las herramientas que el diablo utiliza para acabar con los miembros de una deprimida familia (el brazo ejecutor es la madre). El 90% de la película es para echarse a llorar, el último 10% se podría convertir en una película interesante, pero se queda en el intento. Podría definirse como Glenn Close meets Demons… horrible como pocas. Vaya personaje flipado es Lee Daniels.
Bitelchús Bitelchús (Beetlejuice Beetlejuice) de Tim Burton. La gran sorpresa weird timburtoniana de la última década, con algunas sensaciones realmente positivas respecto a cómo era su cine, pero también otras largamente negativas. Contiene el par de momentos musicales más demenciales del año, donde uno vislumbra al Burton de antaño, además de geniales pinceladas a lo Mario Bava, tramas descabelladas, destellos de George A. Romero y un puñado de actores que se vuelven a disfrutar (los viejos rockeros nunca mueren y así lo demuestran Michael Keaton, Winona Ryder y Catherine O’Hara… o ese trampantojo de Jeffrey Jones). Una buena forma de echar la vista atrás y recordar lo grande que era Tim Burton en sus primeros años.
Horizon: An American Saga – Capítulo 1 (Horizon: An American Saga – Chapter 1) de Kevin Costner. Western de tres horas repleto de personajes, historias de 15 minutos y bastante más tedio del que esperaba. Hay detalles que delatan una película potencialmente genial, Costner es Costner, pero hay más momentos no tan geniales que los que elevan la calidad final del film. Quizás el segundo episodio, del que podemos ver un atisbo en los últimos minutos de esta larga propuesta del mítico y multipremiado actor / guionista / director, pueda traer más esperanzas para la saga. Por ahora interesante, nada más.
También uno de los pocos carteles de Pig
Pig de Michael Sarnoski. Una de esas películas de las que, antes de nada, hay que saber la sinopsis: Un cazador de trufas que vive sólo en el interior de Oregón debe volver a su pasado en Portland en busca de su querida cerda forrajera que ha sido secuestrada. Vale, antes de dirigir Un lugar tranquilo: Día 1, Sarnoski se juntó con Nicolas Cage y Alex Wolff en una propuesta totalmente diferente y francamente inesperada. Pig es sorprendente, inexplicable, memorable y triste. Un compendio de soledad, fracaso y venganza, todo en el mismo bote de esencias. Cage de nuevo sobresaliente. La verdad, la tuve ahí mucho tiempo, demasiado creo yo.