Cine de Cómics


Octubre, probablemente el mes más completo del año. Hay 15 recomendaciones, así que rapidito. Desde la inesperada Joker: Folie à Deux, pasando por la nueva adaptación de Salem’s Lot de Stephen King, el viaje lovecraftiano Oscuridad total, la intrigante Caddo Lake y, como no, el magnum opus que es La Sustancia. Al tema…

La sustancia (The Substance) de Coralie Fargeat. La directora francesa nos traslada a la cruda realidad del olvido artístico, el paso del tiempo, el machismo más superlativo, la superficialidad, el culto al cuerpo y el miedo a envejecer (además de la ciencia ficción más cronenbergiana modo nueva carne). Todo esto salpicado con grotescas dosis de sangriento y salvaje gore y una vivacidad extrema. Una joya de principio a fin, con momentos para el asco más desmedido, así como para el deleite más corporal. La Sustancia es una versión ciclada de Eva al desnudo, El hombre elefante y El ocaso de los dioses adornada con una natural Demi Moore, fabulosa, y Margaret Qualley, igualmente fabulosa pero falsificada. Obra maestra del 2024.

Joker: Folie à Deux de Todd Phillips. Extraña como pocas, desafiante como ninguna. El regreso de Todd Phillips y Joaquin Phoenix para contar el oscuro, triste y agotador destino del sufrido Arthur Peck aka Joker. Hay que reconocer que algunos números musicales son superlativos, otros no tanto, y frente a la abrumadora presencia de un Phoenix que lleva a su Joker a lo grotesco, inquietante y desagradable, una Lady Gaga que va y viene, sin acabar de aterrizar nunca. Una muy sombría aproximación a la soledad, el desapego a la vida y el colapso mental. Funesta.

Cartel de La sustancia
Cartel de La sustancia

Salem’s Lot de Gary Dauberman. ¿Qué se puede decir? Pues que me ha gustado más de lo que los revisores de la obra de Stephen King hacían presagiar, no sé hasta qué punto es fiel a la obra original, pero este lavado de cara cinematográfico del Salem’s Lot de Tobe Hooper es muy entretenido, hiperbólico, sangriento y, por ende, terrorífico. Una película rápida, sin tiempo para recuperar el aliento y donde el vampiro Barlow llega para apoderarse de un pueblo al borde de la extinción (en otros muchos sentidos). Notable.

La casa de los susurros (House of Spoils) de Bridget Savage Cole y Danielle Krudy. Blumhouse ha cogido la receta de "The Bear", y ha intentado plasmar su esencia, que para nada su tono, a la postre un telefilm menor pero con un reparto de caras medianamente conocidas como son las Ariana DeBose, Arian Moayed o Barbie Ferreira. El resultado es decepcionante, no logra abrazar del todo el terror y confía más en lo esotérico a medias. Se han olvidado de la sal, el aceite y la innovación, dejando el conjunto como una ‘churrascada’ entre amigos.

Lluvia ácida (Acid) de Just Philippot. Curioso ecoterror sobre la lluvia ácida y la aniquilación humana. Llaman la atención muchas cosas, como que un río sea ácido y derrita a la gente, pero los árboles no están igual de consumidos o chamuscados. Como película familiar de supervivencia está bien, sobre todo teniendo en cuenta el desastre que provocan las tormentas de lluvia ácida, pero por lo demás no impacta demasiado salvo en un par de momentos. Vista en Sitges el año pasado.

Megalopolis de Francis Ford Coppola. El ya jubilado Coppola mezcla con maestría (porque hay que saber hacerlo) Tiempos Modernos, la Roma de Julio César, la comedia irreverente, mucha ciencia ficción, algo de tragedia griega, teatro shakesperiano, un anuncio de Freixenet, buena dosis de crítica a la sociedad americana, y como colofón obtiene un océano de pretenciosidades y el producto más soporífero de su carrera. Por ahí haciendo el canelo Adam Driver, Giancarlo Esposito, Nathalie Emmanuel, Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Jon Voight, Dustin Hoffman, Laurence Fishburne, Talia Shire… Qué pena que no se retirara cuando debía, nos habría ahorrado este infecto montón de…

Póster de Oscuridad total (Gueules noires) de Mathieu Turi
Póster de Oscuridad total (Gueules noires) de Mathieu Turi

Oscuridad total (Gueules noires) de Mathieu Turi. De vez en cuando nuestros vecinos franceses nos dan sorpresas como esta, un horror lovecraftiano con un dios primordial haciéndoselo pasar mal a un grupo de curtidos mineros en mitad del siglo pasado. Lo tiene todo: un científico loco, profecías ancestrales, generoso gore y una de esas criaturas creadas con efectos prácticos que molan por lo elaborados que están y lo fieles que resultan a una de las invenciones de H.P. Lovecraft. Bastante notable.

Aguanta la respiración (Hold Your Breath) de Karrie Crouse y William Joines. Cuando no entras en la historia, excesivamente aburrida y falsa, o cuando te cuentan una cosa y, sorpresa, acabas justificando todo de la forma que más te conviene, pues te quedas fuera. Aburrida a niveles de Megalopolis.

Caddo Lake de Logan George y Celine Held. Vista Caddo Lake no pude más que pensar en Predestination. El film de HBO es un ingenioso juego de paradojas temporales que es mejor no contar. Inteligente, bien elaborada y francamente entretenida. Otra nueva delicia de ciencia ficción que te hará pensar dos veces para encajar las piezas. Si es que con poco se logra mucho.

El hoyo 2 de Galder Gaztelu-Urrutia. Aburridísima, puro tedio de principio a fin, y un despropósito total donde la protagonista es la violencia más gratuita que uno pueda imaginar (y que no me digan ahora lo de las clases, la rebelión, extensión de la original El hoyo, etc. Mentira). El reparto es sencillamente malo, la presencia de Hovik Keuchkerian, un buen actor, queda eclipsada en un mar de nada y sopor, lo de Milena Smit es de traca de maraca. Si El Hoyo fue una agradable sorpresa en la ciencia ficción española, El Hoyo 2 es, nunca mejor dicho, el agujero más profundo en el que podían meter una secuela. A ver si pasan página.

Lo que hay dentro (It’s What’s Inside) de Greg Jardin. Echadle un ojo a esta maravilla oculta en Netflix, que en general no cumple las expectativas. Al final, las cosas pequeñas y juguetonas se cuelan en tu casa y las disfrutas sin problemas. Ciencia ficción paranoica en la que una extraña máquina hace que las diferencias y odios secretos de un grupo de buenos amigos salgan a la superficie para liarla parda. Tiene truco, y nada mejor que giros y sorpresas para hacerlo más ameno. Necesitarás un cuaderno y un bolígrafo para seguirlo mejor… Inteligente.

Love Lies Bleeding de Rose Glass. Cuando el amor verdadero se empapa de drogas, violencia machista, sexo, corrupción, armas y esteroides anabolizantes. La siempre brillante Kristen Stewart está aquí acompañada por una no menos sorprendente Katy O’Brian, actriz surgida del mundo del culturismo, y por el no menos maravilloso Ed Harris, interpretando otro de esos papeles repugnantes. Un thriller francamente potente que no escatima en momentos de turbia y desagradable violencia, amén de fantasía psicotrópica.

Son tres los pósters de Love Lies Bleeding
Son tres los pósters de Love Lies Bleeding

Smile 2 de Parker Finn. Bastante entretenida y con probablemente los mejores números musicales cinematográficos del año (alucinante Naomi Scott), pero que de alguna manera se queda corta con su propia mitología, saltándosela al principio y luego liándola completamente sin tener ni idea de qué es sueño y qué es realidad (cuesta centrarse en lo que estás viendo). Mi recuerdo de la primera parte no era ese, todo más centrado en la maldición y los vívidos insertos que hacía esta en la mente del maldito. Quizás me equivoque, pero Smile 2 se embarca en el mundo imaginativo pero sin saber en qué momento lo abandona… si es que lo abandona. El final es perfecto para un tercer episodio… y hasta ahí puedo escribir.

The Shadow Strays de Timo Tjahjanto. Si se tiene que decir se dice y se graba a fuego: el cine de acción de Timo Tjahjanto nunca falla. Sin embargo, en esta su última propuesta hay cierta irregularidad en el ritmo, como ya ocurrio en uno de sus anteriores trabajos (Headshot). The Shadow Strays No está al nivel de The Night Comes for Us, que es una barbaridad, pero cumple holgadamente su cometido ofreciendo secuencias hiperviolentas y salvajes, y un alto grado de bodycount. Muy recomendable.

No te muevas (Don’t Move) de Brian Netto y Adam Schindler. Curiosa propuesta de gama media que, sin embargo, cumple con creces a partir de una historia original, a ratos violenta, a ratos asfixiante. No es que te vayas a volver loco con la desesperación que sufre la protagonista, y de hecho hay momentos en los que es necesario un pequeño salto de fe para dar continuidad a esta historia producida por el mismísimo Sam Raimi. Por lo demás, es potable, se deja ver y entretiene con la tensión opresiva que propone.

Este cartel es fan art... pero me flipa
Este cartel es fan art… pero me flipa

 

Si, estamos en octubre, pero tras un muy animado mes de junio, pues un no menos generoso julio. Cosas de cine y de plataformas de streaming, hay de todo. Lo que si es cierto es que el terror predomina con visionados como los de Un lugar tranquilo: Día 1, El último viaje del Demeter y la sorpresa De naturaleza violenta. Ah si, es el mes de Twisters y Deadpool y Lobezno… en fin, vamos al tema.

Un lugar tranquilo: Día 1 (A Quiet Place: Day One) de Michael Sarnoski. Pues en esas tenemos a Lupita Nyong’o, actriz total, Joseph Quinn, esperanzador actor salido del universo de "Stranger Things" y que también se pasó por Overlord, y Alex Wolff, el sufrido hijo en Hereditary, protagonizando (unos más que otros) este drama sobre la enfermedad, la ansiedad y la soledad disfrazado de película de terror. Extendiendo la invención de Brian Woods y John Krasinski se nos cuenta esta vez el caos de las criaturas en una gran ciudad, New York sin ir más lejos. Hasta aquí todo bien, pero el film se encorseta demasiado en el mayor de los dramas personales y la superación personal. Que sí, que la superación era uno de los leit motiv de las dos anteriores partes, pero también lo eran la familia y sobre todo el ansia de vivir… pero todo lo bueno de las dos primeras películas no está presente en esta.

Póster de De naturaleza violenta
Póster de De naturaleza violenta

El último viaje del Demeter (The Last Voyage of the Demeter) de André Øvredal. Un relato gótico más propio de un thriller que de una historia de terror. Aun teniendo la valentía de contar una situación dramática y evidentemente desastrosa para la tripulación del Demeter, Øvredal no encuentra el elemento que asegure un buen ritmo para evitar que la película se convierta en una aventura aburrida y bastante insoportable.

De naturaleza violenta (In a Violent Nature) de Chris Nash. Un original (por cómo se ha rodado) exceso gore que funciona mejor como película de terror-comedia que como película de terror propiamente dicha debido a estos excesos. Contiene uno de los asesinatos más brutales y salvajes jamás vistos, totalmente absurdo, sangriento y grotesco. Esto es lo bueno de la película, ¿y cómo disfrutarla?…. pues como un slasher demencial muy bien filmado, con sus propias reglas, pero teniendo en cuenta todos los tropos del género, locura y violencia, que puedes encontrar en algunos de los slashers de los setenta y ochenta.

Twisters de Lee Isaac Chung. Lo mismo que la película original pero intercambiado. Aquí hay un interés secundario que podría ayudar a escapar de la idea original (cazadores de tornados), pero el resultado es demasiado aburrido y lleno de clichés. Alguien busca una nueva esencia de Brad Pitt, pero por ahora sólo es una colonia. Que pase el tiempo y a ver qué pasa con su carrera.

El ministerio de la Guerra Sucia (The Ministry of Ungentlemanly Warfare) de Guy Ritchie. Curioso juego de espías sobre un grupo de inadaptados que se enfrentan a una misión imposible contra el poder nazi. Guy Ritchie hace un buen trabajo con un reparto muy simpático, pero quizá el tiempo empleado en construir la trama (o incluso en describir el I:M) hace que el conjunto no resulte tan fresco como se esperaba. La forma de construir las cosas es muy a lo Tarantino, pero de todas formas es entretenida. Una extraña mezcla de estilos, pero ninguno de ellos el propio de Guy Ritchie.

Deadpool y Lobezno (Deadpool & Wolverine) de Shawn Levy. Humor soez y repetitivo, esto es sobre todo Deadpool y Lobezno. No tan buena como las anteriores, una trama demasiado simple basada en sketches y humor de pitos donde solo se mencionan pitos, hace que la película a veces sea aburrida, a veces divertida, y a veces puro fanservice. Es gracioso todo el rollo con 20th Century Fox, pero también hay chistes que traspasan la 4ª pared, perdiendo su verdadera identidad. Quizás una mejor trama, no tan MCU (comprensible por otro lado), hubiera sido el broche de oro a una trilogía gloriosa. Lástima tantos chistes de pollas… al final aburre.

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Confesión de febrero: muy poco nuevo visto en cines, Vermin. La plaga y Argylle, mucho visto en plataformas y que tenía pendiente, One cut of the dead, Corten!, The Man from Earth, Elvis o Come True, y desastres titánicos del mundo comiquero como The Marvels o Morbius. Marzo es más completito, en unos días, y abril a ver si pillo ritmo que me he ido una semana de vacaciones y el cine lo he dejado totalmente de lado. Al tema.

Vermin. La plaga (Vermines) de Sébastien Vanicek. Una muy buena idea, empieza como una historia de terror del bueno, de las que te dan cosa y provocan que te pique el cuerpo, pero acaba como una monster movie imposible de dimensiones inesperadas y totalmente descontrolada (Arach Attack / Eight Legged Freaks). Esto es lo más curioso, el salto que da de esa perspectiva de verdadero horror por culpa de una araña que se siente amenazada, a un survival horror más en la línea de films o videojuegos de de zombies popularmente conocidos. Cumple y eso vale.

Argylle de Matthew Vaughn. No es lo mejor de Vaughn, de hecho, es lo peor, pero estamos ante una divertida película de acción con un comienzo francamente esperanzador y molón, que salta a una disparatada yincana de dobles y triples juegos demasiado complejo de seguir, y que para más INRI trata de acabar en un final interminable… hay tres o cuatro intentos por parte de Vaughn de finalizar la película, pero la alarga hasta al hastío en un aburrido bucle de chorradas que no tienen fin. La escena final y la escena extra son… no sé qué pensar hacia donde quiere ir el director (ojalá cambie el chip). Lo mejor es el costosísimo reparto encabezado por Sam Rockwell, Bryce Dallas Howard, Henry Cavill, John Cena, Richard E. Grant, Bryan Cranston o Samuel L. Jackson. Menudo fiasco económico el film este, fracaso monumental.

Póster de Come True
Póster de Come True

One cut of the dead (Kamera o tomeru na!) de Shin’ichirô Ueda. La original. Divertida pero muy barata, verla después de la versión francesa juega en su contra, sin embargo, hay que agradecer la fantástica idea, aun considerando que ya hemos visto otras películas como esta: Bowfinger es hasta ahora la mejor y la mas grande de este tipo.

Corten! (Coupez!) de Michel Hazanavicius. Un divertido remake de una película de terror de zombis casi fandom dirigida por un director de Oscar (The Artist por si no lo recordáis). Es divertida. Un buen homenaje al cine amateur y un brutal copy & paste (con muchos más recursos) de la película japonesa anteriormente comentada. Lo dicho, hubo un tiempo en que Hazanavicius ganó un Oscar… uno y no más, Santo Tomás.

The Man from Earth de Richard Schenkman. Film de 2007 que con poco o nada, una habitación y actores como el habitual secundario David Lee Smith, Tony Todd (el verdadero Candyman) o William Katt (icónico en Carrie, House, una casa alucinante o la serie de nuestra infancia "El gran héroe americano"). Totalmente sorprendente, inesperada, inteligente, desafiante. Un buen ejemplo de cómo la ciencia ficción puede ofrecer películas realmente buenas con nada.

Elvis de Baz Luhrmann. Sencillamente diferente. Única y por momentos colosal. Lleva la triste vida de Elvis Presley al hiperbólico y enérgico mundo de Luhrmann. Austin Butler está increíble… hay que ponerle la marca de actor obligado para ver con qué nos sorprende en la próxima.

Come True de Anthony Scott Burns. Han pasado ya un par de meses y sigo pensando sobre lo que vi, sobre lo que era verdad y lo que no. Sobre la posible falsa realidad que nos quieren enseñar, pero que no se puede saber si es realmente falsa o totalmente verdadera. Come True es la típica peli de ciencia ficción independiente (véanse joyas como Coherence, Seguridad no garantizada, Moon, Primer o Los cronocrímenes), con una gran propuesta que juega contigo hasta que te das cuenta de que está en tu mano decidir qué estás viendo realmente. Fabulosa.

Lo peor del mes han sido estas dos penurias comiqueras. El género se está agotando cosa fina. The Marvels de Nia DaCosta. Mala. Aburrida. Otro despiste más de Marvel y un claro ejemplo de que más allá de los grandes personajes principales la famosa compañía no está mostrando una propuesta convincente. Lo que más pena me da, que DaCosta haya caído aquí tras la muy molona revisión de Candyman. Morbius de Daniel Espinosa. Otro que también hubiera hecho mejor quedarse en el cine de terror tras la muy recomendable Life. Esta del universo Marvel es malísima… esperando por la siguiente.

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Muy sobre la campana, demasiado, pero como es menester es momento de revisar esas películas con las que a lo largo del 2024 podremos soñar (por las ganas que les tengo). De la lista hay una que ya aparecía el año pasado, Civil War de Alex Garland, pero es finalmente este año cuando se estrenará… así que de cabeza a la lista. Por otro lado, y no lo voy a negar, me subo al carro en modo ratilla porque se han anunciado un par de cosas a última hora que han hecho cautivo al mayor de mis intereses. En fin, vamos por lo tanto con las esperanzas del 2024 (que son unas cuantas):

Esas 20 que tengo grabadas a fuego para ver en este 2024... dios mediante
Esas 20 que tengo grabadas a fuego para ver en este 2024… dios mediante

MaXXXine de Ti West. El esperado cierre a la trilogía de Ti West y Mia Goth llegará a lo largo de este año siempre y cuando ciertas noticias no provoquen que todo se vaya al traste. Vuelve Maxine a dar la tabarra tras la gloriosa X ahora en Los Angeles de los años 80 en un terror del que comentan que estará a la altura del estilo visual y narrativo del maestro Dario Argento. Mil ganas, dios mediante. Elizabeth Debicki, Lily Collins o Michele Monaghan por ahí andarán (y seguro que alguna o todas morirán). También están e igual palman Kevin Bacon, Helena Bonham Carter, Bobby Cannavale o Giancarlo Esposito.

Love Lies Bleeding de Rose Glass. Qué os voy a decir, pues que fue ver el trailer, el ritmo, la trama y zasca… arriba de la lista. Katy M. O’Briany Kristen Stewart (diosa de productos raros) acompañadas por Jena Malone, el veteranísimo Ed Harris o Dave Franco. Historia de Lou (Stewart), una manager de un gimnasio que se enamora de Jackie (la O’Brian), una ambiciosa culturista que se dirige a Las Vegas para perseguir su gran sueño. Todo tomo un tono rojo sangre cuando la muy violenta y mafiosa familia de Lou, dignos de la Cañada Real, hace acto de presencia. Tiene una pinta electrizante.

Argylle de Matthew Vaughn. Nueva vuelta del cine pizpireto que cada vez mejor domina el director británico. Propuesta genial sobre una escritora (Bryce Dallas Howard) que ha creado un personaje en un mundo ficticio de espías imposibles. Lo curioso, cuando la realidad y la ficción dejan de mantenerse separados y todo es más real de lo que la máquina de escribir refleja. Reparto molón con Sam Rockwell, Henry Cavill, la Howard, John Cena y otros. Va a molar, y con suerte habrá un nuevo tema original de Take That.

Civil War de Alex Garland. Garland se apunta de nuevo a la ciencia ficción original, guión propio, con Civil War. En un futuro próximo, un equipo de periodistas viaja por Estados Unidos, y debe sobrevivir, durante una guerra civil que se extiende rápidamente por toda la nación y que enfrenta al gobierno con las nuevas "Fuerzas del Oeste" separatistas lideradas por los estados de Texas y California. Repartazo también con Kirsten Dunst, Wagner Moura, Jesse Plemons o Nick Offerman. ¿Distopia o realidad? Veremos.

The Fall Guy de David Leitch. Pues si, cine de palomitas con Ryan Gosling, Emily Blunt y Aaron Taylor-Johnson. Colt Seavers (Gosling) es un doble de acción curtido en mil batallas que vuelve a la acción cuando la estrella de una película de un gran estudio desaparece repentinamente. Su misión… rescatarlo. Comedia de las que te lo pasas teta seguro. Chorrada infinita de mano de David Leitch. Risa asegurada.

Alien: Romulus de Fede Álvarez. Pues eso, la criatura Alien en manos de Fede Álvarez… poco más que decir y más cuando no se sabe nada. Un grupo de actores poco conocidos haciendo frente a la criatura más molona de la historia de la ciencia ficción en el espacio. A esperar por la gloria.

Joker: Folie à Deux de Todd Phillips. No lo voy a negar, que el Joker se pase al musical y con Lady Gaga como su compañera Harley Quinn pues me llama la atención. Hay que ver este nuevo episodio de los Elseworlds.

Nosferatu de Robert Eggers. No tengo claro si molará o no, pero desde luego que el cine de Eggers no te deja indiferente nunca. Que si The Witch, que si The Lighthouse, que si The Northman, y ahora un nuevo viaje al origen de los vampiros con una nueva versión del clásico de los clásico Nosferatu. Buen reparto con Bill Skarsgård transformado en el Conde Orlok, Lily-Rose Depp, Willem Dafoe nuevamente, Emma Corrin, Nicholas Hoult, Aaron Taylor-Johnson y el danés Claes Bang.

The Watchers de Ishana Shyamalan y Trap de M. Night Shyamalan. La familia unida permanece unida. Lo que une el terror que no lo separe el hombre. En el film de la hija tendremos a Dakota Fanning encarnando a Mina, una artista de 28 años que se queda varada en un extenso bosque virgen del oeste de Irlanda. Cuando encuentra refugio, se verá atrapada sin saberlo junto a tres extraños que son observados y acechados por misteriosas criaturas cada noche. De Trap no se sabe nada, y como siempre cuando menos mejor.

Mickey 17 de Bong Joon Ho. El director coreano se pasa por USA y se junta con Robert Pattinson, Toni Collete, Mark Ruffalo o Steven Yuen. La historia de un "prescindible", empleado enviado a colonizar un nuevo planeta helado en sabe dios donde. El tema, Mickey muere en cada una de sus misiones, y luego es regenerado en un nuevo cuerpo pero conservando todos sus recuerdos. Lo jodido del trabajo será descubierto por la última generación de los Mickey. Muy buena pinta.

Dune: Part Two de Dennis Villeneuve. Poco se puede decir, hay que terminar y va a ser a lo grande. Fin. Ah, Christopher Walken se suma a la saga, y Austin Butler como Feyd Rautha.

Furiosa: A Mad Max Saga de George Miller. Sobre esta tengo sentimientos encontrados. No niego que todo lo que hace Anya Taylor-Joy es santo de mi devoción, pero el trailer desvelado no hace tanto me ha dejado entre convencido y descreído. No lo tengo nada claro, no sé si Miller seguirá en lo más alto o si sucumbirá por culpa de su glorioso pasado.

The Ministry Of Ungentlemanly Warfare de Guy Ritchie. Pues otra que me apunto a última hora. Ritchie se hace un Tarantino y se saca de la manga y de sorpresa esta paranoia de acción macarra con Henry Cavill, Eiza González, Alan Ritchson, Henry Golding, Cary Elwes y Til Schweiger. Acción sin sentido, muertes por doquier, entretenimiento asegurado. Espero que no defraude estos los bastardos de Ritchie.

Spider-Man: Beyond the Spider-Verse de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, y Justin K. Thompson. El cine de animación a otro nivel. Poco más que decir, hace dalta cerrar el círculo abierto con otra flipada de la renovada visión animada del Spider-Man con cara de Miles Morales.

Longlegs de Oz Perkins. No es que el cine de Perkins sea la repanocha, pero siempre tiene algo curioso que ofrecer. Nicolas Cage (una de sus pelis del año) y Maika Monroe (me flipa) protagonizan un thriller de terror psicológico que sabe tú que carallo ofrece.

Termino con cosas de terror que tras verse el año en festivales llegarán ahora a cines. Stopmotion de Robert Morgan, Vermines de Sébastien Vanicek, y Late Night with the Devil de Cameron y Colin Cairnes. Todas ellas llegarán a salas en los próximos meses (o ya), y hay de todo, terror demoníaco y figuras de plastilina, arañas a cascoporro, y un clásico del engaño que se fue de las manos a la televisión británica en los años 70. Ah, también estrenará The Wolf Man el bueno de Leigh Whannell. El director de dos joyas de la ciencia ficción como Update y El hombre invisible (The Invisible Man). Otro en el que confío ciegamente.

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Pues nada, un poco sobre la campana llego con el top del año. En este 2023 me ocurre como el año pasado, del total de films vistos a lo largo del año me quedo con más de 10 porque el punto de corte lo marca las notas que he ido poniendo en la cuenta de Letterboxd. Como siempre no me limito al cine de género en exclusiva, si bien en todas hay algo que las acerca a un mundo enteramente inquietante. Seguramente no coincidiremos en todas, dudo que en ninguna, pero igualmente espero que esta entrada sirva para descubrir alguna cosa oculta (aunque este año no hay rarezas). Ah, entre este top 14 están dos películas del 2022, ambas estrenadas sin embargo en 2023 como suele ocurrir con las que cierran el año en USA. El resto es 100% este año…

Todas esas que mi hicieron tilín a lo bestia... por lo tanto las que más disfruté en 2023
Todas esas que mi hicieron tilín a lo bestia… por lo tanto las que más disfruté en 2023

Anatomía de una caída (Anatomie d’une chute) de Justine Triet. Vista en diciembre gracias al apunte de unos amigos, estamos ante una tremenda historia sobre el más descarnado análisis de la vida privada de una pareja a raíz de un aparente asesinato. No es terror, pero como si lo fuera. Terror por la ruptura de la barrera que protege la privacidad, lo personal y lo íntimo. Es una maravilla de película. A destacar la interpretación de Sandra Hüller y de Antoine Reinartz (el fiscal más detestable de la historia que podría convertirse en uno de los grandes villanos del cine).

Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon) de Martin Scorsese. Otra que da miedo, y mucho. Un thriller angustioso donde campa a sus anchas el racismo más rancio, sucio y rastrero. La manipulación sobre las personas, el doble rasero, el mirar hacia otro lado, recelo por todas partes, y todo adaptando una historia real, lo que mete más canguelo si cabe. En este caso tenemos a Leonardo DiCaprio en modo superior (y bastante desagradable de aspecto), y un Robert De Niro en plena forma que no se queda atrás con el Antoine Reinartz del film anterior… vamos, hijoputismo ilustrado. Cine superlativo.

Oppenheimer de Christopher Nolan. De alguna forma lo nuevo del ya icónico director británico tiene también su dosis de terror. Terror por lo que supuso el descubrimiento del bárbaro Oppenheimer. Una historia hipnótica, una historia narrada desde tres focos diferente donde descubres lo espeluznante que fue el hecho de fabricar una bomba que segó la vida de decenas de miles de personas de un plumazo. He ahí su magia, contar algo terrible de forma que te mantenga cautivado de principio a fin.

Tetris de Jon S. Baird. Quizás la menos de género de todas las hasta ahora destacadas, pero una película que ha pasado modestamente inadvertida y que es, sin embargo, un diamante en bruto para el que guste de este tipo de narrativas. Una película audaz, sobre un hecho significativo en la historia de los videojuegos que nos cautivó a los que tenemos una edad. No hay terror, pero tienes a la divida Unión Soviética manejando a sus pobres compatriotas para vivir pobremente mientras les niegan un más que merecido éxito. A mi todo el cine que produce o realiza Matthew Vaughn me gana, en 2024 tendremos también nuestra esperada dosis.

Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves de John Francis Daley y Jonathan Goldstein. La mejor comedia de fantasía heroica en muchos años. Una delicia que rememora a grandes clásicos del género como Willow o La princesa prometida (The Princess Bride)… ya de regalo una retahíla de efectos especiales prácticos perfectamente combinados con lo digital, una cantidad de referencias a las míticas criaturas del D&D amén de otros grandiosos guiños, y más. Imparable en impagable. Veremos si tenemos continuación, si bien en estos casos cuando llega la segunda parte la suelen cagar bastante, así tal cual ha quedado es un 10 en toda regla, para la posteridad.

The Killer de David Fincher. Si bien Netflix suele adolecer de hacer bastante mierda si hablamos de cine y producciones propias, con la tontería 2023 vuelve a darnos la oportunidad de ver cine de los mejores directores de sus respectivas generaciones. En este caso una adaptación comiquera como pocas de la mano del mago Fincher, protagonizada por un Michael Fassbender metódico, solitario, neurótico y frío. Cómica, catártica, salvaje, violenta, The Killer es cine del bueno, cine con mayúsculas, cine de ese que te sientas y disfrutas por su ritmo, su fotografía y su adaptación, salida de las manos del nada manco Andrew Kevin Walker. Ya lo dije en su momento, hipnótica y paciente.

Babylon de Damien Chazelle. Estrenada en enero del 2023, viva esta carta de amor a uno de los momentos más grandes y traumáticos de la historia del cine, la aparición del cine sonoro y la clausura de los actores que habían crecido y triunfado con el cine mudo. Para cargar más el ambiente, una era de desfase, de total descontrol, de excesos y surrealismo vital. Loca, divertida, triste y emotiva. Brad Pitt genial, Margot Robbie superlativa. Castigada por muchos por su duración, debe disfrutarse como lo que es, una oda al séptimo arte que tanto disfrutamos.

Barbie de Greta Gerwig. Nada mejor que saber reírse de la vida misma. Si viste Zoolander y te reíste de la mofa que se hacía del mundo de la moda, poniendo a los modelos a caer de un burro, ¿por qué no hacerlo con Barbie y su puesta a caldo del ser humano masculino? La verdad, se le buscó de todo, y tristemente no todo el mundo supo disfrutarla. Una de las más divertidas comedias del año, con un número musical espectacular con un Ryan Gosling excelso haciendo uno de los bailes más simpáticos. Ya lo comenté en su momento, quién le iba a decir a la Gerwig que estaría aquí triunfando como pocas tras palmar violentamente en La casa del diablo(House of the Devil) de Ti West.

Misión imposible: Sentencia mortal, parte 1 (Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One) de Christopher McQuarrie. La saga de Misión Imposible es hoy en día el culmen del cine de acción, y esta primera parte del arco Sentencia Mortal es buena muestra de que no hay nada que la iguale… salvo la despedida de John Wick, claro está. Tom Cruise es la estrella por excelencia, el último gran gerifalte del género de acción que te deja catatónico ante la pantalla. Actor total, maestro de ceremonias con un carisma que ríete tu del magnetismo de Marilyn Monroe. Esperando la segunda parte, y cierre puede que de una era, pese a que no recaudó lo que esperaban de ella.

The Flash de Andy Muschietti. Mira que ha recibido golpes, mira que le han dado palos, mira que la han puesto de vuelta y media. Pese a todo eso a mi me encantó en su momento (y por eso me la he comprado para poder recuperarla cuando me venga en gana). Quizás fuera por el factor Batman / Michael Keaton, quizás el hecho de esa Supergirl con aspecto de Sasha Calle. Me la sopla la turra que nos han dado con los efectos visuales, me la trae floja lo que haya pasado con Ezra Miller, etc. The Flash moló, mucho más que la secuela de Aquaman, y con eso yo me quedé más que feliz.

Spider-Man: Cruzando el multiverso (Spider-Man: Across the Spider-Verse) de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson. La obra maestra de la animación en este 2023 que ya ha terminado, seguida de cerca por Ninja Turtles: Caos mutante (Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem), pero bastante mejor que esta. Un espectáculo del estilo, un juguete gráfico que te deja atónito, una barbaridad de la composición y la imaginación. Nadie imaginaba que llegarían a este nivel tras la anterior parte de las aventuras de Miles Morales, pero llegaron y dieron un golpe en la mesa… aunque nos dieron viento con eso de tener que esperar a la conclusión puede que este 2024 o en 2025.

John Wick: Chapter 4 de Chad Stahelski. El fin de una era y el paso definitivo en cuanto a espectáculo sin parangón. Lo que fue la primera parte y lo que ha sido este fin de ciclo Keanu Reeves. Como gran regalo la escena del tiroteo desde el techo. Sencillamente la mejor secuencia de acción en años… pura magnificencia, asombrosa y épica. Fuera de todo alcance imaginable y seguramente copiada hasta el hastío de ahora en adelante. Este cuarto capítulo de la vida y obra de John Wick es un ejemplo de cine de acción coreografiado a la perfección. Echaremos de menos al personaje, pero siempre podremos acudir al soporte favorito de cada uno para verla de nuevo y decir eso de "menudo despiporre". Ah, flipante Scott Adkins maquillado como el Gordo Cabrón y repartiendo estopa a diestro y siniestro. Lo dicho, una joya.

Llaman a la puerta (Knock at the Cabin) de M. Night Shyamalan. Seguro que a muchos les molestará contar con esta en mi top, pero a mi el cine de Shyamalan es que me encanta. Haga lo que haga me parece original, y aunque al igual que con Tiempo (Old), había una libre adaptación de una obra original, en Llaman a la puerta el factor de las manos del director es vital para que el conjunto funcione a la perfección. Un thriller de terror bien dirigido, tenso, angustioso y apocalíptico. ¿Qué más se le puede pedir? Pues otra para 2024… o un par si puede ser.

Almas en pena de Inisherin (The Banshees of Inisherin) de Martin McDonagh. Otra maravilla para cerrar esta lista, no se comió un colín en los Oscar, pero ni puto caso. Divertimento puro, extravagancia supina, surrealismo de pueblo y personajes inconcebibles. Una historia curiosa, una razón para entender que las cosas ocurren porque si, sin razón aparente, pero ocurren y toca joderse y afrontarlas. La historia de dos ex-amigos llamados Pádraic Súilleabháin (Colin Farrel) y Colm Doherty (Brendan Gleeson). Que gustazo ver cine del director de Escondidos en brujas (In Bruges) o Siete psicópatas (Seven Psychopaths).

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Cierre de año, al menos en lo tocante a visionados, y abriendo camino a lo mejor del año y esperanzas del 2024… Este mes ha tenido de todo, desde la musical Wonka, pasando por las fantasías Aquaman 2 y Rebel Moon, la joya Anatomía de una caída, y la terrible Five Nights at Freddy’s. Al tema…

Rebel Moon – Parte 1: La niña del fuego (Rebel Moon – Part One: A Child of Fire) de Zack Snyder. Lo último del visionario y creativo director, que no le quepa a nadie duda de que lo es, es con tristeza un quiero y no puedo. En el desierto Rebel Moon existen espejismos de grandeza, un prometedor western del espacio, una versión pulp / serie B / rip-off de episodios diversos de la saga Star Wars (el reflejo Rogue One con ese equipo de inadaptados enfrentándose a un villano global)… pero en el fondo el visionado Rebel Moon se sufre por tener un guión aburrido, una trama aburrida, personajes variados pero aburridos y poco más. Lo peor, que Snyder nos venda a posteriori un director’s cut de 3 horas (que Netflix no ha estrenado). Y pese a todo, hay que ver la segunda parte, a ver si la cosa mejora y el universo Rebel Moon no se convierte en el epitafio de su carrera.

Uno de los carteles de Rebel Moon - Parte 1: La niña del fuego
Uno de los carteles de Rebel Moon – Parte 1: La niña del fuego

Wonka de Paul King. Se sienta uno a ver Wonka y disfruta de una sesión de pura fantasía, de puro Chalamet haciendo lo que mejor sabe hacer (de los mejores de su generación desde Call me by your name, pasando por Bones and all, y llegando a Dune…) La propuesta de King, responsable de esas joyitas tituladas Paddington, es divertida, emotiva, entretenida, hipnotizante, y por supuesto sobrecargada de chocolate y con suficientes momentos disparatados dignos del Willy Wonka más loco. Sin embargo no todo va a ser perfección, la película es bastante naíf a la hora de pensar en las locuras que haría un Wonka más adulto, si bien hay algunos elementos soterrados en la propia historia que si profundizas en ellos puedes empezar a ver la otra cara del personaje creado por Roald Dahl.

Anatomía de una caída (Anatomie d’une chute) de Justine Triet. Menudo suplicio pasas mientras ves Anatomía de una caída. Estamos ante la Santa Inquisición contra la vida en pareja. Un análisis ajeno de lo que haces en tu vida privada. Pura intrusión en lo personal para disfrute del espectador, y como bonus un juicio digno de los clásicos del género. Una joya de principio a fin, con una fabulosa Sandra Hüller que sufre lo indecible ante todo el mundo, pero sobre todo ante ese fiscal encarnado por un despótico Antoine Reinartz. Espeluznante y magistral al mismo tiempo.

Five Nights at Freddy’s de Emma Tammi. Lo queramos o no demasiado aburrida, e incluso peor que Willy’s Wonderland (que ya es decir). En este caso nada es rescatable, nada es interesante y con un Josh Hutcherson en horas muy bajas (y tan bajas). Nada es interesante pero si olvidable.

Aquaman y el reino perdido (Aquaman and the Lost Kingdom) de James Wan. Le decimos definitivamente adiós al DCU de la era Zack Snyder. Ha sido un placer ver su último episodio, aún considerándolo una película de una simpleza arrolladora. Visualmente es impresionante, no se puede negar, pero el guión es tan piloto automático que resulta aún más graciosa si la piensas con cierta profundidad. Jason Momoa se encumbra en la versión menos Aquaman de todas sus encarnaciones en el DCU, y demasiado más Momoa de lo que se debería esperar… por otro lado vale la pena aplaudir a Patrick Wilson como Orm, es increíble el gran rendimiento que le saca Wan a su actor fetiche, y de nuevo gracias al estudio por poner de nuevo a Black Manta (Yahya Abdul-Mateen II) como el gran villano. Por favor, vayamos a por la próxima.

Como recuerdo de otro tiempo, y cierro ya diciembre, me volví a ver Necronomicon de Christophe Gans, Shusuke Kaneno y Brian Yuzna. Una de esas olvidadas reliquias del género Lovecraftiano, con un par de segmentos (el de Gans y el de enlace de Yuzna) que ayudan a sacar pecho y tener toda la esperanza posible a la adaptación de "La llamada de Cthulhu" en manos de James Wan.

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Y sigo avanzando en este 2023. Es turno de noviembre, por lo tanto turno de Reptile, The Killer, Thanksgiving, Napoleon, V/H/S/85 y The Exorcitst: Believer… y alguna otra cosa nunca antes vista y que una vez descubierta, pues feliz de la vida.

The Killer de David Fincher. Historia de un asesino a sueldo (Michael Fassbender) metódico, solitario, neurótico y frío, que debe hacer frente a una situación no tan rara para alguien como él (visto a lo que se dedica). El resultado final es visualmente sorprendente, contando con un fantástico trabajo de fotografía y una narración plagada de pequeños detalles y momentos únicos. A veces nos plantamos ante una comedia muy negra, otras ante uno de los thrillers más violentos del año. Un buen trabajo de uno de los mejores directores de las dos últimas décadas, amén Fincher, con un guión (adaptación de cómic de Matz y Luc Jacamon) de otro guionista inolvidable: el gran Andrew Kevin Walker. Además, refleja lo que uno entiende debe ser la vida de un asesino… la vida de un don nadie, donde se viaja de aquí a allá, y se espera tiempo inmemorial para, de repente, matar violentamente a otra persona. Hipnótica y paciente. Cine del bueno, The Killer es otra que se puede ver en Netflix.

Curioso cartel de Los asesinos de la luna...
Curioso cartel de Los asesinos de la luna…

Black Friday (Thanksgiving) de Eli Roth. No al 100% como me la esperaba (de ilusión también se vive), pero sí al 85% basada en lo que vimos cuando se estrenó Grindhouse. Está claro que probablemente tengamos una versión uncut más pronto que tarde, pero en cualquier caso lo importante es que Eli Roth ha vuelto a su género. Thanksgiving, tristemente titulada Black Friday en España (pero con la claridad de que aquí lo que más Acción de Gracias significa es como mucho el hecho de contar un chiste), es una imparable serie de tropos del cine de terror, en la que se juega todo el tiempo al habitual despiste de que todos son el asesino. La película es tierra de lo habitual y lo esperado, barbaridades, gore (comedido o no tanto), risas entre tanto chascarrillo forzado, y lo demás que deseamos. No defrauda porque no lo pretende, y cumple porque al final es lo que quiere.

Reptiles (Reptile) de Grant Singer. Thriller con una base altamente retorcida y un macabro asesinato que da pie a demasiadas conjeturas. El film recorre una espiral de sucesos, a cada cual más inesperado pero atrevido, donde el lío argumental terminará por torearte. Suficientemente entretenida como para darse un paseo por ella y pasar el rato. Bien y en Netflix, ya de paso el reparto es de esos que siempre funcionan, con caras como las de Benicio del Toro, Justin Timberlake, Eric Bogosian o Alicia Silverstone. No es la pera, pero cumple con lo esperado.

Napoleón de Ridley Scott. Pues que queréis que os diga, no me ha acabado de convencer el resultado. La película es completamente plana, con dos protagonistas que lo acaparan todo… y ojo, está bien pero no es suficiente como para cumplir con lo que se esperaba de ella. El montaje es muy extraño, forzado cosa fina, plagado de desconcertantes fundidos a blanco y algunos momentos sangrantemente ridículos, así como personajes secundarios que aparecen y desaparecen otorgando más si cabe una sensación de desconexión a la historia, y de despropósito al conjunto final. Ojo, no todo es un desastre, ya que estamos ante una alucinante superproducción, donde el despiporre perpetrado por Scott es de agradecer. Pero no siempre todo vale.

V/H/S/85 de David Bruckner, Scott Derrickson, Natasha Kermani, Mike P. Nelson y Gigi Saul Guerrero. Otra más en el insondable universo del cine de terror por segmentos. La saga moderna más famosa y longeva añade 5 nuevos episodios donde lo estándar y en ocasiones anodino campa a sus anchas. Creo que "No Wake / Ambrosia" de Mike P. Nelson es sin duda el segmento más desafiante de todos (divido en dos partes – inicio y final), con un tono de terror puro en donde el acoso y la sensación de angustia de los protagonistas está muy bien lograda… además del giro final para el mejor cierre posible, bravo. Por lo demás, este no es mi cine, definitivamente no le veo el punto con el formato, el estilo y la forma de narrar una historia de terror (algunas veces excesivamente inconexa y sin provocar el más mínimo interés). Del cine de segmentos Southbound creo que fue una de las que más me gustó en el instante de mayor gloria de este subgénero (vista en Sitges 2015).

El Exorcista: Creyente (The Exorcits: Believer) de David Gordon Green. ¿Qué queréis que os diga? Pues que no se puede hacer peor. Menudo despropósito total. Aburridísima, pobre en todos los sentidos posibles, sin idea de cómo reinventar o renovar una historia ya conocida (y que no necesita seguir siendo contada). De regalo, ese enlace con la película original de Friedkin que resulta ser la idea más atroz posible, con un instante particular donde se roza el mayor de los ridículos para una actriz como Ellen Burstyn… y ese final, mejor no pararse y seguir circulando por las salas de cine buscando pastos más verdes que este. Candidata para quedarse en el fondo del cajón y rumbo al olvido en un barco sin nombre. Vale que trates de renovar la obra de Carpenter, con una dos dignas primeras partes, pero esto es ya meter la pata sin salvación. Ni el poder de Cristo va a salvar este intento de renacimiento.

Termino recomendando Platillos volantes de Óscar Aibar, una comedia negra plagada de desesperanza y tristeza personal sobre el fenómeno ovni nacional que protagonizó varias décadas de nuestra historia ufológica más loca. En este caso la historia de dos señores con vidas anodinas y donde esto les sirve para ir más allá de lo que nadie podrá imaginar. La tenéis en FlixOlé. La otra es Despertar en el infierno (Wake in Fright) de Ted Kotcheff… el de Acorralado (First Blood). Espiral de caos en el intento de retorno por navidad de un profesor en un colegio del desierto australiano. Esperpéntica vorágine de momentos autodestructivos, pozo negro sin salida… y vuelta. Merece la pena verla, y sufrirla porque tiene algunos momentos francamente incómodos.

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Sigo acumulando retraso, pero aprovecho uno de esto días de descanso para dejar aquí las recomendaciones de meses pasados que han caído ya en el olvido. En esta ocasión es turno de septiembre, un mes parco en estrenos, pero donde llegó una inesperadas joya como No One Will Save You. Vamos al tema.

Nadie te salvará (No One Will Save You) de Brian Duffield. Llegada de la mano de 20th Century Fox, probablemente estemos ante una de las películas de ciencia ficción / terror / invasión doméstica más originales de los últimos años… digna del olvidado y puede que fenecido Cloverfield Universe. Una película sin diálogos, donde el sonido es uno de grandes protagonistas, y con una joven enfrentándose a una imaginativa revisión de los "ladrones de cuerpos". Película muy extraña, con un punto de partida sorprendente, que evoluciona en algo bastante extraño (incluso demasiado incierto dado el final que presenta). Muy notable, eso si. Se puede ver en Disney+.

Póster de Nadie te salvará (No One Will Save You)
Cartel fan-made de Nadie te salvará (No One Will Save You)

Ninja Turtles: Caos mutante (Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem) de Jeff Rowe y Kyler Spears. Una reinvención muy pero que muy divertida de los personajes clásicos de Eastman y Laird. La animación es sencillamente genial, aunque sigue la ya inventada y superlativa senda de Spider-Man: Un nuevo universo y Spider-Man: Cruzando el multiverso algo logra innovar. Lo mejor es sin lugar a duda el grupo de villanos transformados en nuevos amigos, la inesperada presencia de "Ferris Bueller’s Day Off", y sobre todo el momento en que varios personajes animados se imaginan a sí mismos como… personajes animados… ¡es todo muy meta! El cine de animación en 2023 es de altos vuelos.

The Equalizer 3 de Antoine Fuqua. Una de las mejores expresiones de lo que es un neo western. En esta ocasión Denzel Washington interpreta a un rip-off del Clint Eastwood de la era almeriense, siendo adoptado en su caso por un pequeño pueblo del sur de Italia que decide hacerse cargo del recién llegado herido de bala, para que se recupere y ayude a los ciudadanos aplicando su propia forma de resolver los asuntos con la malvada Camorra. Las cosas buenas de los dos primeros episodios de la saga están más o menos presentes, pero echamos de menos el famoso control del reloj y el aviso de "morirás en 19,2 segundos". Como producto general es bastante sosa, aburridilla y, ciertamente inferior a sus predecesoras. Ni chicha ni limoná.

La cosa es que ahí se queda septiembre. Como no hay más cine de estreno me paso a otras cosillas que me vi ese mes como Crímenes del futuro (Crimes of the Future) de David Cronenberg, donde la cirugía, el sexo, la mutación humana, los tumores, las performances más angustiosas, y la tecnología dan forma a un regreso a la nueva carne creada por el maestro. Una buena película, extraña y desagradable a partes iguales. Puro body horror del casi inventor de este subgénero. Termino con una que tenía ahí pendiente. Synchronic: Los límites del tiempo de Aaron Moorhead y Justin Benson. Protagonizada por Anthony Mackie y Jamie Dornan, propone una inesperada y muy interesante historia sobre una droga que te permite viajar en el tiempo, pero no a un momento determinado, sino a un momento aleatorio en el mismo lugar en el que te encontrabas en el presente. Muy original, arriesgada por su aleatoriedad en todo lo que ocurre, pero francamente entretenida. Viajar en el tiempo siempre es un valor y el dúo Moorhead y Benson tienen demostrada experiencia… El infinito (The Endless), Archivo 81 (Archive 81) o la última temporada de Loki. Podéis ver Synchronic en Prime Video.

Aquí el resto de películas vistas en septiembre de 2023 por un servidor.

 

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Hola, si, regreso con 3 meses de retraso (agosto, septiembre y octubre), pero trataré de ponerme al día en breves. Arranco por el más lejano de ellos, un agosto repleto de cosas interesante como las que aquí vengo a comentar, donde se ocultan futuras obras maestras o films de culto que, además de su calidad, comparten que duran más de 3 horas todas ellas. Curioso este nuevo estándar de las 3 horas… a disfrutar.

Oppenheimer de Christopher Nolan. Hipnotizante de principio a fin… y sin duda una de las mejores películas del director británico. Un camino de tres vías paralelas, contando una asombrosa historia desde tres puntos de vista diferentes, con tres protagonistas distintos, siendo uno de ellos la bomba. Película cautivadora donde se narran tres instantes en el tiempo donde diferentes tipos de personas viven un momento aterrador común clave en la historia de la humanidad. Sencillamente magnífica, nada más que decir.

Megalodón 2: La fosa (Meg 2: The Trench) de Ben Wheatley. Pues nada más y nada menos que una película divertida, plagada de saltos de fe (no es para menos), y sin nada que demostrar salvo ser fiel a su predecesora: en el primer cuarto de film hay atisbos de algo que nos invita a pensar en un giro hacia el terror, pero tristemente es un mero espejismo. Eso sí, hay un par de secuencias que confirman el buen ojo de Weathley (ese maravilloso plano desde el interior de la boca del tiburón o el despiporre final con pulpo gigante, megalodones y militares palmando cosa fina), pero el resto podría estar dirigido por cualquier otro cineasta estándar.

Póster del documental Woodlands Dark and Days Bewitched: A History of Folk Horror
Póster del documental Woodlands Dark and Days Bewitched: A History of Folk Horror

Háblame (Talk to me) de Danny y Michael Philippou. Sobresaliente película de terror, bastante diferente a otras realizadas pero segura de que será un nuevo clásico al igual que obras de terror moderno como la fabulosa It Follows o Barbarian. Una nueva maldición inesperada combinada con un juego a la ouija, pero a lo bestia, con unos descerebrados adolescentes que se plantan frente a frente con truculentas y podridas almas castigadas. Los Philippou riegan el metraje con un par de momentos muy violentos (uno de ellos francamente salvaje contra un menor de edad), y es de ese tipo de películas que te invita a darle una vuelta un buen rato después de disfrutarla. ¡¡¡Muy recomendable!!!

Babylon de Damien Chazelle. Tenía pendiente desde principios de año esta carta de amor a uno de los momentos más grandes y traumáticos de la historia del cine. De cómo las estrellas de Hollywood vivían en un mundo surrealista y fuera de control, de cómo las estrellas nacían sólo para sumergirse de repente en una vida demencial de excesos insanos. Por otro lado, aquellas otras estrellas que no superaron la cruel prueba del cine sonoro, y se encontraron olvidadas. Loca, divertida, triste y emotiva. Brad Pitt genial, Margot Robbie superlativa. Única en su especie. Puede disfrutarse en Prime Video.

Woodlands Dark and Days Bewitched: A History of Folk Horror de Kier-La Janisse. Documental totalmente necesario. Un profundo viaje a las raíces del cine de folk-horror que todos conocemos y hemos disfrutado, pero también de otras obras en las que nunca habrías pensado que eran de este subgénero. Increíblemente condensado, lleno de referencias, y un gran ejemplo de cómo un documental puede dar vida a una parte más que completa y desconocida de la historia del cine. Simplemente magnífico. La tenéis en Filmin.

Blue Beetle de Angel Manuel Soto. Rip-off en toda regla de Iron Man, Ant-Man y otras muchas que, sorprendente o no, resulta divertido. Creo que todas las tramas son casi iguales a las que ya vimos en las primeras dos películas de Tony Stark, pero aquí se pueden disfrutar de jugosos easter eggs dentro del universo DC y de una música bastante bien elegida y rumbosa. Se puede ver.

La Casa del Diablo (The House of the Devil) de Ti West. Una de las películas de West que tenía pendientes. Con un look and feel puramente setentero, West construye una auténtica película de terror clásico con un amplio conjunto de conceptos diversos como asesinos en serie, posesiones y cultos siniestros en ella. Bastante sorprendente y con unas presencias que hoy en día son simplemente inconcebibles… sí Greta "Barbie" Gerwig. También la tenéis en Filmin.

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Ya avanza agosto y es momento de echar un vistazo a… Junio, que no Julio (lo sé, pero me gusta eso de ir con unas cuantas semanas de retraso). Nos adentrábamos en los meses de verano y con ellos llegaron las grandes producciones de los todopoderosos estudios. Es época de blockbuster que, sin embargo, están haciendo sudar la gota gorda a Hollywood por las malas cifras cosechadas y los fracasos económicos que durante 2023 pondrán la duda sobre la habitual rentabilidad del cine.

Spider-Man: Cruzando el multiverso (Spider-Man: Across the Spider-Verse) de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson. Increíble… simplemente increíble. De principio a fin, desde la deslumbrante presentación en el universo Gwen hasta el mismísimo no-final. Porque sí, Spider-Man: Cruzando el multiverso está inacabada y tristemente tendremos que esperar al final de esta gran obra maestra. En términos visuales se encuentra en un lugar donde nadie va nunca, una combinación de estilos pictóricos, una referencia que confirma el lugar perfecto que Sony ha encontrado con este gran personaje. Maravilloso.

Póster de Spider-Man: Cruzando el multiverso
Póster de Spider-Man: Cruzando el multiverso

El exorcista del Papa (The Pope’s Exorcist) de Julius Avery. Del director de la genial Overlord tenemos aquí una curiosa película sobre el exorcista más prolífico del Vaticano. Diré que es una película bien hecha, que no aburre, repleta de clichés del género y sin demasiados momentos de miedo… sin embargo es correcta y entretendrá, eso sin dudarlo. Merece el tiempo que lleva verla, y en un momento sin tantas películas de terror con grandes arranques en ellas, esta es una que cuenta además con un Russell Crowe convincente, y gordo, recorriendo media España en Vespa.

The Covenant (Guy Ritchie’s The Covenant) de… sí, Guy Ritchie. En las antípodas del cine de Ritchie, The Covenant es una película atrevida, bien trabajada, llena de grandes secuencias de combate bélico y con un Jake Gyllenhaal que, como siempre, está perfecto. Una historia de amistad y remordimientos. Directa y sobresaliente. Buen cine de acción.

Transformers: El despertar de las bestias (Transformers: Rise of the Beasts) de Steven Caple Jr. Divertida por momentos, pero un poco aburrida por otros, llena de saltos de fe que hacen que la historia llegue a lugares inimaginables e imposibles. Visualmente cumple sobradamente y a alto nivel, en la línea de sus predecesoras, pero los agujeros en la trama, aun teniendo en cuenta que se trata de una película de ciencia ficción, dan lugar a algunos WTF que restan "credibilidad" narrativa a lo que sucede. Hay algunos chistes geniales, uno relacionado con Mark Walbergh bastante simpático, y la escena final… abre un universo compartido muy interesante y que hemos visto ya en cómic. Esperando que el siguiente encuentro nos de lo que leemos en los cómics, y se dejen de lado ciertos elementos que acaban provocando cierto sonrojo.

The Flash de Andy Muschietti. Quizás uno de los mejores fanservice que se han hecho jamás. Divertida, llena de acción y con varias presencias que harán mear a los fans de DC. Sin embargo, una vez más Flash comparte aventura con otros personajes (muchos icónicos), y la película es más un crossover que una película para el personaje titular. El problema, la película llega demasiado tarde, en un momento en el que ya se ha decidido reiniciar de nuevo las películas de DC y donde las hijas del Snyderverse están avocadas a la total desaparición y castigo ejemplar… en fin, una buena y entretenida película que gracias a presencias hace que los más veteranos pensemos eso de "gracias por recuperarlo".

Póster de The Flash
Póster de The Flash

Indiana Jones y el dial del destino (Indiana Jones and the Dial of Destiny) de James Mangold. El mejor Indi desde los tres grandes clásicos, llena nuevamente de buen fanservice, acción, aventura, y repleta de momentos desgarradores donde te das cuenta de que han pasado 34 años desde la obra maestra La Última Cruzada, que obviamente apunta ahora a la despedida de verdad. El objeto mágico común que funciona como McGuffin toda la película hasta el final está presente y vinculado a la némesis necesaria para el Dr. Jones, los añorados nazis. Perfecta como despedida de un personaje icónico.

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