Cine de Cómics


Dejo ya la etapa Oscars de Hollywood (o casi), y me centro en producciones propias de este año donde destaca Mickey 17, que estará fijo en Navidad como parte de los destacado del 2025. También hay espacio para películas del año pasado estrenadas este, y de años anteriores que tenía pendientes de ver. Vamos, un totum revolutum. En cine hay unas cuantas, pero otras son de plataformas… os las voy anotando por si queréis verlas. Al tema.

Mickey 17 de Bong Joon Ho. Gloria bendita esta Mickey 17. Una sobresaliente dosis de surrealismo llevada al espacio, una cómica paranoia inundada de referencias al "hoy". Con Mark Ruffalo supurando trumpismo barato merced a esos discursos plagados de charlatanería fascista (hasta el puñetero baile), con un asesor personal que no deja duda a que recordemos a cierto mogul tecnológico con semblanzas nazi, con ese constante prueba y error cómico-científico a lo AstraZeneca o Pfizer, que si la simpleza del tipo inocente avasallado por amigos y enemigos ya que no tiene dos dedos de frente… en el fondo, una sátira contra la explotación (a muchos y diferentes niveles)… ni más, ni menos. Al frente un fabuloso Robert Pattinson, el ya mencionado sobresaliente Ruffalo o una genial Naomi Ackie. Nada en Mickey 17 desentona, ni ese cambio de tercio donde tienen espacio otros aspectos como la unión social (aunque sea gracias a unos furbys). Que me da igual, que ojalá tengamos más Mickey 17 en este 2025. ¡Bravo Bong Joon Ho!

Uno de los muchos carteles de Mickey 17
Uno de los muchos carteles de Mickey 17

Amenaza en el aire (Flight Risk) de Mel Gibson. Pues Gibson se saca de la manga un cortito thriller con aroma a cine de los 90 pero en pleno 2025. Ahí radica su gracia, y por ello es totalmente inesperada, entretenida y sobre todo bien rodada. Mantiene la tensión, no escatima el violencia de altos vuelos, y si bien no es que sea la repanocha lo que acontece y cómo acontece, Gibson demuestra su maestría durante hora y media, dejando claro que hay que ser muy ducho para en poco más de 10 metros cuadrados meter a 3 personajes y que entre ellos se guisen y se coman este apretado viaje. Mark Wahlberg está muy macarra y se pasa tres vueltas con su personaje, a la Michelle Dockery no la tenía controlada, y lo de Topher Grace… qué actor más curioso, tan pronto se pasa por Spiderman 3 o Predators, como tiene un micropapel en Hereje. En fin, Flight Risk se deja ver.

Revelación (Gyesirok) de Yeon Sang-ho. Alfonso Cuarón apadrina esta cosa rara en donde navegas entre la locura del protagonista, la verdad, la mentira y los giros (algunos un poco guarretes y mentirosos por jugar al desvío de la atención y el ahora sí, ahora no). ¿Se puede ver? Bueno, pues si, ¿es uno de esos grandes thrillers llegados de Corea? Pues no, un film normal, sin mucha sorpresa. Se ve y se olvida. Ojo, Yeon Sang-ho es el director de Train to Busan (fabulosa y en el top 10 de 2016) y su secuela Península (no tan fabulosa). Esta está por Netflix.

Novocaine de Dan Berk y Robert Olsen. Con la última década sobrecargados de cine acción sobre tipos/as con habilidades excepcionales, llega Jack Quaid rizando el rizo en Novocaine. Eso sí, nada como dar un salto mortal y meter en la coctelera una barbaridad gore, de esas que da grima, pero que también sirve para echarte unas buenas risas a costa del salvajismo más violento y desmedido. El prota no siente dolor, y por ello puede llegar al extremo más salvaje… pero a ritmo de una narrativa previsible y repleta de tópicos de aquí a Cuenca. Todo se ve a leguas, y quizás esa sea la intención, pero da igual, el truco está en dejarse llevar y atender a las diversas barbaridades que acontecen en la vida de Nate. Abstenerse todos aquellos/as que sufráis viendo como te rompe una uña.

Las desapariciones (Le mangeur d’âmes) de Alexander Bustillo y Julien Maury. Hay algo en el Le Mangeur d’âmes que me evoca a El hombre de las sombras del también francés Pascal Laugier, y por alguna razón esto no es del todo bueno. El thriller de Alexandre Bustillo y Julien Maury, porque ahí se emplaza y se queda, parece no conocer el camino por el que avanza, o lo hace de forma desbaratada. Hay por otro lado cierta dosis del film que también evoca a Los ríos de color purpura, del no menos francés Mathieu Kassovitz, y ahí es donde el film crece positivamente. Dentro del thriller hay un misterio, ese misterio es truculento, y debemos estar preparados para lo que viene a contar. No es la repanocha, pero cumple y se deja ver. Tenéis Las desapariciones en Filmin.

Cartel de Stopmotion
Cartel de Stopmotion

Stopmotion de Robert Morgan. La quería ver mucho desde su pase en Sitges hace un par de años… y vaya WTF. Extraño terror paranoico sobre la crisis de identidad y la pérdida absoluta de la cordura. Los demonios de la protagonista toman forma de personajes stopmotion, provocando el viaje infernal de una mujer desequilibrada y acoquinada por su difunta madre… posesiva, opresora y de las que te minan la moral cual pelele. El film lo riegan homúnculos salidos de la perversa mente de Robert Morgan, un animador que se pasa al cine de acción real con esta Stopmotion. Cine (fotograma a fotograma) dentro de cine, gore, surrealismo y descontrol. Vaya cosa enfermiza y jodida.

El baño del diablo (Des Teufels Bad) de Severin Fiala y Veronika Franz. Lo que nos cuenta El baño del diablo es el funesto y oscuro viaje por las expectativas de una religiosa mujer en el entorno rural de la Austria del siglo XVIII… vaya mundo aquel. Dos horas de desdicha, de malos augurios, de no sentirse parte del entorno social, de querer y no poder, de deseos incumplidos… etc. De regalo paranoia folklórica / religiosa, brujería y acciones que no tienen remedio. Los problemas de la depresión en los tiempos donde no había tratamiento más que padecerlo y sufrirlo hasta donde uno pudiera aguantar. Y un poco de terror claro está, de ese que actúa como condimento. El momento Fontana di Trevi con el populacho festejando es de locura festivalera. Tenéis El baño del diablo en Filmin.

El final de nuestros días (Die Alone) de Lowell Dean. Pese al batiburrillo de la historia, el montaje que te lía cosa fina, y el me pillo ideas de todas partes (que si Memento, que si Last of Us …), la idea de El final de nuestros días es potente, muy desoladora pero francamente potente, y ya de regalo emotiva. Las cosas no son lo que parecen y de vez en cuanto una serie B como esta pues bien vale para pasar un rato entretenido.

El juicio del perro (Le procès du chien) de Laetitia Dosch. De esas que no cuentas con ver y ves. Una peli rara que te hará adorar más a tu perro (si es que lo tienes). Divertida, entrañable y triste. Las cosas son como deben ser por mucho que te joda. Tenéis El juicio del perro en Filmin.

Kraven the Hunter de J.C. Chandor. Madre mía, en que momento alguien pensó que hacer esto era buena idea. No tiene ni pies ni cabeza. Uno no sabe cómo asumir todo lo que ocurre y por qué ocurre. Nada en Kraven se salva, vaya sinsentido lo parido por J.C. Chandor, mira que me gustaron Margin Call y Triple Frontier. Pero esto es un cagarro de muy señor mío… hasta para el surrealista universo arácnido sin Spiderman de Sony. Se han labrado una buena matraca de caspa… Morbius, Kraven y Venom (por triplicado).

Emilia Pérez de Jacques Audiard. Vista Emilia Pérez me quedo pensando en el ataque global sufrido por el film, y no tengo muy claro a qué achacarlo. Es Emilia Pérez un musical atípico, con una historia original de fuga y retorno, de querer adoptar un cambio, y convencido de haberlo logrado, redención dios mediante, acabar volviendo al origen y pagando un curioso peaje. No es una mala película, bien rodada, con una interpretación portentosa de Zoe Saldaña, con algunos números musicales realmente buenos, otros puede que no tanto, y con una Karla Sofía Gascón bien en su dualidad (se la puede odiar por lo dicho, pero no por este papel). El film habla del egoísmo y el egocentrismo, de la manipulación, etcétera. Y si, me parece curioso como han machacado el film, la presencia de Selena Gomez, etc. En fin, Emilia Pérez es una película extraña, sí, pero de esas que te atrapan. Podéis ver Emilia Pérez en Filmin.

La ira de Becky (The Wrath of Becky) de Matt Angel y Suzanne Coote. Regresa Becky, pretende expandir su propio universo y se le va de las manos. Bastante pobretona y más parca en cuanto al marciano macarrismo de su predecesora. Esta tiene su gracia, alguna muerte molona, pero no alcanza el efecto novedad de las peripecias de la niña protagonista. Kevin James fue mejor que Seann William Scott como villano. No tiene muy claro hacia donde quiere ir… y de hecho pierde el rumbo en su tramo final. Curiosa, la tenéis en Prime Video.

Noche de caza (Night of the Hunted) de Franck Khalfoun. Curiosa, Alexander Aja y su amigo Franck Khalfoun vuelven a hacer manitas tras Parking 2 y la bárbara Maniac. Esta vez una historia ya vista (Downrange de Kitamura o Tower Block) que no por ello no deja de entretener. No hay razón para lo que ocurre pero ocurre. Como propuesta es un poco alma libre, pero tiene un detalle que la hace diferente. No es para echar cohetes, pero se deja ver y disfrutar. Correcta y corta. Tenéis Noche de caza en Prime video.

Cartel de In Fabric
Cartel de In Fabric

Y ahora ya me echo más atrás si cabe… 2021 con In the Earth y 2018 la In Fabric. Ambas de directores extraños, muy festrivaleros y por lo general no del agrado de todo el mundo por sus desvaríos y extrañezas.

In the Earth de Ben Wheatley. Me cuesta mucho entender el cine lisérgico de Ben Weathley. Paranoias por doquier, el bosque vengándose del ser humano, folk horror, y lo habitualmente loco del director. Rodada en plena pandemia no logra enganchar, es excesiva, como lo fuera cuando la vi en Sitges A Field in England. Demasiado para mi. Esta está en Netflix también.

In Fabric de Peter Strickland. Llevaba unos años queriendo verla, y es ahora gracias a Filmin que tengo la oportunidad. Tras sudar cosa fina con Berberian Sound Studio (otra de mi etapa Sitges), Peter Strickland vuelve a llevarme donde otros no lo logran, al mayor de los desconciertos. Batalla contra el consumismo, el clasismo social, el querer aparentar, el ansia por comprar en rebajas, etc. Cuando fue el sonido de Berberian Sound Studio lo que te volvía loco, en este caso es el color y la imagen, la paranoia brujeril de la tienda de rebajas, y el gancho que a todos ata… y mata. De alguna forma podría pasar por giallo, si no fuera porque el asesino es de gasa y tul. Que cosa más rara.

 

Bienvenidos a un mes sobrecargado de cosas vistas, que está muy bien todo sea dicho. Hay espacio para el thriller, el terror cómico, el terror cultista, el cine de criaturas monstruosas, el mundillo del cómic, la serie B que roza la Z o las comedias muy negras. Destacan muchas, otras no tanto, y descubro 70 minutos para huir, cine pre-apocalíptico.

Cónclave (Conclave) de Edward Berger. Todos lo teníamos claro, pero bien vale recordar que la curia romana se las trae cosa fina. A modo thriller, puede que como la vida misma, en Cónclave se nos cuenta el camino de espinas, zancadillas, y dimes y diretes, que desde la Santa Sede se profesan los candidatos al gran premio… ser el nuevo Papa. Es Cónclave una de esas donde todos están conchabados contra todos, dispuestos a hacerse la puñeta y que si se pueden joder, se joden (me sacrifico yo si con eso tu caes). A modo film carcelario te lo pasas teta viendo cómo se pisan unos a otros hasta el totalmente inesperado giro final. Si bien la elección se huele a leguas, no pretenden ocultarla, el zasca a la iglesia es canela fina. Maravillosa la banda sonora de Volker Bertelmann.

Casa en Flames de Dani de la Orden. Casa en Flames es la quintaesencia del hijoputismo a todos los posibles niveles. Comedia negra de 10, donde todos los miembros de una familia, sin excepción, prefieren pensar con el ombligo y si te la pueden clavar, pues te la clavan. Desde el minuto uno ya te quedas anonadado con lo que cada uno se trae entre manos. Casa en Flames es una oda al desapego emocional y familiar, donde nadie importante más que el que lo piensa, y donde el engaño es la marca de la casa. Vaya guión de Eduard Sola, vaya interpretación de Emma Vilarasau, vaya todos en general. Ejemplo de cómo no debes ser con los tuyos.

Cartel de La acompañante
Cartel de La acompañante

La acompañante (Companion) de Drew Hancock. Hancock no era nadie, hasta ahora. Director debutante y guionista de esta juguetona propuesta cómico-terrorífica que te deja con el culo torcido a golpe de liártela parda a cada minuto que pasa. Al frente de La Acompañante tenemos a Sophie Thatcher, no la ubicaba pero muy top tras esta, Heretic, Maxxxine y Prospect, y Jack Quaid, el de "The Boys". Con cierta estética artificiosa a la Barbie (bravo), el film te adentra en laberinto de recovecos, donde cada giro que das complica más la divertida y caótica trama, y donde las reglas del juego no hacen más que cambiar (salvo la obviedad no me jodas, porque no te puedes esperar nada y te pilla siempre a pie cambiado). Se agradece mucho en estos tiempos este tipo de pelis, poco más de 90 minutos, y que bien que se haya podido disfrutar en cines.

La hermandad silenciosa (The Order) de Justin Kurzel. Es La hermandad silenciosa cine vieja escuela, con una estética sin florituras, paciente, documental, pero con muchas mayúsculas. Justin Kurzel es un buen director, y le gusta contar historias de mentes perturbadas como ya hizo en Nitram, Macbeth o Snowtown. En esta cuestión visita a la Nación Aria y en concreto en una escisión en este grupo de supremacistas de la américa de los 70 que acabó derivando en muchas de las locuras que fueron ocurriendo en décadas posteriores. Por ahí andan Jude Law y Tye Sheridan plantando cara a Nicholas Hoult, que encarna al Robert Jay Mathews, terrorista neonazi americano y centro sobre el que gira la película. En estilo recuerda al cine de John Sayles o Taylor Sheridan. Top.

Póster de El abismo secreto
Póster de El abismo secreto

El abismo secreto (The Gorge) de Scott Derrickson. Derrickson suele hacer bien las cosas. Tú dale una historia de ciencia ficción que se empape de conceptos e ideas ya vistos en Cabin in the Woods, Annihilation o The Last of Us… añádele dos rostros sobradamente conocidos como los de Miles Teller y Anya Taylor-Joy (yum), sazónalo con un romance entre estos dos guaperas, y una muy generosa dosis de testosterona, pólvora y monstruosidades… me la soplan los agujeros en la trama, lo que importa es entretenerse y esta The Gorge lo logra de principio a fin. La música de Trent Reznor y Atticus Ross otorga al resultado final un plus. ¿Cine hecho a base de talonario? Bienvenido sea. Ah, y para rizar el rizo, ahí anda Sigourney Weaver repitiendo papel (o casi) tras Cabin in the Woods.

Capitán América: Brave New World (Captain America: Brave New World) de Julius Onah. Desconcertante. Un episodio de televisión sin la pegada de Sebastian Stan… y extendido a cine. Lo más interesante de la propuesta es el totalmente desaprovechado Giancarlo Esposito (Crótalo) que, de erigirse como un villano terrenal, del estilo de Crossbones o Batroc, queda olvidado, él y la Sociedad Serpiente que lidera. En su lugar una pamplina del tamaño de un piano, con el Líder en las sombras, apareciendo cuándo le interese donde le interesa (vaya saltos de fe) y el nuevo Capitán América plantando cara a Hulk rojo. Muy prescindible y un capítulo más del salto al vacío sin paracaídas de Marvel Studios.

Colmillos de Bayou (The Bayou) de Taneli Mustonen y Brad Watson. Madre del amor hermoso. Todo lo bueno que tiene El territorio de la bestia con sus ya casi 20 años (film de Greg McLean) no lo tiene la virtual Colmillos del Bayou. La loca idea de casi mutación es una completa majadería, simpática por momentos, pero repleta de tópicos de aquí a Oklahoma… el resto de chiste. Que si el sacrificio de una, la otra plantando cara a un cocodrilo del tamaño de un camión con un huevo en las manos, etc. etc. No es factoría The Asylum, tiene una terminación mejor, pero si le quitas un poco de procesado digital ahí se te queda.

Nunca te sueltes (Never Let Go) de Alexander Aja. Aja propone una historia insuficiente. La película nos invita a seguir un camino, pero extrañamente va desviándose hacia otro. La locura y el aislamiento son la base de un film donde predomina la paranoia y la locura, ni más ni menos. Ese giro que se saca de la manga cerca del final, un giro que tan pronto vale como deja totalmente de valer, te deja medio loco, y si bien la desesperación funciona, la transferencia de la locura no tanto… y menos el extraño final. Olvidable.

Uno de los pósters de The Monkey
Uno de los pósters de The Monkey

The Monkey de Osgood Perkins. ¿Echábamos de menos las franquicias o potenciales franquicias donde todo bicho viviente muere? Pues The Monkey se pone en marcha para, a lo Destino Final, surgir como saga gore cómica que poblará nuestras pantallas en los próximos años. Osgood Perkins se anima con el terror macabro y surreal, pero por absurdo, y con la comedia slapstick deudora de ese programa de Spike TV titulado "1000 maneras de morir". The Monkey es divertida, tontorrona, salpica y suficientemente cargada de humor negro y hemoglobina roja como para soltar una carcajada por lo bárbaro de alguna muerte… o todas. Más de esta guisa, que me lo paso como un enano.

Azrael de E. L. Katz. A lomos de Mad Max, de una de terror de cultos paganos, y de otra plagada de criaturas ávidas de sangre, surge la post-apocalíptica y medio religiosa barbarité Azrael. No se puede hablar, sólo correr y cruzar los dedos porque los fanáticos no te pillen y te expongan a las criaturas entre soplidos y resoplidos. Gozosamente violenta, da gusto ver una peli que no escatime en sangre a grifo abierto y algún que otro desmembramiento. Curiosa y arriesgada como Samara Weaving, mola, con ella dándolo todo como heroína creciente, que pasa de pelele a diosa killer entre los cultistas. Es rara, pero sin embargo tiene un algo que la hace atrayente y gratificante. Bien se merece verla.

Póster de Azrael
Póster de Azrael

El descubrimiento del mes ha sido 70 minutos para huir (Miracle Mile) de Steve De Jarnatt. Hasta el otro día desconocía su existencia y ahora me pregunto cómo no se comenta más de ella (otra de esas que se quedaban ahí hasta que un día te la descubren… vamos, una a lo The Birthday de Eugenio Mira). Miracle Mile, o 70 minutos para huir en esta parte del planeta, es una extraña y desesperante bajada al infierno en pos de un totalmente inconcebible fin del mundo. Probablemente sea la película pre-apocalíptica más desesperante jamás realizada, donde no logras saber si todo lo que acontece es real o una cadena de catástrofes personales debidas a una desafortunada interpretación de una no menos extraña llamada que casualmente recibe el protagonista (Anthony Edwards). Muy de los 80, tristemente romántica y alocada, con constantes e inesperados golpes, decisiones controvertidas, momentos fatales, lugares extraños y personajes más extraños si cabe… amén de mucho pero que mucho caos. A todo trapo (70 minutos de desesperación), no dejas de padecer el agónico final que está por llegar. Muy top esta 70 minutos para huir, ¡y con música de Tangerine Dream! Curioso inicio / fin de Steve De Jarnatt (perdido en el olvido).

Hasta el mes que viene.

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Este año no esperaré mucho, y aunque ya hayan pasado uno días falta mucho por conocer de este nuevo año cinematográfico. No obstante rescato aquí 15 películas que se estrenarán, si no hay fallo, este año. Junto todos los géneros, ciencia ficción, terror, drama, acción, misterio, cine de superhéroes y seguramente alguna que otra rareza. Hay, como veréis, secuelas muy esperadas, adaptaciones de obras escritas, nuevas visiones de clásicos, remakes y, en este punto del año, muy pocas ideas originales… pero esto es cine, y como tal te puede sorprender de muchas formas.

Las 15 esperanzas de 2025
Las 15 esperanzas de 2025

Frankenstein de Guillermo del Toro. Lo nuevo del director mexicano es, por ahora, un completo misterio. Una foto oficial, unas cuantas de rodaje donde destaca el habitual cuidado que se tiene con la escenografía, etc. Él mismo adapta la obra de Mary Shelley, y se le unen en la aventura Oscar Isaac como el Doctor Victor Frankenstein, Mia Goth como Elizabeth Lavenza y prometida de Victor, Ralph Ineson, Christoph Watlz como el Doctor Pretorious, Charles Dance, Burn Gorman, Lars Mikkelsen y David Bradley… amén de Jacon Elordi como la criatura. Veremos, pero ilusiona.

Mickey 17 de Bong Joon-ho. Que el director de Memories of Murder, The Host, Mother, Snowpiercer y Parásitos haga una nueva película mola. Que sea él el que adapte la novela "Mickey7" de Edward Ashton es un plus. Que la protagonicen Robert Pattinson, Steven Yeun, Naomi Ackie, Toni Collette y Mark Ruffalo, ya hace que esto se desborde. ¿Con tres pluses, un extra de ciencia ficción / comedia, y clones que se comportan como doppelgängers? ¿En serio? Esperadísima.

Superman de James Gunn. Recientemente hemos visto su primer trailer y la cosa promete mucho. Brilla, emociona y nos presenta a un Superman muy pero que muy de cómic. Por ahora poco se sabe, salvo que contará de nuevo el nacimiento de la relación del único heredero de Krypton con la raza humana. Pinta golosa, y en ella estarán David Corenswet como el nuevo Clark Kent / Superman, Rachel Brosnahan como Lois Lane, Nicholas Hoult como Lex Luthor, Nathan Fillion como Guy Gardner / Green Lantern, Skyler Gisondo como Jimmy Olsen, Sean Gunn como Maxwell Lord, Milly Alcock como Kara Zor-el / Supergirl e Isabela Merced como Kendra Saunders / Hawkgirl.

Bugonia de Yorgos Lanthimos. El remake by Lanthimos del film coreano Save the Green Planet (Jigureul jikyeora!), una comedia negra sobre un fulano que cree que el planeta se enfrenta a una invasión alienígena y decide ponerse manos a la obra para salvarlo… secuestrando a varios líderes del país que cree ocultan ser extraterrestres reptilianos tóxicos. En esta ocasión se nos contará algo muy parecido. De nuevo Lanthimos cuenta con su reparto preferido del último año y pico: Jesse Plemons y Emma Stone. Cuentan también con Alicia Silverstone, que aunque trabaja a destajo estaba ahí olvidada por todos.

El mono (The Monkey) de Osgood Perkins. El bueno de Oz Perkins está haciéndose un lugar en el terror moderno. Además de ser hijo del mítico Anthony Perkins, y director de la reciente Longlegs, se ve en estos momentos inmerso en el universo Stephen King con una macarrada donde de nuevo el terror y la comedia se juntan para hacernos pasar un buen rato. Por lo que se ha visto, más de lo esperado, pinta que no defraudará. Le acompañan Theo James, Elijah Wood o Tatiana Maslany.

The Brutalist de Brady Corbet. Cine magistral el que promete Corbet junto a Adrien Brody, Felicity Jones y Guy Pearce. Tres horas y media que aseguran te harán perder el sentido por su desgarrador dramatismo (y por reventar la vejiga). Una historia aparentemente sencilla sobre el matrimonio László, su escapada de la Europa post Segunda Guerra Mundial, y la oportunidad de vivir el sueño americano merced a un magnate que les pone en bandeja de plata poder realizarlo. La experiencia de la migración, la arquitectura, la epicidad del reto, en definitiva la vida, sus altibajos, la familia, etc. Hablan maravillas.

The Running Man de Edgar Wright. Otra adaptación de Stephen King cuando se hacía llamar Richard Bachman. Los Estados Unidos futuristas de 2025, cuando el mundo se ha convertido en una distopía… 2025, por lo tanto ya. Rostos conocidos unos cuantos, como los de Glen Powell, Josh Brolin, Lee Pace, David Zayas, William H. Macy, Michael Cera… y frente a ellos Kary O’Brian, que tan buen sabor de boca dejó con Sangre en los labios. Habrá de que dejar paso a la versión ciclada de la obra de King protagonizada en los fabulosos años 80 por el portentoso Arnold Schwarzenegger. Otra incógnita de este año, apunta a muy a finales e igual ni llega. Sea como fuere Wright nunca defrauda.

28 Years Later de Danny Boyle. ¿Qué decir? Pues que estamos encantados con visitar de nuevo el infectado universo creado por Danny Boyle y Alex Garland. Por ahora no hay trama, pero la tag line que venden es que habrá una evolución… ¿hacia dónde? Igual hacia un mundo a lo Mad Max, igual hacia infectados que piensan, sabe dios. Lo bueno es contar con la dupla Boyle y Garland, y que estén acompañados por Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer, Ralph Fiennes, Erin Kellyman y Jack O’Connell.

The Fantastic Four: First Steps de Matt Shakman. ¿Tanto la espero? Pues la verdad es que si y no, vamos… sentimientos encontrados. Me apetece ver a los 4F como realmente quiero verlos. A nivel reparto mola, Pedro Pascal es de un tiempo a esta parte un icono en esto de la interpretación, y el resto del equipo mola mucho con Vanessa Kirby (la Viuda Blanca en la saga Misión: Imposible), Joseph Quinn (Eddie Munson en "Stranger Things") y Ebon Moss-Bachrach (Richie en "The Bear"). Espero que los efectos digitales sean top, y que no nos venga Marvel con sus últimos cantazos. El factor Galactus (visto en un spot de la Comic-Con) es un plus muy grande (y más con el vozarrón de Ralph Ineson), y que esté también Silver Surfer… pues plus plus (en este caso Julia Garner que también mola). Vamos, que quiero verlos y ver si hay todavía esperanza en la caída libre en cuanto a creatividad en la que se ha convertido la casa de las ideas.

Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery de Rian Johnson. Tercera parte de la saga creada por Johnson. Vuelve Benoit Blanc (con la icónica cara de Daniel Craig) para protagonizar un nuevo whodunit. La trama, me la sopla. Siempre entretiene estas pelis de misterio, líos, pistas, muertos, y donde todo el mundo puede ser el asesino. Como siempre un repartazo encabezado por el mencionado Craig, pero donde figuran: Cailee Spaeny (Civil War), Josh O’Connor (Rivales), Jeremy Renner, Kerry Washington, Andrew Scott, Mila Kunis, Glenn Close, Josh Brolin o Thomas Haden Church.

The Bride! de Maggie Gyllenhaal. No contentos con lo que promete Guillermo del Toro, va Maggie Gyllenhaal y decide debutar en la dirección con otra historia basada en el relato de Mary Shelley. Se ha rodeado bien cuenta con Christian Bale como la criatura, Jake Gyllenhaal, Jessie Buckley, Peter Sarsgaard, Annette Bening y Penélope Cruz. La trama por ahora pinta curiosa: "En el Chicago de los años 30, Frankenstein pide ayuda al Dr. Euphronius para crear una compañera. Dan vida a una mujer asesinada como la Novia, lo que desencadena un romance, el interés de la policía y un cambio social radical". Ojo, habrá musical… también terror, romance, ciencia ficción. Menuda sopa primordial.

El abismo secreto (The Gorge) de Scott Derrickson. Hay que decir que Derrickson siempre me ha caído bien. Es un maestro del terror y del suspense, tras su peculiares inicios con Hellraiser: Inferno, llegaron las más positivas e interesantes El exorcismo de Emily Rose, Sinister, Líbranos del mal y Black Phone. Paladeó el cine comiquero con el debut en pantalla del mítico personaje Marvel Doctor Extraño, y por ahora se aleja de las superproducciones inmerso en los géneros que mejor maneja con esta El abismo secreto. Igual es una mierda, o igual sorprende. Anya Taylor-Joy frente Miles Teller y con Sigourney Weaver manejando. Un romance sci-fi para este 2025.

Misión imposible: Sentencia Final (Mission: Impossible – The Final Reckoning) de Christopher McQuarrie. ¿Será el episodio definitivo de la aventura de Tom Cruise como Ethan Hunt? Sabe dios, pero desde luego que apunta a despiporre extremo en la línea de lo que han venido haciendo McQuarrie y Cruise desde su primera colaboración en Jack Reacher. Como director, las 5 últimas películas de McQuarrie son todas las de Cruise, y su futuro (The Gauntlet y Broadsword volverían a juntarlos) también. Como guionista la obsesión se magnifica, a las anteriores debemos sumar Al filo del mañana, La momia, Top Gun: Maverick y la futura película que dicen que unirá a Cruise con SpaceX, la empresa de Elon Musk.

Hombre lobo (Wolf Man) de Leigh Whannell. Aunque las críticas la están poniendo a nivel medio, a mi es que Leigh Whannell como director me encanta. Es el único director que hoy en día ha tenido la suerte de currarse una libre versión del universo monstruos de la Universal. Sí, es el director de El hombre invisible con Elisabeth Moss, y ahora se va a por el hombre lobo. Espero que aunque tarde otros 4 años, lo siguiente sea una especie de Frankenstein o, por qué no, algo semejante a Drácula, la momia o la criatura de la laguna negra.

Predator: Badlands de Dan Trachtenberg. El proceso de rodaje y otro misterio. Anunciada para este año pero sabe dios, igual ni llega hasta 2026. En cualquier caso Trachtenberg ya nos hizo molar con Prey, la de Depredador en la épica de los colonos dando por saco a las tribus de indios americanos, y ahora nos contará otra época dentro del mundo de los depredadores. Elle Fanning protagoniza. Trachtenberg es un director que cumple siempre.

Y así a última hora me han llamado la atención los terrores de Heart Eyes y La acompañante (Companion), amén del drama romántico Daniela Forever, del siempre enigmático Nacho Vigalondo.

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Octubre, probablemente el mes más completo del año. Hay 15 recomendaciones, así que rapidito. Desde la inesperada Joker: Folie à Deux, pasando por la nueva adaptación de Salem’s Lot de Stephen King, el viaje lovecraftiano Oscuridad total, la intrigante Caddo Lake y, como no, el magnum opus que es La Sustancia. Al tema…

La sustancia (The Substance) de Coralie Fargeat. La directora francesa nos traslada a la cruda realidad del olvido artístico, el paso del tiempo, el machismo más superlativo, la superficialidad, el culto al cuerpo y el miedo a envejecer (además de la ciencia ficción más cronenbergiana modo nueva carne). Todo esto salpicado con grotescas dosis de sangriento y salvaje gore y una vivacidad extrema. Una joya de principio a fin, con momentos para el asco más desmedido, así como para el deleite más corporal. La Sustancia es una versión ciclada de Eva al desnudo, El hombre elefante y El ocaso de los dioses adornada con una natural Demi Moore, fabulosa, y Margaret Qualley, igualmente fabulosa pero falsificada. Obra maestra del 2024.

Joker: Folie à Deux de Todd Phillips. Extraña como pocas, desafiante como ninguna. El regreso de Todd Phillips y Joaquin Phoenix para contar el oscuro, triste y agotador destino del sufrido Arthur Peck aka Joker. Hay que reconocer que algunos números musicales son superlativos, otros no tanto, y frente a la abrumadora presencia de un Phoenix que lleva a su Joker a lo grotesco, inquietante y desagradable, una Lady Gaga que va y viene, sin acabar de aterrizar nunca. Una muy sombría aproximación a la soledad, el desapego a la vida y el colapso mental. Funesta.

Cartel de La sustancia
Cartel de La sustancia

Salem’s Lot de Gary Dauberman. ¿Qué se puede decir? Pues que me ha gustado más de lo que los revisores de la obra de Stephen King hacían presagiar, no sé hasta qué punto es fiel a la obra original, pero este lavado de cara cinematográfico del Salem’s Lot de Tobe Hooper es muy entretenido, hiperbólico, sangriento y, por ende, terrorífico. Una película rápida, sin tiempo para recuperar el aliento y donde el vampiro Barlow llega para apoderarse de un pueblo al borde de la extinción (en otros muchos sentidos). Notable.

La casa de los susurros (House of Spoils) de Bridget Savage Cole y Danielle Krudy. Blumhouse ha cogido la receta de "The Bear", y ha intentado plasmar su esencia, que para nada su tono, a la postre un telefilm menor pero con un reparto de caras medianamente conocidas como son las Ariana DeBose, Arian Moayed o Barbie Ferreira. El resultado es decepcionante, no logra abrazar del todo el terror y confía más en lo esotérico a medias. Se han olvidado de la sal, el aceite y la innovación, dejando el conjunto como una ‘churrascada’ entre amigos.

Lluvia ácida (Acid) de Just Philippot. Curioso ecoterror sobre la lluvia ácida y la aniquilación humana. Llaman la atención muchas cosas, como que un río sea ácido y derrita a la gente, pero los árboles no están igual de consumidos o chamuscados. Como película familiar de supervivencia está bien, sobre todo teniendo en cuenta el desastre que provocan las tormentas de lluvia ácida, pero por lo demás no impacta demasiado salvo en un par de momentos. Vista en Sitges el año pasado.

Megalopolis de Francis Ford Coppola. El ya jubilado Coppola mezcla con maestría (porque hay que saber hacerlo) Tiempos Modernos, la Roma de Julio César, la comedia irreverente, mucha ciencia ficción, algo de tragedia griega, teatro shakesperiano, un anuncio de Freixenet, buena dosis de crítica a la sociedad americana, y como colofón obtiene un océano de pretenciosidades y el producto más soporífero de su carrera. Por ahí haciendo el canelo Adam Driver, Giancarlo Esposito, Nathalie Emmanuel, Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Jon Voight, Dustin Hoffman, Laurence Fishburne, Talia Shire… Qué pena que no se retirara cuando debía, nos habría ahorrado este infecto montón de…

Póster de Oscuridad total (Gueules noires) de Mathieu Turi
Póster de Oscuridad total (Gueules noires) de Mathieu Turi

Oscuridad total (Gueules noires) de Mathieu Turi. De vez en cuando nuestros vecinos franceses nos dan sorpresas como esta, un horror lovecraftiano con un dios primordial haciéndoselo pasar mal a un grupo de curtidos mineros en mitad del siglo pasado. Lo tiene todo: un científico loco, profecías ancestrales, generoso gore y una de esas criaturas creadas con efectos prácticos que molan por lo elaborados que están y lo fieles que resultan a una de las invenciones de H.P. Lovecraft. Bastante notable.

Aguanta la respiración (Hold Your Breath) de Karrie Crouse y William Joines. Cuando no entras en la historia, excesivamente aburrida y falsa, o cuando te cuentan una cosa y, sorpresa, acabas justificando todo de la forma que más te conviene, pues te quedas fuera. Aburrida a niveles de Megalopolis.

Caddo Lake de Logan George y Celine Held. Vista Caddo Lake no pude más que pensar en Predestination. El film de HBO es un ingenioso juego de paradojas temporales que es mejor no contar. Inteligente, bien elaborada y francamente entretenida. Otra nueva delicia de ciencia ficción que te hará pensar dos veces para encajar las piezas. Si es que con poco se logra mucho.

El hoyo 2 de Galder Gaztelu-Urrutia. Aburridísima, puro tedio de principio a fin, y un despropósito total donde la protagonista es la violencia más gratuita que uno pueda imaginar (y que no me digan ahora lo de las clases, la rebelión, extensión de la original El hoyo, etc. Mentira). El reparto es sencillamente malo, la presencia de Hovik Keuchkerian, un buen actor, queda eclipsada en un mar de nada y sopor, lo de Milena Smit es de traca de maraca. Si El Hoyo fue una agradable sorpresa en la ciencia ficción española, El Hoyo 2 es, nunca mejor dicho, el agujero más profundo en el que podían meter una secuela. A ver si pasan página.

Lo que hay dentro (It’s What’s Inside) de Greg Jardin. Echadle un ojo a esta maravilla oculta en Netflix, que en general no cumple las expectativas. Al final, las cosas pequeñas y juguetonas se cuelan en tu casa y las disfrutas sin problemas. Ciencia ficción paranoica en la que una extraña máquina hace que las diferencias y odios secretos de un grupo de buenos amigos salgan a la superficie para liarla parda. Tiene truco, y nada mejor que giros y sorpresas para hacerlo más ameno. Necesitarás un cuaderno y un bolígrafo para seguirlo mejor… Inteligente.

Love Lies Bleeding de Rose Glass. Cuando el amor verdadero se empapa de drogas, violencia machista, sexo, corrupción, armas y esteroides anabolizantes. La siempre brillante Kristen Stewart está aquí acompañada por una no menos sorprendente Katy O’Brian, actriz surgida del mundo del culturismo, y por el no menos maravilloso Ed Harris, interpretando otro de esos papeles repugnantes. Un thriller francamente potente que no escatima en momentos de turbia y desagradable violencia, amén de fantasía psicotrópica.

Son tres los pósters de Love Lies Bleeding
Son tres los pósters de Love Lies Bleeding

Smile 2 de Parker Finn. Bastante entretenida y con probablemente los mejores números musicales cinematográficos del año (alucinante Naomi Scott), pero que de alguna manera se queda corta con su propia mitología, saltándosela al principio y luego liándola completamente sin tener ni idea de qué es sueño y qué es realidad (cuesta centrarse en lo que estás viendo). Mi recuerdo de la primera parte no era ese, todo más centrado en la maldición y los vívidos insertos que hacía esta en la mente del maldito. Quizás me equivoque, pero Smile 2 se embarca en el mundo imaginativo pero sin saber en qué momento lo abandona… si es que lo abandona. El final es perfecto para un tercer episodio… y hasta ahí puedo escribir.

The Shadow Strays de Timo Tjahjanto. Si se tiene que decir se dice y se graba a fuego: el cine de acción de Timo Tjahjanto nunca falla. Sin embargo, en esta su última propuesta hay cierta irregularidad en el ritmo, como ya ocurrio en uno de sus anteriores trabajos (Headshot). The Shadow Strays No está al nivel de The Night Comes for Us, que es una barbaridad, pero cumple holgadamente su cometido ofreciendo secuencias hiperviolentas y salvajes, y un alto grado de bodycount. Muy recomendable.

No te muevas (Don’t Move) de Brian Netto y Adam Schindler. Curiosa propuesta de gama media que, sin embargo, cumple con creces a partir de una historia original, a ratos violenta, a ratos asfixiante. No es que te vayas a volver loco con la desesperación que sufre la protagonista, y de hecho hay momentos en los que es necesario un pequeño salto de fe para dar continuidad a esta historia producida por el mismísimo Sam Raimi. Por lo demás, es potable, se deja ver y entretiene con la tensión opresiva que propone.

Este cartel es fan art... pero me flipa
Este cartel es fan art… pero me flipa

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Si, estamos en octubre, pero tras un muy animado mes de junio, pues un no menos generoso julio. Cosas de cine y de plataformas de streaming, hay de todo. Lo que si es cierto es que el terror predomina con visionados como los de Un lugar tranquilo: Día 1, El último viaje del Demeter y la sorpresa De naturaleza violenta. Ah si, es el mes de Twisters y Deadpool y Lobezno… en fin, vamos al tema.

Un lugar tranquilo: Día 1 (A Quiet Place: Day One) de Michael Sarnoski. Pues en esas tenemos a Lupita Nyong’o, actriz total, Joseph Quinn, esperanzador actor salido del universo de "Stranger Things" y que también se pasó por Overlord, y Alex Wolff, el sufrido hijo en Hereditary, protagonizando (unos más que otros) este drama sobre la enfermedad, la ansiedad y la soledad disfrazado de película de terror. Extendiendo la invención de Brian Woods y John Krasinski se nos cuenta esta vez el caos de las criaturas en una gran ciudad, New York sin ir más lejos. Hasta aquí todo bien, pero el film se encorseta demasiado en el mayor de los dramas personales y la superación personal. Que sí, que la superación era uno de los leit motiv de las dos anteriores partes, pero también lo eran la familia y sobre todo el ansia de vivir… pero todo lo bueno de las dos primeras películas no está presente en esta.

Póster de De naturaleza violenta
Póster de De naturaleza violenta

El último viaje del Demeter (The Last Voyage of the Demeter) de André Øvredal. Un relato gótico más propio de un thriller que de una historia de terror. Aun teniendo la valentía de contar una situación dramática y evidentemente desastrosa para la tripulación del Demeter, Øvredal no encuentra el elemento que asegure un buen ritmo para evitar que la película se convierta en una aventura aburrida y bastante insoportable.

De naturaleza violenta (In a Violent Nature) de Chris Nash. Un original (por cómo se ha rodado) exceso gore que funciona mejor como película de terror-comedia que como película de terror propiamente dicha debido a estos excesos. Contiene uno de los asesinatos más brutales y salvajes jamás vistos, totalmente absurdo, sangriento y grotesco. Esto es lo bueno de la película, ¿y cómo disfrutarla?…. pues como un slasher demencial muy bien filmado, con sus propias reglas, pero teniendo en cuenta todos los tropos del género, locura y violencia, que puedes encontrar en algunos de los slashers de los setenta y ochenta.

Twisters de Lee Isaac Chung. Lo mismo que la película original pero intercambiado. Aquí hay un interés secundario que podría ayudar a escapar de la idea original (cazadores de tornados), pero el resultado es demasiado aburrido y lleno de clichés. Alguien busca una nueva esencia de Brad Pitt, pero por ahora sólo es una colonia. Que pase el tiempo y a ver qué pasa con su carrera.

El ministerio de la Guerra Sucia (The Ministry of Ungentlemanly Warfare) de Guy Ritchie. Curioso juego de espías sobre un grupo de inadaptados que se enfrentan a una misión imposible contra el poder nazi. Guy Ritchie hace un buen trabajo con un reparto muy simpático, pero quizá el tiempo empleado en construir la trama (o incluso en describir el I:M) hace que el conjunto no resulte tan fresco como se esperaba. La forma de construir las cosas es muy a lo Tarantino, pero de todas formas es entretenida. Una extraña mezcla de estilos, pero ninguno de ellos el propio de Guy Ritchie.

Deadpool y Lobezno (Deadpool & Wolverine) de Shawn Levy. Humor soez y repetitivo, esto es sobre todo Deadpool y Lobezno. No tan buena como las anteriores, una trama demasiado simple basada en sketches y humor de pitos donde solo se mencionan pitos, hace que la película a veces sea aburrida, a veces divertida, y a veces puro fanservice. Es gracioso todo el rollo con 20th Century Fox, pero también hay chistes que traspasan la 4ª pared, perdiendo su verdadera identidad. Quizás una mejor trama, no tan MCU (comprensible por otro lado), hubiera sido el broche de oro a una trilogía gloriosa. Lástima tantos chistes de pollas… al final aburre.

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Confesión de febrero: muy poco nuevo visto en cines, Vermin. La plaga y Argylle, mucho visto en plataformas y que tenía pendiente, One cut of the dead, Corten!, The Man from Earth, Elvis o Come True, y desastres titánicos del mundo comiquero como The Marvels o Morbius. Marzo es más completito, en unos días, y abril a ver si pillo ritmo que me he ido una semana de vacaciones y el cine lo he dejado totalmente de lado. Al tema.

Vermin. La plaga (Vermines) de Sébastien Vanicek. Una muy buena idea, empieza como una historia de terror del bueno, de las que te dan cosa y provocan que te pique el cuerpo, pero acaba como una monster movie imposible de dimensiones inesperadas y totalmente descontrolada (Arach Attack / Eight Legged Freaks). Esto es lo más curioso, el salto que da de esa perspectiva de verdadero horror por culpa de una araña que se siente amenazada, a un survival horror más en la línea de films o videojuegos de de zombies popularmente conocidos. Cumple y eso vale.

Argylle de Matthew Vaughn. No es lo mejor de Vaughn, de hecho, es lo peor, pero estamos ante una divertida película de acción con un comienzo francamente esperanzador y molón, que salta a una disparatada yincana de dobles y triples juegos demasiado complejo de seguir, y que para más INRI trata de acabar en un final interminable… hay tres o cuatro intentos por parte de Vaughn de finalizar la película, pero la alarga hasta al hastío en un aburrido bucle de chorradas que no tienen fin. La escena final y la escena extra son… no sé qué pensar hacia donde quiere ir el director (ojalá cambie el chip). Lo mejor es el costosísimo reparto encabezado por Sam Rockwell, Bryce Dallas Howard, Henry Cavill, John Cena, Richard E. Grant, Bryan Cranston o Samuel L. Jackson. Menudo fiasco económico el film este, fracaso monumental.

Póster de Come True
Póster de Come True

One cut of the dead (Kamera o tomeru na!) de Shin’ichirô Ueda. La original. Divertida pero muy barata, verla después de la versión francesa juega en su contra, sin embargo, hay que agradecer la fantástica idea, aun considerando que ya hemos visto otras películas como esta: Bowfinger es hasta ahora la mejor y la mas grande de este tipo.

Corten! (Coupez!) de Michel Hazanavicius. Un divertido remake de una película de terror de zombis casi fandom dirigida por un director de Oscar (The Artist por si no lo recordáis). Es divertida. Un buen homenaje al cine amateur y un brutal copy & paste (con muchos más recursos) de la película japonesa anteriormente comentada. Lo dicho, hubo un tiempo en que Hazanavicius ganó un Oscar… uno y no más, Santo Tomás.

The Man from Earth de Richard Schenkman. Film de 2007 que con poco o nada, una habitación y actores como el habitual secundario David Lee Smith, Tony Todd (el verdadero Candyman) o William Katt (icónico en Carrie, House, una casa alucinante o la serie de nuestra infancia "El gran héroe americano"). Totalmente sorprendente, inesperada, inteligente, desafiante. Un buen ejemplo de cómo la ciencia ficción puede ofrecer películas realmente buenas con nada.

Elvis de Baz Luhrmann. Sencillamente diferente. Única y por momentos colosal. Lleva la triste vida de Elvis Presley al hiperbólico y enérgico mundo de Luhrmann. Austin Butler está increíble… hay que ponerle la marca de actor obligado para ver con qué nos sorprende en la próxima.

Come True de Anthony Scott Burns. Han pasado ya un par de meses y sigo pensando sobre lo que vi, sobre lo que era verdad y lo que no. Sobre la posible falsa realidad que nos quieren enseñar, pero que no se puede saber si es realmente falsa o totalmente verdadera. Come True es la típica peli de ciencia ficción independiente (véanse joyas como Coherence, Seguridad no garantizada, Moon, Primer o Los cronocrímenes), con una gran propuesta que juega contigo hasta que te das cuenta de que está en tu mano decidir qué estás viendo realmente. Fabulosa.

Lo peor del mes han sido estas dos penurias comiqueras. El género se está agotando cosa fina. The Marvels de Nia DaCosta. Mala. Aburrida. Otro despiste más de Marvel y un claro ejemplo de que más allá de los grandes personajes principales la famosa compañía no está mostrando una propuesta convincente. Lo que más pena me da, que DaCosta haya caído aquí tras la muy molona revisión de Candyman. Morbius de Daniel Espinosa. Otro que también hubiera hecho mejor quedarse en el cine de terror tras la muy recomendable Life. Esta del universo Marvel es malísima… esperando por la siguiente.

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Muy sobre la campana, demasiado, pero como es menester es momento de revisar esas películas con las que a lo largo del 2024 podremos soñar (por las ganas que les tengo). De la lista hay una que ya aparecía el año pasado, Civil War de Alex Garland, pero es finalmente este año cuando se estrenará… así que de cabeza a la lista. Por otro lado, y no lo voy a negar, me subo al carro en modo ratilla porque se han anunciado un par de cosas a última hora que han hecho cautivo al mayor de mis intereses. En fin, vamos por lo tanto con las esperanzas del 2024 (que son unas cuantas):

Esas 20 que tengo grabadas a fuego para ver en este 2024... dios mediante
Esas 20 que tengo grabadas a fuego para ver en este 2024… dios mediante

MaXXXine de Ti West. El esperado cierre a la trilogía de Ti West y Mia Goth llegará a lo largo de este año siempre y cuando ciertas noticias no provoquen que todo se vaya al traste. Vuelve Maxine a dar la tabarra tras la gloriosa X ahora en Los Angeles de los años 80 en un terror del que comentan que estará a la altura del estilo visual y narrativo del maestro Dario Argento. Mil ganas, dios mediante. Elizabeth Debicki, Lily Collins o Michele Monaghan por ahí andarán (y seguro que alguna o todas morirán). También están e igual palman Kevin Bacon, Helena Bonham Carter, Bobby Cannavale o Giancarlo Esposito.

Love Lies Bleeding de Rose Glass. Qué os voy a decir, pues que fue ver el trailer, el ritmo, la trama y zasca… arriba de la lista. Katy M. O’Briany Kristen Stewart (diosa de productos raros) acompañadas por Jena Malone, el veteranísimo Ed Harris o Dave Franco. Historia de Lou (Stewart), una manager de un gimnasio que se enamora de Jackie (la O’Brian), una ambiciosa culturista que se dirige a Las Vegas para perseguir su gran sueño. Todo tomo un tono rojo sangre cuando la muy violenta y mafiosa familia de Lou, dignos de la Cañada Real, hace acto de presencia. Tiene una pinta electrizante.

Argylle de Matthew Vaughn. Nueva vuelta del cine pizpireto que cada vez mejor domina el director británico. Propuesta genial sobre una escritora (Bryce Dallas Howard) que ha creado un personaje en un mundo ficticio de espías imposibles. Lo curioso, cuando la realidad y la ficción dejan de mantenerse separados y todo es más real de lo que la máquina de escribir refleja. Reparto molón con Sam Rockwell, Henry Cavill, la Howard, John Cena y otros. Va a molar, y con suerte habrá un nuevo tema original de Take That.

Civil War de Alex Garland. Garland se apunta de nuevo a la ciencia ficción original, guión propio, con Civil War. En un futuro próximo, un equipo de periodistas viaja por Estados Unidos, y debe sobrevivir, durante una guerra civil que se extiende rápidamente por toda la nación y que enfrenta al gobierno con las nuevas "Fuerzas del Oeste" separatistas lideradas por los estados de Texas y California. Repartazo también con Kirsten Dunst, Wagner Moura, Jesse Plemons o Nick Offerman. ¿Distopia o realidad? Veremos.

The Fall Guy de David Leitch. Pues si, cine de palomitas con Ryan Gosling, Emily Blunt y Aaron Taylor-Johnson. Colt Seavers (Gosling) es un doble de acción curtido en mil batallas que vuelve a la acción cuando la estrella de una película de un gran estudio desaparece repentinamente. Su misión… rescatarlo. Comedia de las que te lo pasas teta seguro. Chorrada infinita de mano de David Leitch. Risa asegurada.

Alien: Romulus de Fede Álvarez. Pues eso, la criatura Alien en manos de Fede Álvarez… poco más que decir y más cuando no se sabe nada. Un grupo de actores poco conocidos haciendo frente a la criatura más molona de la historia de la ciencia ficción en el espacio. A esperar por la gloria.

Joker: Folie à Deux de Todd Phillips. No lo voy a negar, que el Joker se pase al musical y con Lady Gaga como su compañera Harley Quinn pues me llama la atención. Hay que ver este nuevo episodio de los Elseworlds.

Nosferatu de Robert Eggers. No tengo claro si molará o no, pero desde luego que el cine de Eggers no te deja indiferente nunca. Que si The Witch, que si The Lighthouse, que si The Northman, y ahora un nuevo viaje al origen de los vampiros con una nueva versión del clásico de los clásico Nosferatu. Buen reparto con Bill Skarsgård transformado en el Conde Orlok, Lily-Rose Depp, Willem Dafoe nuevamente, Emma Corrin, Nicholas Hoult, Aaron Taylor-Johnson y el danés Claes Bang.

The Watchers de Ishana Shyamalan y Trap de M. Night Shyamalan. La familia unida permanece unida. Lo que une el terror que no lo separe el hombre. En el film de la hija tendremos a Dakota Fanning encarnando a Mina, una artista de 28 años que se queda varada en un extenso bosque virgen del oeste de Irlanda. Cuando encuentra refugio, se verá atrapada sin saberlo junto a tres extraños que son observados y acechados por misteriosas criaturas cada noche. De Trap no se sabe nada, y como siempre cuando menos mejor.

Mickey 17 de Bong Joon Ho. El director coreano se pasa por USA y se junta con Robert Pattinson, Toni Collete, Mark Ruffalo o Steven Yuen. La historia de un "prescindible", empleado enviado a colonizar un nuevo planeta helado en sabe dios donde. El tema, Mickey muere en cada una de sus misiones, y luego es regenerado en un nuevo cuerpo pero conservando todos sus recuerdos. Lo jodido del trabajo será descubierto por la última generación de los Mickey. Muy buena pinta.

Dune: Part Two de Dennis Villeneuve. Poco se puede decir, hay que terminar y va a ser a lo grande. Fin. Ah, Christopher Walken se suma a la saga, y Austin Butler como Feyd Rautha.

Furiosa: A Mad Max Saga de George Miller. Sobre esta tengo sentimientos encontrados. No niego que todo lo que hace Anya Taylor-Joy es santo de mi devoción, pero el trailer desvelado no hace tanto me ha dejado entre convencido y descreído. No lo tengo nada claro, no sé si Miller seguirá en lo más alto o si sucumbirá por culpa de su glorioso pasado.

The Ministry Of Ungentlemanly Warfare de Guy Ritchie. Pues otra que me apunto a última hora. Ritchie se hace un Tarantino y se saca de la manga y de sorpresa esta paranoia de acción macarra con Henry Cavill, Eiza González, Alan Ritchson, Henry Golding, Cary Elwes y Til Schweiger. Acción sin sentido, muertes por doquier, entretenimiento asegurado. Espero que no defraude estos los bastardos de Ritchie.

Spider-Man: Beyond the Spider-Verse de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, y Justin K. Thompson. El cine de animación a otro nivel. Poco más que decir, hace dalta cerrar el círculo abierto con otra flipada de la renovada visión animada del Spider-Man con cara de Miles Morales.

Longlegs de Oz Perkins. No es que el cine de Perkins sea la repanocha, pero siempre tiene algo curioso que ofrecer. Nicolas Cage (una de sus pelis del año) y Maika Monroe (me flipa) protagonizan un thriller de terror psicológico que sabe tú que carallo ofrece.

Termino con cosas de terror que tras verse el año en festivales llegarán ahora a cines. Stopmotion de Robert Morgan, Vermines de Sébastien Vanicek, y Late Night with the Devil de Cameron y Colin Cairnes. Todas ellas llegarán a salas en los próximos meses (o ya), y hay de todo, terror demoníaco y figuras de plastilina, arañas a cascoporro, y un clásico del engaño que se fue de las manos a la televisión británica en los años 70. Ah, también estrenará The Wolf Man el bueno de Leigh Whannell. El director de dos joyas de la ciencia ficción como Update y El hombre invisible (The Invisible Man). Otro en el que confío ciegamente.

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Pues nada, un poco sobre la campana llego con el top del año. En este 2023 me ocurre como el año pasado, del total de films vistos a lo largo del año me quedo con más de 10 porque el punto de corte lo marca las notas que he ido poniendo en la cuenta de Letterboxd. Como siempre no me limito al cine de género en exclusiva, si bien en todas hay algo que las acerca a un mundo enteramente inquietante. Seguramente no coincidiremos en todas, dudo que en ninguna, pero igualmente espero que esta entrada sirva para descubrir alguna cosa oculta (aunque este año no hay rarezas). Ah, entre este top 14 están dos películas del 2022, ambas estrenadas sin embargo en 2023 como suele ocurrir con las que cierran el año en USA. El resto es 100% este año…

Todas esas que mi hicieron tilín a lo bestia... por lo tanto las que más disfruté en 2023
Todas esas que mi hicieron tilín a lo bestia… por lo tanto las que más disfruté en 2023

Anatomía de una caída (Anatomie d’une chute) de Justine Triet. Vista en diciembre gracias al apunte de unos amigos, estamos ante una tremenda historia sobre el más descarnado análisis de la vida privada de una pareja a raíz de un aparente asesinato. No es terror, pero como si lo fuera. Terror por la ruptura de la barrera que protege la privacidad, lo personal y lo íntimo. Es una maravilla de película. A destacar la interpretación de Sandra Hüller y de Antoine Reinartz (el fiscal más detestable de la historia que podría convertirse en uno de los grandes villanos del cine).

Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon) de Martin Scorsese. Otra que da miedo, y mucho. Un thriller angustioso donde campa a sus anchas el racismo más rancio, sucio y rastrero. La manipulación sobre las personas, el doble rasero, el mirar hacia otro lado, recelo por todas partes, y todo adaptando una historia real, lo que mete más canguelo si cabe. En este caso tenemos a Leonardo DiCaprio en modo superior (y bastante desagradable de aspecto), y un Robert De Niro en plena forma que no se queda atrás con el Antoine Reinartz del film anterior… vamos, hijoputismo ilustrado. Cine superlativo.

Oppenheimer de Christopher Nolan. De alguna forma lo nuevo del ya icónico director británico tiene también su dosis de terror. Terror por lo que supuso el descubrimiento del bárbaro Oppenheimer. Una historia hipnótica, una historia narrada desde tres focos diferente donde descubres lo espeluznante que fue el hecho de fabricar una bomba que segó la vida de decenas de miles de personas de un plumazo. He ahí su magia, contar algo terrible de forma que te mantenga cautivado de principio a fin.

Tetris de Jon S. Baird. Quizás la menos de género de todas las hasta ahora destacadas, pero una película que ha pasado modestamente inadvertida y que es, sin embargo, un diamante en bruto para el que guste de este tipo de narrativas. Una película audaz, sobre un hecho significativo en la historia de los videojuegos que nos cautivó a los que tenemos una edad. No hay terror, pero tienes a la divida Unión Soviética manejando a sus pobres compatriotas para vivir pobremente mientras les niegan un más que merecido éxito. A mi todo el cine que produce o realiza Matthew Vaughn me gana, en 2024 tendremos también nuestra esperada dosis.

Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves de John Francis Daley y Jonathan Goldstein. La mejor comedia de fantasía heroica en muchos años. Una delicia que rememora a grandes clásicos del género como Willow o La princesa prometida (The Princess Bride)… ya de regalo una retahíla de efectos especiales prácticos perfectamente combinados con lo digital, una cantidad de referencias a las míticas criaturas del D&D amén de otros grandiosos guiños, y más. Imparable en impagable. Veremos si tenemos continuación, si bien en estos casos cuando llega la segunda parte la suelen cagar bastante, así tal cual ha quedado es un 10 en toda regla, para la posteridad.

The Killer de David Fincher. Si bien Netflix suele adolecer de hacer bastante mierda si hablamos de cine y producciones propias, con la tontería 2023 vuelve a darnos la oportunidad de ver cine de los mejores directores de sus respectivas generaciones. En este caso una adaptación comiquera como pocas de la mano del mago Fincher, protagonizada por un Michael Fassbender metódico, solitario, neurótico y frío. Cómica, catártica, salvaje, violenta, The Killer es cine del bueno, cine con mayúsculas, cine de ese que te sientas y disfrutas por su ritmo, su fotografía y su adaptación, salida de las manos del nada manco Andrew Kevin Walker. Ya lo dije en su momento, hipnótica y paciente.

Babylon de Damien Chazelle. Estrenada en enero del 2023, viva esta carta de amor a uno de los momentos más grandes y traumáticos de la historia del cine, la aparición del cine sonoro y la clausura de los actores que habían crecido y triunfado con el cine mudo. Para cargar más el ambiente, una era de desfase, de total descontrol, de excesos y surrealismo vital. Loca, divertida, triste y emotiva. Brad Pitt genial, Margot Robbie superlativa. Castigada por muchos por su duración, debe disfrutarse como lo que es, una oda al séptimo arte que tanto disfrutamos.

Barbie de Greta Gerwig. Nada mejor que saber reírse de la vida misma. Si viste Zoolander y te reíste de la mofa que se hacía del mundo de la moda, poniendo a los modelos a caer de un burro, ¿por qué no hacerlo con Barbie y su puesta a caldo del ser humano masculino? La verdad, se le buscó de todo, y tristemente no todo el mundo supo disfrutarla. Una de las más divertidas comedias del año, con un número musical espectacular con un Ryan Gosling excelso haciendo uno de los bailes más simpáticos. Ya lo comenté en su momento, quién le iba a decir a la Gerwig que estaría aquí triunfando como pocas tras palmar violentamente en La casa del diablo(House of the Devil) de Ti West.

Misión imposible: Sentencia mortal, parte 1 (Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One) de Christopher McQuarrie. La saga de Misión Imposible es hoy en día el culmen del cine de acción, y esta primera parte del arco Sentencia Mortal es buena muestra de que no hay nada que la iguale… salvo la despedida de John Wick, claro está. Tom Cruise es la estrella por excelencia, el último gran gerifalte del género de acción que te deja catatónico ante la pantalla. Actor total, maestro de ceremonias con un carisma que ríete tu del magnetismo de Marilyn Monroe. Esperando la segunda parte, y cierre puede que de una era, pese a que no recaudó lo que esperaban de ella.

The Flash de Andy Muschietti. Mira que ha recibido golpes, mira que le han dado palos, mira que la han puesto de vuelta y media. Pese a todo eso a mi me encantó en su momento (y por eso me la he comprado para poder recuperarla cuando me venga en gana). Quizás fuera por el factor Batman / Michael Keaton, quizás el hecho de esa Supergirl con aspecto de Sasha Calle. Me la sopla la turra que nos han dado con los efectos visuales, me la trae floja lo que haya pasado con Ezra Miller, etc. The Flash moló, mucho más que la secuela de Aquaman, y con eso yo me quedé más que feliz.

Spider-Man: Cruzando el multiverso (Spider-Man: Across the Spider-Verse) de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson. La obra maestra de la animación en este 2023 que ya ha terminado, seguida de cerca por Ninja Turtles: Caos mutante (Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem), pero bastante mejor que esta. Un espectáculo del estilo, un juguete gráfico que te deja atónito, una barbaridad de la composición y la imaginación. Nadie imaginaba que llegarían a este nivel tras la anterior parte de las aventuras de Miles Morales, pero llegaron y dieron un golpe en la mesa… aunque nos dieron viento con eso de tener que esperar a la conclusión puede que este 2024 o en 2025.

John Wick: Chapter 4 de Chad Stahelski. El fin de una era y el paso definitivo en cuanto a espectáculo sin parangón. Lo que fue la primera parte y lo que ha sido este fin de ciclo Keanu Reeves. Como gran regalo la escena del tiroteo desde el techo. Sencillamente la mejor secuencia de acción en años… pura magnificencia, asombrosa y épica. Fuera de todo alcance imaginable y seguramente copiada hasta el hastío de ahora en adelante. Este cuarto capítulo de la vida y obra de John Wick es un ejemplo de cine de acción coreografiado a la perfección. Echaremos de menos al personaje, pero siempre podremos acudir al soporte favorito de cada uno para verla de nuevo y decir eso de "menudo despiporre". Ah, flipante Scott Adkins maquillado como el Gordo Cabrón y repartiendo estopa a diestro y siniestro. Lo dicho, una joya.

Llaman a la puerta (Knock at the Cabin) de M. Night Shyamalan. Seguro que a muchos les molestará contar con esta en mi top, pero a mi el cine de Shyamalan es que me encanta. Haga lo que haga me parece original, y aunque al igual que con Tiempo (Old), había una libre adaptación de una obra original, en Llaman a la puerta el factor de las manos del director es vital para que el conjunto funcione a la perfección. Un thriller de terror bien dirigido, tenso, angustioso y apocalíptico. ¿Qué más se le puede pedir? Pues otra para 2024… o un par si puede ser.

Almas en pena de Inisherin (The Banshees of Inisherin) de Martin McDonagh. Otra maravilla para cerrar esta lista, no se comió un colín en los Oscar, pero ni puto caso. Divertimento puro, extravagancia supina, surrealismo de pueblo y personajes inconcebibles. Una historia curiosa, una razón para entender que las cosas ocurren porque si, sin razón aparente, pero ocurren y toca joderse y afrontarlas. La historia de dos ex-amigos llamados Pádraic Súilleabháin (Colin Farrel) y Colm Doherty (Brendan Gleeson). Que gustazo ver cine del director de Escondidos en brujas (In Bruges) o Siete psicópatas (Seven Psychopaths).

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Cierre de año, al menos en lo tocante a visionados, y abriendo camino a lo mejor del año y esperanzas del 2024… Este mes ha tenido de todo, desde la musical Wonka, pasando por las fantasías Aquaman 2 y Rebel Moon, la joya Anatomía de una caída, y la terrible Five Nights at Freddy’s. Al tema…

Rebel Moon – Parte 1: La niña del fuego (Rebel Moon – Part One: A Child of Fire) de Zack Snyder. Lo último del visionario y creativo director, que no le quepa a nadie duda de que lo es, es con tristeza un quiero y no puedo. En el desierto Rebel Moon existen espejismos de grandeza, un prometedor western del espacio, una versión pulp / serie B / rip-off de episodios diversos de la saga Star Wars (el reflejo Rogue One con ese equipo de inadaptados enfrentándose a un villano global)… pero en el fondo el visionado Rebel Moon se sufre por tener un guión aburrido, una trama aburrida, personajes variados pero aburridos y poco más. Lo peor, que Snyder nos venda a posteriori un director’s cut de 3 horas (que Netflix no ha estrenado). Y pese a todo, hay que ver la segunda parte, a ver si la cosa mejora y el universo Rebel Moon no se convierte en el epitafio de su carrera.

Uno de los carteles de Rebel Moon - Parte 1: La niña del fuego
Uno de los carteles de Rebel Moon – Parte 1: La niña del fuego

Wonka de Paul King. Se sienta uno a ver Wonka y disfruta de una sesión de pura fantasía, de puro Chalamet haciendo lo que mejor sabe hacer (de los mejores de su generación desde Call me by your name, pasando por Bones and all, y llegando a Dune…) La propuesta de King, responsable de esas joyitas tituladas Paddington, es divertida, emotiva, entretenida, hipnotizante, y por supuesto sobrecargada de chocolate y con suficientes momentos disparatados dignos del Willy Wonka más loco. Sin embargo no todo va a ser perfección, la película es bastante naíf a la hora de pensar en las locuras que haría un Wonka más adulto, si bien hay algunos elementos soterrados en la propia historia que si profundizas en ellos puedes empezar a ver la otra cara del personaje creado por Roald Dahl.

Anatomía de una caída (Anatomie d’une chute) de Justine Triet. Menudo suplicio pasas mientras ves Anatomía de una caída. Estamos ante la Santa Inquisición contra la vida en pareja. Un análisis ajeno de lo que haces en tu vida privada. Pura intrusión en lo personal para disfrute del espectador, y como bonus un juicio digno de los clásicos del género. Una joya de principio a fin, con una fabulosa Sandra Hüller que sufre lo indecible ante todo el mundo, pero sobre todo ante ese fiscal encarnado por un despótico Antoine Reinartz. Espeluznante y magistral al mismo tiempo.

Five Nights at Freddy’s de Emma Tammi. Lo queramos o no demasiado aburrida, e incluso peor que Willy’s Wonderland (que ya es decir). En este caso nada es rescatable, nada es interesante y con un Josh Hutcherson en horas muy bajas (y tan bajas). Nada es interesante pero si olvidable.

Aquaman y el reino perdido (Aquaman and the Lost Kingdom) de James Wan. Le decimos definitivamente adiós al DCU de la era Zack Snyder. Ha sido un placer ver su último episodio, aún considerándolo una película de una simpleza arrolladora. Visualmente es impresionante, no se puede negar, pero el guión es tan piloto automático que resulta aún más graciosa si la piensas con cierta profundidad. Jason Momoa se encumbra en la versión menos Aquaman de todas sus encarnaciones en el DCU, y demasiado más Momoa de lo que se debería esperar… por otro lado vale la pena aplaudir a Patrick Wilson como Orm, es increíble el gran rendimiento que le saca Wan a su actor fetiche, y de nuevo gracias al estudio por poner de nuevo a Black Manta (Yahya Abdul-Mateen II) como el gran villano. Por favor, vayamos a por la próxima.

Como recuerdo de otro tiempo, y cierro ya diciembre, me volví a ver Necronomicon de Christophe Gans, Shusuke Kaneno y Brian Yuzna. Una de esas olvidadas reliquias del género Lovecraftiano, con un par de segmentos (el de Gans y el de enlace de Yuzna) que ayudan a sacar pecho y tener toda la esperanza posible a la adaptación de "La llamada de Cthulhu" en manos de James Wan.

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Y sigo avanzando en este 2023. Es turno de noviembre, por lo tanto turno de Reptile, The Killer, Thanksgiving, Napoleon, V/H/S/85 y The Exorcitst: Believer… y alguna otra cosa nunca antes vista y que una vez descubierta, pues feliz de la vida.

The Killer de David Fincher. Historia de un asesino a sueldo (Michael Fassbender) metódico, solitario, neurótico y frío, que debe hacer frente a una situación no tan rara para alguien como él (visto a lo que se dedica). El resultado final es visualmente sorprendente, contando con un fantástico trabajo de fotografía y una narración plagada de pequeños detalles y momentos únicos. A veces nos plantamos ante una comedia muy negra, otras ante uno de los thrillers más violentos del año. Un buen trabajo de uno de los mejores directores de las dos últimas décadas, amén Fincher, con un guión (adaptación de cómic de Matz y Luc Jacamon) de otro guionista inolvidable: el gran Andrew Kevin Walker. Además, refleja lo que uno entiende debe ser la vida de un asesino… la vida de un don nadie, donde se viaja de aquí a allá, y se espera tiempo inmemorial para, de repente, matar violentamente a otra persona. Hipnótica y paciente. Cine del bueno, The Killer es otra que se puede ver en Netflix.

Curioso cartel de Los asesinos de la luna...
Curioso cartel de Los asesinos de la luna…

Black Friday (Thanksgiving) de Eli Roth. No al 100% como me la esperaba (de ilusión también se vive), pero sí al 85% basada en lo que vimos cuando se estrenó Grindhouse. Está claro que probablemente tengamos una versión uncut más pronto que tarde, pero en cualquier caso lo importante es que Eli Roth ha vuelto a su género. Thanksgiving, tristemente titulada Black Friday en España (pero con la claridad de que aquí lo que más Acción de Gracias significa es como mucho el hecho de contar un chiste), es una imparable serie de tropos del cine de terror, en la que se juega todo el tiempo al habitual despiste de que todos son el asesino. La película es tierra de lo habitual y lo esperado, barbaridades, gore (comedido o no tanto), risas entre tanto chascarrillo forzado, y lo demás que deseamos. No defrauda porque no lo pretende, y cumple porque al final es lo que quiere.

Reptiles (Reptile) de Grant Singer. Thriller con una base altamente retorcida y un macabro asesinato que da pie a demasiadas conjeturas. El film recorre una espiral de sucesos, a cada cual más inesperado pero atrevido, donde el lío argumental terminará por torearte. Suficientemente entretenida como para darse un paseo por ella y pasar el rato. Bien y en Netflix, ya de paso el reparto es de esos que siempre funcionan, con caras como las de Benicio del Toro, Justin Timberlake, Eric Bogosian o Alicia Silverstone. No es la pera, pero cumple con lo esperado.

Napoleón de Ridley Scott. Pues que queréis que os diga, no me ha acabado de convencer el resultado. La película es completamente plana, con dos protagonistas que lo acaparan todo… y ojo, está bien pero no es suficiente como para cumplir con lo que se esperaba de ella. El montaje es muy extraño, forzado cosa fina, plagado de desconcertantes fundidos a blanco y algunos momentos sangrantemente ridículos, así como personajes secundarios que aparecen y desaparecen otorgando más si cabe una sensación de desconexión a la historia, y de despropósito al conjunto final. Ojo, no todo es un desastre, ya que estamos ante una alucinante superproducción, donde el despiporre perpetrado por Scott es de agradecer. Pero no siempre todo vale.

V/H/S/85 de David Bruckner, Scott Derrickson, Natasha Kermani, Mike P. Nelson y Gigi Saul Guerrero. Otra más en el insondable universo del cine de terror por segmentos. La saga moderna más famosa y longeva añade 5 nuevos episodios donde lo estándar y en ocasiones anodino campa a sus anchas. Creo que "No Wake / Ambrosia" de Mike P. Nelson es sin duda el segmento más desafiante de todos (divido en dos partes – inicio y final), con un tono de terror puro en donde el acoso y la sensación de angustia de los protagonistas está muy bien lograda… además del giro final para el mejor cierre posible, bravo. Por lo demás, este no es mi cine, definitivamente no le veo el punto con el formato, el estilo y la forma de narrar una historia de terror (algunas veces excesivamente inconexa y sin provocar el más mínimo interés). Del cine de segmentos Southbound creo que fue una de las que más me gustó en el instante de mayor gloria de este subgénero (vista en Sitges 2015).

El Exorcista: Creyente (The Exorcits: Believer) de David Gordon Green. ¿Qué queréis que os diga? Pues que no se puede hacer peor. Menudo despropósito total. Aburridísima, pobre en todos los sentidos posibles, sin idea de cómo reinventar o renovar una historia ya conocida (y que no necesita seguir siendo contada). De regalo, ese enlace con la película original de Friedkin que resulta ser la idea más atroz posible, con un instante particular donde se roza el mayor de los ridículos para una actriz como Ellen Burstyn… y ese final, mejor no pararse y seguir circulando por las salas de cine buscando pastos más verdes que este. Candidata para quedarse en el fondo del cajón y rumbo al olvido en un barco sin nombre. Vale que trates de renovar la obra de Carpenter, con una dos dignas primeras partes, pero esto es ya meter la pata sin salvación. Ni el poder de Cristo va a salvar este intento de renacimiento.

Termino recomendando Platillos volantes de Óscar Aibar, una comedia negra plagada de desesperanza y tristeza personal sobre el fenómeno ovni nacional que protagonizó varias décadas de nuestra historia ufológica más loca. En este caso la historia de dos señores con vidas anodinas y donde esto les sirve para ir más allá de lo que nadie podrá imaginar. La tenéis en FlixOlé. La otra es Despertar en el infierno (Wake in Fright) de Ted Kotcheff… el de Acorralado (First Blood). Espiral de caos en el intento de retorno por navidad de un profesor en un colegio del desierto australiano. Esperpéntica vorágine de momentos autodestructivos, pozo negro sin salida… y vuelta. Merece la pena verla, y sufrirla porque tiene algunos momentos francamente incómodos.

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Publicado por Uruloki en

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