Mié 27 Dic 2006
Aunque ya estaba anunciado desde hacía tiempo, y ya existían un par de lamentables grabaciones video telefoneras en la red, ayer apareció, menos mal, el ansiado primer trailer de Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer (2007) en atrayente y lleno de calidad formato Quicktime, como siempre recomiendo verlo en HD que mola mucho más. Han tardado en sacarlo, pero supongo que prefieren ponerlo para todo el mundo y no andar jugueteando con vídeos de YouTube que ofrecen una visión lejana de la realidad y espectacularidad final.
Atravesando el Empire State Building
Por ahora la cosa promete mucho, el trailer es bastante bueno, una persecución espectacular por los cielos de New York que involucra a la Antorcha Humana al grito de Flames On!, Llamas a mi!, y al nuevo visitante Estela Plateada que no suelta prenda… ni falta que hace. La franquicia, como suele ocurrir en estos temas, gana mucho con un enemigo genial, dinámico, poderoso… en definitiva, perfecto. Regado con unas gotas de retorno del Doctor Doom, que aprovechará el caos para meter baza y tocar las narices, espero que al fin los 4F se enfrenten a una historia con chicha y no similar a la chorradilla perpetrada en Fantastic Four (2005). Poner muchas fotos no tiene casi sentido, es todo prácticamente igual… lo mejor es ver el trailer y disfrutar de la secuencia.
Primer aplique extraterrestre para la Antorcha Humana!
Bueno, esto cubre casi todas las expectativas de un día como hoy. Pero no quiero quedarme únicamente con este gran detalle en forma de trailer. Ayer me fui a cenar a casa de Zoo Bamboo con su hermana y Dios para ver Eragon (2006), esa especie de película basada en un libroplagio del pedante Christopher Paolini. Eragon, que podía haberse titulado sin ningún problema El Sonido del Truño, es el mayor desastre cinematográfico del año. No he leído el libro, por lo tanto no puedo opinar sobre la obra escrita por Paolini, pero he visto una entrevista al autor en Miradas 2 y puedo decir que es un pedante resabidillo de tomo y lomo amén de que todo huele a plagio por las similitudes, y me quedo corto ya que debería decir calcos, con Star Wars, El Señor de los Anillos o Harry Potter. Probablemente a un chaval de 15 años Eragon le pueda parecer una novedad por no haber vivido, leído o visto nada anterior al 2000, al resto de mortales no nos pueden engañar. No se si será cosa exclusiva de la película, que podría ser, pero hay secuencias que no son más que burdas copias de escenas míticas como: Luke mirando los dos soles en Tattoine, el combate de los X-Wing y los Tie en la Estrella de la Muerte , La Comunidad de Anillo correteando por los montes, Rivendel y un largísimo etcétera.
Eragon se puede describir como el mayor despropósito cinematográfico realizado con 100 millones de dólares. Es una peli sin historia alguna, argumentalmente ñoña, con un reparto de risa, unos efectos que no justifican el gasto, etcétera, etcétera. El film está repleto de incongruencias, ¿cómo hace para desplazarse tan rápido Brom (Jeremy Irons) a lomos de un caballo, y tirando de otro, que Eragon (Ed Speelers)) y su dragona?, ¿a que viene la secuencia Monty Python en la que Brom se interpone entre el pánfilo Eragon y el maloso Durza (Robert Carlyle)?, ¿por qué es tan cutre el nombre del Rey Galbatorix (John Malkovich)?, ¿nadie pensó en Asurancetúrix, Edadepiedrix , Tragicomix o Montondemierdix?… nunca podré olvidar la escena en la que Eragon le pregunta a Brom: ¿cómo se dice árbol en élfico? ¿y rama? ¿y piedra?… acto seguido el chaval es un lingüista del carajo y se sabe todos las palabras mágicas del libro gordo de petete… Eso si, de elfos o enanos nada de nada.
Bueno, no quiero calentarme más porque no vale la pena. Eragon, como película, no vale para nada, recomiendo no verla a no ser que estéis deseando sufrir un verdadero Deja Vú (2006) con permiso de Tony Scott. Epa, el director Stefen Fangmeier, algo así como Esteban Fangomierda, ha realizado el debut más breve como director de la historia, eso si, como técnico de efectos especiales, en Eragon no ha metido mano, sigue siendo muy bueno.
Nota: Uwe Boll en Bloodrayne (2006) lo hace bastante mejor que Fangmeier en Eragon y, que conste, hace también uso de las secuencias desde helicóptero con los protas corriendo como en El Señor de los Anillos.