Pues nada, un poco sobre la campana llego con el top del año. En este 2023 me ocurre como el año pasado, del total de films vistos a lo largo del año me quedo con más de 10 porque el punto de corte lo marca las notas que he ido poniendo en la cuenta de Letterboxd. Como siempre no me limito al cine de género en exclusiva, si bien en todas hay algo que las acerca a un mundo enteramente inquietante. Seguramente no coincidiremos en todas, dudo que en ninguna, pero igualmente espero que esta entrada sirva para descubrir alguna cosa oculta (aunque este año no hay rarezas). Ah, entre este top 14 están dos películas del 2022, ambas estrenadas sin embargo en 2023 como suele ocurrir con las que cierran el año en USA. El resto es 100% este año…
Todas esas que mi hicieron tilín a lo bestia… por lo tanto las que más disfruté en 2023
Anatomía de una caída (Anatomie d’une chute) de Justine Triet. Vista en diciembre gracias al apunte de unos amigos, estamos ante una tremenda historia sobre el más descarnado análisis de la vida privada de una pareja a raíz de un aparente asesinato. No es terror, pero como si lo fuera. Terror por la ruptura de la barrera que protege la privacidad, lo personal y lo íntimo. Es una maravilla de película. A destacar la interpretación de Sandra Hüller y de Antoine Reinartz (el fiscal más detestable de la historia que podría convertirse en uno de los grandes villanos del cine).
Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon) de Martin Scorsese. Otra que da miedo, y mucho. Un thriller angustioso donde campa a sus anchas el racismo más rancio, sucio y rastrero. La manipulación sobre las personas, el doble rasero, el mirar hacia otro lado, recelo por todas partes, y todo adaptando una historia real, lo que mete más canguelo si cabe. En este caso tenemos a Leonardo DiCaprio en modo superior (y bastante desagradable de aspecto), y un Robert De Niro en plena forma que no se queda atrás con el Antoine Reinartz del film anterior… vamos, hijoputismo ilustrado. Cine superlativo.
Oppenheimer de Christopher Nolan. De alguna forma lo nuevo del ya icónico director británico tiene también su dosis de terror. Terror por lo que supuso el descubrimiento del bárbaro Oppenheimer. Una historia hipnótica, una historia narrada desde tres focos diferente donde descubres lo espeluznante que fue el hecho de fabricar una bomba que segó la vida de decenas de miles de personas de un plumazo. He ahí su magia, contar algo terrible de forma que te mantenga cautivado de principio a fin.
Tetris de Jon S. Baird. Quizás la menos de género de todas las hasta ahora destacadas, pero una película que ha pasado modestamente inadvertida y que es, sin embargo, un diamante en bruto para el que guste de este tipo de narrativas. Una película audaz, sobre un hecho significativo en la historia de los videojuegos que nos cautivó a los que tenemos una edad. No hay terror, pero tienes a la divida Unión Soviética manejando a sus pobres compatriotas para vivir pobremente mientras les niegan un más que merecido éxito. A mi todo el cine que produce o realiza Matthew Vaughn me gana, en 2024 tendremos también nuestra esperada dosis.
Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves de John Francis Daley y Jonathan Goldstein. La mejor comedia de fantasía heroica en muchos años. Una delicia que rememora a grandes clásicos del género como Willow o La princesa prometida (The Princess Bride)… ya de regalo una retahíla de efectos especiales prácticos perfectamente combinados con lo digital, una cantidad de referencias a las míticas criaturas del D&D amén de otros grandiosos guiños, y más. Imparable en impagable. Veremos si tenemos continuación, si bien en estos casos cuando llega la segunda parte la suelen cagar bastante, así tal cual ha quedado es un 10 en toda regla, para la posteridad.
The Killer de David Fincher. Si bien Netflix suele adolecer de hacer bastante mierda si hablamos de cine y producciones propias, con la tontería 2023 vuelve a darnos la oportunidad de ver cine de los mejores directores de sus respectivas generaciones. En este caso una adaptación comiquera como pocas de la mano del mago Fincher, protagonizada por un Michael Fassbender metódico, solitario, neurótico y frío. Cómica, catártica, salvaje, violenta, The Killer es cine del bueno, cine con mayúsculas, cine de ese que te sientas y disfrutas por su ritmo, su fotografía y su adaptación, salida de las manos del nada manco Andrew Kevin Walker. Ya lo dije en su momento, hipnótica y paciente.
Babylon de Damien Chazelle. Estrenada en enero del 2023, viva esta carta de amor a uno de los momentos más grandes y traumáticos de la historia del cine, la aparición del cine sonoro y la clausura de los actores que habían crecido y triunfado con el cine mudo. Para cargar más el ambiente, una era de desfase, de total descontrol, de excesos y surrealismo vital. Loca, divertida, triste y emotiva. Brad Pitt genial, Margot Robbie superlativa. Castigada por muchos por su duración, debe disfrutarse como lo que es, una oda al séptimo arte que tanto disfrutamos.
Barbie de Greta Gerwig. Nada mejor que saber reírse de la vida misma. Si viste Zoolander y te reíste de la mofa que se hacía del mundo de la moda, poniendo a los modelos a caer de un burro, ¿por qué no hacerlo con Barbie y su puesta a caldo del ser humano masculino? La verdad, se le buscó de todo, y tristemente no todo el mundo supo disfrutarla. Una de las más divertidas comedias del año, con un número musical espectacular con un Ryan Gosling excelso haciendo uno de los bailes más simpáticos. Ya lo comenté en su momento, quién le iba a decir a la Gerwig que estaría aquí triunfando como pocas tras palmar violentamente en La casa del diablo(House of the Devil) de Ti West.
Misión imposible: Sentencia mortal, parte 1 (Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One) de Christopher McQuarrie. La saga de Misión Imposible es hoy en día el culmen del cine de acción, y esta primera parte del arco Sentencia Mortal es buena muestra de que no hay nada que la iguale… salvo la despedida de John Wick, claro está. Tom Cruise es la estrella por excelencia, el último gran gerifalte del género de acción que te deja catatónico ante la pantalla. Actor total, maestro de ceremonias con un carisma que ríete tu del magnetismo de Marilyn Monroe. Esperando la segunda parte, y cierre puede que de una era, pese a que no recaudó lo que esperaban de ella.
The Flash de Andy Muschietti. Mira que ha recibido golpes, mira que le han dado palos, mira que la han puesto de vuelta y media. Pese a todo eso a mi me encantó en su momento (y por eso me la he comprado para poder recuperarla cuando me venga en gana). Quizás fuera por el factor Batman / Michael Keaton, quizás el hecho de esa Supergirl con aspecto de Sasha Calle. Me la sopla la turra que nos han dado con los efectos visuales, me la trae floja lo que haya pasado con Ezra Miller, etc. The Flash moló, mucho más que la secuela de Aquaman, y con eso yo me quedé más que feliz.
Spider-Man: Cruzando el multiverso (Spider-Man: Across the Spider-Verse) de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson. La obra maestra de la animación en este 2023 que ya ha terminado, seguida de cerca por Ninja Turtles: Caos mutante (Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem), pero bastante mejor que esta. Un espectáculo del estilo, un juguete gráfico que te deja atónito, una barbaridad de la composición y la imaginación. Nadie imaginaba que llegarían a este nivel tras la anterior parte de las aventuras de Miles Morales, pero llegaron y dieron un golpe en la mesa… aunque nos dieron viento con eso de tener que esperar a la conclusión puede que este 2024 o en 2025.
John Wick: Chapter 4 de Chad Stahelski. El fin de una era y el paso definitivo en cuanto a espectáculo sin parangón. Lo que fue la primera parte y lo que ha sido este fin de ciclo Keanu Reeves. Como gran regalo la escena del tiroteo desde el techo. Sencillamente la mejor secuencia de acción en años… pura magnificencia, asombrosa y épica. Fuera de todo alcance imaginable y seguramente copiada hasta el hastío de ahora en adelante. Este cuarto capítulo de la vida y obra de John Wick es un ejemplo de cine de acción coreografiado a la perfección. Echaremos de menos al personaje, pero siempre podremos acudir al soporte favorito de cada uno para verla de nuevo y decir eso de "menudo despiporre". Ah, flipante Scott Adkins maquillado como el Gordo Cabrón y repartiendo estopa a diestro y siniestro. Lo dicho, una joya.
Llaman a la puerta (Knock at the Cabin) de M. Night Shyamalan. Seguro que a muchos les molestará contar con esta en mi top, pero a mi el cine de Shyamalan es que me encanta. Haga lo que haga me parece original, y aunque al igual que con Tiempo (Old), había una libre adaptación de una obra original, en Llaman a la puerta el factor de las manos del director es vital para que el conjunto funcione a la perfección. Un thriller de terror bien dirigido, tenso, angustioso y apocalíptico. ¿Qué más se le puede pedir? Pues otra para 2024… o un par si puede ser.
Almas en pena de Inisherin (The Banshees of Inisherin) de Martin McDonagh. Otra maravilla para cerrar esta lista, no se comió un colín en los Oscar, pero ni puto caso. Divertimento puro, extravagancia supina, surrealismo de pueblo y personajes inconcebibles. Una historia curiosa, una razón para entender que las cosas ocurren porque si, sin razón aparente, pero ocurren y toca joderse y afrontarlas. La historia de dos ex-amigos llamados Pádraic Súilleabháin (Colin Farrel) y Colm Doherty (Brendan Gleeson). Que gustazo ver cine del director de Escondidos en brujas (In Bruges) o Siete psicópatas (Seven Psychopaths).