Opinión


Octubre, probablemente el mes más completo del año. Hay 15 recomendaciones, así que rapidito. Desde la inesperada Joker: Folie à Deux, pasando por la nueva adaptación de Salem’s Lot de Stephen King, el viaje lovecraftiano Oscuridad total, la intrigante Caddo Lake y, como no, el magnum opus que es La Sustancia. Al tema…

La sustancia (The Substance) de Coralie Fargeat. La directora francesa nos traslada a la cruda realidad del olvido artístico, el paso del tiempo, el machismo más superlativo, la superficialidad, el culto al cuerpo y el miedo a envejecer (además de la ciencia ficción más cronenbergiana modo nueva carne). Todo esto salpicado con grotescas dosis de sangriento y salvaje gore y una vivacidad extrema. Una joya de principio a fin, con momentos para el asco más desmedido, así como para el deleite más corporal. La Sustancia es una versión ciclada de Eva al desnudo, El hombre elefante y El ocaso de los dioses adornada con una natural Demi Moore, fabulosa, y Margaret Qualley, igualmente fabulosa pero falsificada. Obra maestra del 2024.

Joker: Folie à Deux de Todd Phillips. Extraña como pocas, desafiante como ninguna. El regreso de Todd Phillips y Joaquin Phoenix para contar el oscuro, triste y agotador destino del sufrido Arthur Peck aka Joker. Hay que reconocer que algunos números musicales son superlativos, otros no tanto, y frente a la abrumadora presencia de un Phoenix que lleva a su Joker a lo grotesco, inquietante y desagradable, una Lady Gaga que va y viene, sin acabar de aterrizar nunca. Una muy sombría aproximación a la soledad, el desapego a la vida y el colapso mental. Funesta.

Cartel de La sustancia
Cartel de La sustancia

Salem’s Lot de Gary Dauberman. ¿Qué se puede decir? Pues que me ha gustado más de lo que los revisores de la obra de Stephen King hacían presagiar, no sé hasta qué punto es fiel a la obra original, pero este lavado de cara cinematográfico del Salem’s Lot de Tobe Hooper es muy entretenido, hiperbólico, sangriento y, por ende, terrorífico. Una película rápida, sin tiempo para recuperar el aliento y donde el vampiro Barlow llega para apoderarse de un pueblo al borde de la extinción (en otros muchos sentidos). Notable.

La casa de los susurros (House of Spoils) de Bridget Savage Cole y Danielle Krudy. Blumhouse ha cogido la receta de "The Bear", y ha intentado plasmar su esencia, que para nada su tono, a la postre un telefilm menor pero con un reparto de caras medianamente conocidas como son las Ariana DeBose, Arian Moayed o Barbie Ferreira. El resultado es decepcionante, no logra abrazar del todo el terror y confía más en lo esotérico a medias. Se han olvidado de la sal, el aceite y la innovación, dejando el conjunto como una ‘churrascada’ entre amigos.

Lluvia ácida (Acid) de Just Philippot. Curioso ecoterror sobre la lluvia ácida y la aniquilación humana. Llaman la atención muchas cosas, como que un río sea ácido y derrita a la gente, pero los árboles no están igual de consumidos o chamuscados. Como película familiar de supervivencia está bien, sobre todo teniendo en cuenta el desastre que provocan las tormentas de lluvia ácida, pero por lo demás no impacta demasiado salvo en un par de momentos. Vista en Sitges el año pasado.

Megalopolis de Francis Ford Coppola. El ya jubilado Coppola mezcla con maestría (porque hay que saber hacerlo) Tiempos Modernos, la Roma de Julio César, la comedia irreverente, mucha ciencia ficción, algo de tragedia griega, teatro shakesperiano, un anuncio de Freixenet, buena dosis de crítica a la sociedad americana, y como colofón obtiene un océano de pretenciosidades y el producto más soporífero de su carrera. Por ahí haciendo el canelo Adam Driver, Giancarlo Esposito, Nathalie Emmanuel, Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Jon Voight, Dustin Hoffman, Laurence Fishburne, Talia Shire… Qué pena que no se retirara cuando debía, nos habría ahorrado este infecto montón de…

Póster de Oscuridad total (Gueules noires) de Mathieu Turi
Póster de Oscuridad total (Gueules noires) de Mathieu Turi

Oscuridad total (Gueules noires) de Mathieu Turi. De vez en cuando nuestros vecinos franceses nos dan sorpresas como esta, un horror lovecraftiano con un dios primordial haciéndoselo pasar mal a un grupo de curtidos mineros en mitad del siglo pasado. Lo tiene todo: un científico loco, profecías ancestrales, generoso gore y una de esas criaturas creadas con efectos prácticos que molan por lo elaborados que están y lo fieles que resultan a una de las invenciones de H.P. Lovecraft. Bastante notable.

Aguanta la respiración (Hold Your Breath) de Karrie Crouse y William Joines. Cuando no entras en la historia, excesivamente aburrida y falsa, o cuando te cuentan una cosa y, sorpresa, acabas justificando todo de la forma que más te conviene, pues te quedas fuera. Aburrida a niveles de Megalopolis.

Caddo Lake de Logan George y Celine Held. Vista Caddo Lake no pude más que pensar en Predestination. El film de HBO es un ingenioso juego de paradojas temporales que es mejor no contar. Inteligente, bien elaborada y francamente entretenida. Otra nueva delicia de ciencia ficción que te hará pensar dos veces para encajar las piezas. Si es que con poco se logra mucho.

El hoyo 2 de Galder Gaztelu-Urrutia. Aburridísima, puro tedio de principio a fin, y un despropósito total donde la protagonista es la violencia más gratuita que uno pueda imaginar (y que no me digan ahora lo de las clases, la rebelión, extensión de la original El hoyo, etc. Mentira). El reparto es sencillamente malo, la presencia de Hovik Keuchkerian, un buen actor, queda eclipsada en un mar de nada y sopor, lo de Milena Smit es de traca de maraca. Si El Hoyo fue una agradable sorpresa en la ciencia ficción española, El Hoyo 2 es, nunca mejor dicho, el agujero más profundo en el que podían meter una secuela. A ver si pasan página.

Lo que hay dentro (It’s What’s Inside) de Greg Jardin. Echadle un ojo a esta maravilla oculta en Netflix, que en general no cumple las expectativas. Al final, las cosas pequeñas y juguetonas se cuelan en tu casa y las disfrutas sin problemas. Ciencia ficción paranoica en la que una extraña máquina hace que las diferencias y odios secretos de un grupo de buenos amigos salgan a la superficie para liarla parda. Tiene truco, y nada mejor que giros y sorpresas para hacerlo más ameno. Necesitarás un cuaderno y un bolígrafo para seguirlo mejor… Inteligente.

Love Lies Bleeding de Rose Glass. Cuando el amor verdadero se empapa de drogas, violencia machista, sexo, corrupción, armas y esteroides anabolizantes. La siempre brillante Kristen Stewart está aquí acompañada por una no menos sorprendente Katy O’Brian, actriz surgida del mundo del culturismo, y por el no menos maravilloso Ed Harris, interpretando otro de esos papeles repugnantes. Un thriller francamente potente que no escatima en momentos de turbia y desagradable violencia, amén de fantasía psicotrópica.

Son tres los pósters de Love Lies Bleeding
Son tres los pósters de Love Lies Bleeding

Smile 2 de Parker Finn. Bastante entretenida y con probablemente los mejores números musicales cinematográficos del año (alucinante Naomi Scott), pero que de alguna manera se queda corta con su propia mitología, saltándosela al principio y luego liándola completamente sin tener ni idea de qué es sueño y qué es realidad (cuesta centrarse en lo que estás viendo). Mi recuerdo de la primera parte no era ese, todo más centrado en la maldición y los vívidos insertos que hacía esta en la mente del maldito. Quizás me equivoque, pero Smile 2 se embarca en el mundo imaginativo pero sin saber en qué momento lo abandona… si es que lo abandona. El final es perfecto para un tercer episodio… y hasta ahí puedo escribir.

The Shadow Strays de Timo Tjahjanto. Si se tiene que decir se dice y se graba a fuego: el cine de acción de Timo Tjahjanto nunca falla. Sin embargo, en esta su última propuesta hay cierta irregularidad en el ritmo, como ya ocurrio en uno de sus anteriores trabajos (Headshot). The Shadow Strays No está al nivel de The Night Comes for Us, que es una barbaridad, pero cumple holgadamente su cometido ofreciendo secuencias hiperviolentas y salvajes, y un alto grado de bodycount. Muy recomendable.

No te muevas (Don’t Move) de Brian Netto y Adam Schindler. Curiosa propuesta de gama media que, sin embargo, cumple con creces a partir de una historia original, a ratos violenta, a ratos asfixiante. No es que te vayas a volver loco con la desesperación que sufre la protagonista, y de hecho hay momentos en los que es necesario un pequeño salto de fe para dar continuidad a esta historia producida por el mismísimo Sam Raimi. Por lo demás, es potable, se deja ver y entretiene con la tensión opresiva que propone.

Este cartel es fan art... pero me flipa
Este cartel es fan art… pero me flipa

 

Aviso a navegantes… un mes de septiembre ligero, muy ligero, con poco que contar. Destacable poco, dentro de género fantástico, que no terror, Bitelchús Bitelchús, y en otros márgenes la notable Rebel Ridge. Recuperada de hace años y que tenía ganas de ver Pig. El resto lo comento para rellenar, tristemente.

Rebel Ridge de Jeremy Saulnier. El tristemente poco prolífico director de obras muy destacadas como son Blue Ruin o Green Room (esta última en el top de favoritas del año 2015 acompañando a cosas como Mad Max: Furia en la carretera, Ex Machina, Bone Tomahawk, Sicario o Nightcrawler) se saca de la manga una película muy pero que muy notable. Con reminiscencias de grandes del cine como En el calor de la noche, Saulnier pone sobre los hombros del muy paciente Aaron Pierre la injusticia, la corrupción y el racismo. Delante de él, el siempre molón Don Johnson, personaje nuevamente de moralidad dispersa y que vuelve a demostrar que en esta edad tardía mola mucho (para el recuerdo sus papeles en Frío en julio, Brawl in Cell Block 99 o Django desencadenado). Film pausado y con cero pretensiones. Probablemente la mejor película de Netflix en años.

Póster de Rebel Ridge
Uno de los pocos carteles de Rebel Ridge

La liberación (The Deliverance) de Lee Daniels. Historia de terror WTF sobre una casa encantada donde sus habitantes sufren de posesiones como suele ocurrir en las cintas de este subgénero. Pero el truco es que en realidad La liberación no es más que un pesado drama familiar donde el alcoholismo y la mentira son las herramientas que el diablo utiliza para acabar con los miembros de una deprimida familia (el brazo ejecutor es la madre). El 90% de la película es para echarse a llorar, el último 10% se podría convertir en una película interesante, pero se queda en el intento. Podría definirse como Glenn Close meets Demons… horrible como pocas. Vaya personaje flipado es Lee Daniels.

Bitelchús Bitelchús (Beetlejuice Beetlejuice) de Tim Burton. La gran sorpresa weird timburtoniana de la última década, con algunas sensaciones realmente positivas respecto a cómo era su cine, pero también otras largamente negativas. Contiene el par de momentos musicales más demenciales del año, donde uno vislumbra al Burton de antaño, además de geniales pinceladas a lo Mario Bava, tramas descabelladas, destellos de George A. Romero y un puñado de actores que se vuelven a disfrutar (los viejos rockeros nunca mueren y así lo demuestran Michael Keaton, Winona Ryder y Catherine O’Hara… o ese trampantojo de Jeffrey Jones). Una buena forma de echar la vista atrás y recordar lo grande que era Tim Burton en sus primeros años.

Horizon: An American Saga – Capítulo 1 (Horizon: An American Saga – Chapter 1) de Kevin Costner. Western de tres horas repleto de personajes, historias de 15 minutos y bastante más tedio del que esperaba. Hay detalles que delatan una película potencialmente genial, Costner es Costner, pero hay más momentos no tan geniales que los que elevan la calidad final del film. Quizás el segundo episodio, del que podemos ver un atisbo en los últimos minutos de esta larga propuesta del mítico y multipremiado actor / guionista / director, pueda traer más esperanzas para la saga. Por ahora interesante, nada más.

También uno de los pocos carteles de Pig
También uno de los pocos carteles de Pig

Pig de Michael Sarnoski. Una de esas películas de las que, antes de nada, hay que saber la sinopsis: Un cazador de trufas que vive sólo en el interior de Oregón debe volver a su pasado en Portland en busca de su querida cerda forrajera que ha sido secuestrada. Vale, antes de dirigir Un lugar tranquilo: Día 1, Sarnoski se juntó con Nicolas Cage y Alex Wolff en una propuesta totalmente diferente y francamente inesperada. Pig es sorprendente, inexplicable, memorable y triste. Un compendio de soledad, fracaso y venganza, todo en el mismo bote de esencias. Cage de nuevo sobresaliente. La verdad, la tuve ahí mucho tiempo, demasiado creo yo.

Publicado por Uruloki en
 

Venga que estamos ya en diciembre y yo atascado en agosto. Un verano bastante molón donde destacaron Longless, La trampa, MaXXXine y, sobre todo, Alien: Romulus. De regalo Monolith, una de 2022 que pasó por festivales hasta caer en una plataforma de streaming. Al tema…

Longlegs de Osgood Perkins. El thriller de terror de la temporada. Propuesta extraña, desafiante, incómoda de ver y muy pero que muy retorcida. No esperas lo que finalmente ves, el macabro personaje encarnado por un irreconocible Nicolas Cage, los extraños crímenes entre lo paranoico y lo infernal, esa detective poco comunicativa y bastante distante que siente y padece (maravillosa Maika Monroe). Esto es Longless, una propuesta diferente con un creciente y a la postre dominante fondo diabólico pagano.

Uno de los pósters de Longlegs
Uno de los pósters de Longlegs

La trampa (Trap) de M. Night Shyamalan. Nuestro idolatrado director se marca un deus ex machina como ningún otro hasta la fecha. Ya al principio no hay quien se lo crea, eso de aparcar el coche cerca de un estadio donde se celebra un gran concierto con tan poca antelación no cuela, pero la cosa va in crescendo y la propuesta de Shyamalan llega a ser un "todo vale" tan absurdo que tiene su encanto. Lo excesivo del personaje de Josh Hartnett, que está magnífico, juega muy a favor de una historia muy poco creíble, y lo que maquina y ejecuta son constantes saltos de fe… puede que ahí esté el truco de Shyamalan. Mal para muchos, no es su mejor producto ni pretende que lo sea, así que en la media actual del maestro M. Night Shyamalan.

Alien: Romulus de Fede Álvarez. Mola sentarse en un cine a disfrutar de clásico ADN Alien de principio a fin. Alien: Romulus es una película fantástica con todos los elementos que se esperaban en ella, y más que nadie preveía. Es terrorífica, llena de referencias y repleta de fabulosos efectos prácticos que la hacen aún más disfrutable. De principio a fin estás viviendo una nueva odisea en el universo gestado por Dan O’Bannon y Ronald Shusett, construida con un detalle exquisito, y que no huye de la idea de unir un universo cinematográfico que para muchos estaba yendo por libre en sus dos últimos magníficos episodios. Todo lo contrario, aquí tenemos ese anillo único que todo lo gobierna, y que nos hace pensar que la salud de la franquicia sigue perfecta… y con un futuro que esperamos gratificante ("Alien: Earth" está ahí a la vuelta de la esquina).

Póster de Alien: Romulus
También uno de los pósters de Alien: Romulus

MaXXXine de Ti West. En esta ocasión estamos ante la película rara del año, no tanto por lo que muestra, sino por cómo lo muestra. Un giallo, un thriller a lo De Palma, una película sobre Satán en Hollywood, un viaje que en muchos momentos no tiene sentido, pero donde la lógica no tiene cabida viendo de dónde viene. MaXXXine es libertad absoluta, como lo eran muchas películas de la época que representa, donde los giros argumentales que te dejaban flipando eran perfectamente válidos. Me ha encantado de principio a fin. ¿Es MaXXXine el final de la relación entre West y la maravillosa Mia Goth? Pues vaya usted a saber.

Monolith de Matt Veseley. Termino esta entrada con una propuesta totalmente inesperada, una película compleja con una sola actriz enfrentada a una historia oculta en misteriosos archivos de audio y extrañas simbologías. Lily Sullivan, ahora conocida gracias a Evil Dead: Rise, lleva todo el peso de la historia y sorprende en este elaborado relato de ciencia ficción.

 

Si, estamos en octubre, pero tras un muy animado mes de junio, pues un no menos generoso julio. Cosas de cine y de plataformas de streaming, hay de todo. Lo que si es cierto es que el terror predomina con visionados como los de Un lugar tranquilo: Día 1, El último viaje del Demeter y la sorpresa De naturaleza violenta. Ah si, es el mes de Twisters y Deadpool y Lobezno… en fin, vamos al tema.

Un lugar tranquilo: Día 1 (A Quiet Place: Day One) de Michael Sarnoski. Pues en esas tenemos a Lupita Nyong’o, actriz total, Joseph Quinn, esperanzador actor salido del universo de "Stranger Things" y que también se pasó por Overlord, y Alex Wolff, el sufrido hijo en Hereditary, protagonizando (unos más que otros) este drama sobre la enfermedad, la ansiedad y la soledad disfrazado de película de terror. Extendiendo la invención de Brian Woods y John Krasinski se nos cuenta esta vez el caos de las criaturas en una gran ciudad, New York sin ir más lejos. Hasta aquí todo bien, pero el film se encorseta demasiado en el mayor de los dramas personales y la superación personal. Que sí, que la superación era uno de los leit motiv de las dos anteriores partes, pero también lo eran la familia y sobre todo el ansia de vivir… pero todo lo bueno de las dos primeras películas no está presente en esta.

Póster de De naturaleza violenta
Póster de De naturaleza violenta

El último viaje del Demeter (The Last Voyage of the Demeter) de André Øvredal. Un relato gótico más propio de un thriller que de una historia de terror. Aun teniendo la valentía de contar una situación dramática y evidentemente desastrosa para la tripulación del Demeter, Øvredal no encuentra el elemento que asegure un buen ritmo para evitar que la película se convierta en una aventura aburrida y bastante insoportable.

De naturaleza violenta (In a Violent Nature) de Chris Nash. Un original (por cómo se ha rodado) exceso gore que funciona mejor como película de terror-comedia que como película de terror propiamente dicha debido a estos excesos. Contiene uno de los asesinatos más brutales y salvajes jamás vistos, totalmente absurdo, sangriento y grotesco. Esto es lo bueno de la película, ¿y cómo disfrutarla?…. pues como un slasher demencial muy bien filmado, con sus propias reglas, pero teniendo en cuenta todos los tropos del género, locura y violencia, que puedes encontrar en algunos de los slashers de los setenta y ochenta.

Twisters de Lee Isaac Chung. Lo mismo que la película original pero intercambiado. Aquí hay un interés secundario que podría ayudar a escapar de la idea original (cazadores de tornados), pero el resultado es demasiado aburrido y lleno de clichés. Alguien busca una nueva esencia de Brad Pitt, pero por ahora sólo es una colonia. Que pase el tiempo y a ver qué pasa con su carrera.

El ministerio de la Guerra Sucia (The Ministry of Ungentlemanly Warfare) de Guy Ritchie. Curioso juego de espías sobre un grupo de inadaptados que se enfrentan a una misión imposible contra el poder nazi. Guy Ritchie hace un buen trabajo con un reparto muy simpático, pero quizá el tiempo empleado en construir la trama (o incluso en describir el I:M) hace que el conjunto no resulte tan fresco como se esperaba. La forma de construir las cosas es muy a lo Tarantino, pero de todas formas es entretenida. Una extraña mezcla de estilos, pero ninguno de ellos el propio de Guy Ritchie.

Deadpool y Lobezno (Deadpool & Wolverine) de Shawn Levy. Humor soez y repetitivo, esto es sobre todo Deadpool y Lobezno. No tan buena como las anteriores, una trama demasiado simple basada en sketches y humor de pitos donde solo se mencionan pitos, hace que la película a veces sea aburrida, a veces divertida, y a veces puro fanservice. Es gracioso todo el rollo con 20th Century Fox, pero también hay chistes que traspasan la 4ª pared, perdiendo su verdadera identidad. Quizás una mejor trama, no tan MCU (comprensible por otro lado), hubiera sido el broche de oro a una trilogía gloriosa. Lástima tantos chistes de pollas… al final aburre.

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Tras un verano muy movidito, recupero el tiempo no perdido, pero si aparcado en una esquina. Junio fue una gozada con varias joyas a disfrutar (El último late night, Cuando acecha la maldad, Godzilla Minus One o La primera profecía)… y otras dos que nada de nada (Los Vigilantes y En las profundidades del Sena).

El último late night (Late Night with the Devil) de Cameron y Colin Cairnes. El bombazo del pasado Festival de Sitges con un título en castellano que no pega ni con cola, llega de la mano de Filmin y se pone al alcance de todos tras una distribución en salas irregular. Es totalmente diferente. Inesperada, fascinante, terrorífica. Una brillante propuesta sobre un programa de televisión nunca emitido, que convierte un típico late night de los setenta en un macabro show donde las cosas suceden de una manera que nadie espera ni desea. Como he dicho… brillante.

Uno de los carteles de El último late night
Uno de los carteles de El último late night

Cuando acecha la maldad de Demián Rugna. En este caso la ganadora de Sitges 2023, que llegó a salas a principios de año pero que no pude ver hasta ahora. Violenta, salvaje y deprimente. Cuando acecha la maldad es un mal viaje al infierno, y a la toma de malas decisiones que llevan a peores situaciones. La primera parte de la película es brutal, sangrienta y desagradable, con uno de los momentos más violentos y perturbadores vistos en los últimos años en una película de terror, y con el folclore argentino asustándonos a cada minuto. La segunda parte como comenté es una espiral de mala suerte y peores decisiones, en la que los protagonistas intentan escapar de un destino inevitable. Jodida como pocas.

Godzilla Minus One de Takashi Yamazaki. Otra de 2023 que nos comemos en 2024 tras verse en unas cuantas salas afortunadas durante tiempo limitado, en este caso la tenéis en Netflix. Con el clásico tema musical creado por Akira Ifukube todavía sonando en mis oídos Godzilla Minus One busca su reflejo en el mejor clasicismo de películas icónicas de hace más de 50 años… y lo asimila como un guante. El drama está ahí, y Godzilla es el vehículo y el daño colateral de la vida de todos los personajes. Visualmente es fantástica, y el drama vital que sufre el protagonista es dramático nivel no salgo de casa en una semana.

Los Vigilantes (The Watchers) de Ishana Shyamalan. La tenía marcada como una de las esperanzas de este año, pero en su lugar tenemos una película de folk-horror aburrida, llena de personajes aburridos, con motivaciones aburridas y un final muy aburrido. La hija de Shyamalan quiere jugar en la liga de su padre, pero desgraciadamente sus esfuerzos no cumplen con las expectativas y requisitos. Esto es más un cuento de hadas fallido que un thriller de terror inteligente. Todo lo que rodea a la película quiere recordarnos el estilo de Shyamalan, pero los resultados están lejos de lo que podríamos pensar.

En las profundidades del Sena (Sous la Siene) de Xavier Gens. O aceptas lo imposible o no la soportarás. Acepta lo absurdo y ojalá puedas disfrutar de la película de tiburones más loca de la historia. Más en la línea de una película de la franquicia Sharknado, pero con un sentido de la tragedia que supera cualquier cosa que puedas echarte a los ojos. Esta es la única razón para finalmente sacarle algo de jugo. Carne de Netflix.

La primera profecía (The First Omen) de Arkasha Stevenson. Una película de terror fiel al género y muy top para este año. La primera profecía juega a un viejo juego, explicar por qué las cosas sucedieron como sucedieron en la clásica y grandiosa La profecía de Richard Donner. Puedes pensar que no es necesario entrar en razonamientos, sin embargo la historia propuesta es lo suficientemente inteligente como para ser considerada un muy buen origen para la saga. Retorcida, clásica, loca y referencial, terror del bueno, siniestro, malsano, del que acongoja. Un éxito que podéis disfrutar en Disney+.

Hit Man. Asesino por casualidad (Hit Man) de Richard Linklater. A caballo entre el drama romántico y la comedia absurda pero divertida, Hit Man. Asesino por casualidad es muy recomendable en algunos momentos, aunque un poco aburrida en otros. Glen Powell forma equipo con Linklater y juntos forjan un guión que adapta una historia real, haciéndola aún más simpática de lo que seguramente haya sido en el mundo real. En conjunto funciona, pero le falta algo… Pero no sé muy bien qué.

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Ya estamos en junio, pero echo la vista atrás y descubro que abril sigue sin ser revisado en el blog. Vamos por lo tanto con el cine de hace un par de meses, que no es para nada flojo… se vienen un par de meses que han molado mucho.

Godzilla y Kong: El nuevo imperio (Godzilla x Kong: The New Empire) de Adam Wingard. Arrancamos el mes con cine sin complejos, sin pretensiones, y directo a mostrar su dos únicas motivaciones: titanes zurrándose de lo lindo y humanos haciendo estupideces todo el rato. En el fondo diversión pura y dura, homenajes varios a lo más pulp y oculto de los universos Godzilla y Kong, y mil y una licencias para que la historia discurra por su camino. Se disfruta. Adam Wingard molas, Dan Stevens molas más.

Rebel Moon (Parte dos): La guerrera que deja marcas (Rebel Moon – Chapter Two: The Scargiver) de Zack Snyder. Comienzo diciendo que la anterior era mucho mejor. Es cierto que las secuencias de acción son marca de la casa y por lo tanto buenas, pero la trama gestada por Snyder es un total despropósito, a veces aburrida y otras totalmente innecesaria. Aquí Snyder completa su ciclada versión de Los 7 magníficos del espacio, por lo tanto, un remake de un film de serie B, que obviamente podría hasta considerarse una revisión muy libre de los clásicos Los siete samuráis y Los siete magníficos, pero donde sus 2 horas de cámara lenta no ayudan a dar gracia a una historia en el fondo completamente vacía.

Uno de los carteles de de Civil War
Uno de los carteles de de Civil War

Monkey Man de Dev Patel. Algo más que una muy buena película de acción con grandes secuencias de lucha, fin. Ha sido toda una sorpresa ver a Dev Patel (recordadle por Slumdog Millionaire o El Caballero Verde) no sólo como protagonista, sino también como director (debutante) y guionista. Patel da un paso al frente y cumple sobradamente con la confianza de nada menos que Jordan Peele, productor. El film equilibra sus poderes entre los marginados sociales, las creencias en las historias populares indias y la corrupción más allá de lo creíble. Notable.

El especialista (The Fall Guy) de David Leitch. ¿La comedia romántica del año? Tal vez. ¿El mejor homenaje jamás hecho a los especialistas de cine? Sin lugar a duda. Leitch se hizo a sí mismo como director de especialistas, luego rodó John Wick con su compañero Chad Stahelski… y ahora ha dirigido a Ryan Gosling y Emily Blunt en una divertidísima comedia sobre una historia de amor a lo grande entre un especialista (Gosling) y una directora (Blunt). La película está plagada de guiños al cine que homenajea, creciendo a toda velocidad gracias al propio Gosling, su carisma y su más que demostrada capacidad cómica. Blunt también está genial, acompañada también por la imponente Hannah Waddingham o Aaron Taylor-Johnson. ¿Lo más incomprensible de todo? Pues que un film divertido, casi ya de culto (tiempo al tiempo), metiéndose un batacazo en taquilla que confirma que hay cosas que no se entiende.

Abigail de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (Radio Silence) Una de las tramas más involuntarias, retorcidas y absurdas de la historia, convertida en un brutal y explosivo baño de sangre. Divertido juego del gato y el ratón con un vampiro bailarín y 6 criminales sin cerebro. Todo sucede como era de esperar si bien los numerosos guiños (o plagios) a Abierto hasta el amanecer son muy de agradecer. Pura película de serie B con la siempre gran presencia de Dan Stevens, que nuevamente es lo mejor de un producto menor pero que se puede disfrutar con cariño.

Beekeeper: El protector (The Beekeeper) de David Ayer. WTF total… ¿qué ha pasado con David Ayer? Pues que se ha unido al guionista Kurt Wimmer, que tiene buenos trabajos (Equilibrium), pero otros bastante normaluchos. En esta Jason Statham mata a todo el que se le ponga delante, de las más diversas formas, y como si tal cosa, en un proyecto desenfrenado y salvaje. Todo lo que acontence es para pillarlo con pinzas.

Civil War de Alex Garland. Una obra maestra que, aunque se piense, no es tan distópica como parece, una película de madurez que es también una historia de despedida. Un film de ida y vuelta con la pérdida de la inocencia, por un lado, pero la constatación de lo aterradora y desgarradora que es la realidad por otro. Un viaje a las entrañas del sinsentido y de los bandos, donde se puede averiguar hasta dónde pueden llegar las mentes más crueles y extremas. Visualmente asombrosa, descarnada y violenta, pero perfecta sobre cómo evolucionarán tristemente las cosas en un mundo no tan lejano. Arriba de todo en este 2024, Garland nunca ha defraudado.

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Confesión de febrero: muy poco nuevo visto en cines, Vermin. La plaga y Argylle, mucho visto en plataformas y que tenía pendiente, One cut of the dead, Corten!, The Man from Earth, Elvis o Come True, y desastres titánicos del mundo comiquero como The Marvels o Morbius. Marzo es más completito, en unos días, y abril a ver si pillo ritmo que me he ido una semana de vacaciones y el cine lo he dejado totalmente de lado. Al tema.

Vermin. La plaga (Vermines) de Sébastien Vanicek. Una muy buena idea, empieza como una historia de terror del bueno, de las que te dan cosa y provocan que te pique el cuerpo, pero acaba como una monster movie imposible de dimensiones inesperadas y totalmente descontrolada (Arach Attack / Eight Legged Freaks). Esto es lo más curioso, el salto que da de esa perspectiva de verdadero horror por culpa de una araña que se siente amenazada, a un survival horror más en la línea de films o videojuegos de de zombies popularmente conocidos. Cumple y eso vale.

Argylle de Matthew Vaughn. No es lo mejor de Vaughn, de hecho, es lo peor, pero estamos ante una divertida película de acción con un comienzo francamente esperanzador y molón, que salta a una disparatada yincana de dobles y triples juegos demasiado complejo de seguir, y que para más INRI trata de acabar en un final interminable… hay tres o cuatro intentos por parte de Vaughn de finalizar la película, pero la alarga hasta al hastío en un aburrido bucle de chorradas que no tienen fin. La escena final y la escena extra son… no sé qué pensar hacia donde quiere ir el director (ojalá cambie el chip). Lo mejor es el costosísimo reparto encabezado por Sam Rockwell, Bryce Dallas Howard, Henry Cavill, John Cena, Richard E. Grant, Bryan Cranston o Samuel L. Jackson. Menudo fiasco económico el film este, fracaso monumental.

Póster de Come True
Póster de Come True

One cut of the dead (Kamera o tomeru na!) de Shin’ichirô Ueda. La original. Divertida pero muy barata, verla después de la versión francesa juega en su contra, sin embargo, hay que agradecer la fantástica idea, aun considerando que ya hemos visto otras películas como esta: Bowfinger es hasta ahora la mejor y la mas grande de este tipo.

Corten! (Coupez!) de Michel Hazanavicius. Un divertido remake de una película de terror de zombis casi fandom dirigida por un director de Oscar (The Artist por si no lo recordáis). Es divertida. Un buen homenaje al cine amateur y un brutal copy & paste (con muchos más recursos) de la película japonesa anteriormente comentada. Lo dicho, hubo un tiempo en que Hazanavicius ganó un Oscar… uno y no más, Santo Tomás.

The Man from Earth de Richard Schenkman. Film de 2007 que con poco o nada, una habitación y actores como el habitual secundario David Lee Smith, Tony Todd (el verdadero Candyman) o William Katt (icónico en Carrie, House, una casa alucinante o la serie de nuestra infancia "El gran héroe americano"). Totalmente sorprendente, inesperada, inteligente, desafiante. Un buen ejemplo de cómo la ciencia ficción puede ofrecer películas realmente buenas con nada.

Elvis de Baz Luhrmann. Sencillamente diferente. Única y por momentos colosal. Lleva la triste vida de Elvis Presley al hiperbólico y enérgico mundo de Luhrmann. Austin Butler está increíble… hay que ponerle la marca de actor obligado para ver con qué nos sorprende en la próxima.

Come True de Anthony Scott Burns. Han pasado ya un par de meses y sigo pensando sobre lo que vi, sobre lo que era verdad y lo que no. Sobre la posible falsa realidad que nos quieren enseñar, pero que no se puede saber si es realmente falsa o totalmente verdadera. Come True es la típica peli de ciencia ficción independiente (véanse joyas como Coherence, Seguridad no garantizada, Moon, Primer o Los cronocrímenes), con una gran propuesta que juega contigo hasta que te das cuenta de que está en tu mano decidir qué estás viendo realmente. Fabulosa.

Lo peor del mes han sido estas dos penurias comiqueras. El género se está agotando cosa fina. The Marvels de Nia DaCosta. Mala. Aburrida. Otro despiste más de Marvel y un claro ejemplo de que más allá de los grandes personajes principales la famosa compañía no está mostrando una propuesta convincente. Lo que más pena me da, que DaCosta haya caído aquí tras la muy molona revisión de Candyman. Morbius de Daniel Espinosa. Otro que también hubiera hecho mejor quedarse en el cine de terror tras la muy recomendable Life. Esta del universo Marvel es malísima… esperando por la siguiente.

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Me despisto y no me decís nada. Me pongo con las pelis de enero que más tilín me hicieron, comenzando por la rareza Saltburn y terminando con la wesandersoniana Asteroid City. Hay muchas cosas interesantes para disfrutar, y enero de 2024 puede clasificarse como el mes del surrealismo cinematográfico.

Saltburn de Emerald Fennell. Este 2024 arrancó con el estreno en Prime Video de Saltburn, sin lugar a duda una de las películas más raras que te puedes echar en cara en estos momentos. Una obra sobre la manipulación, los excesos, las drogas, vivir la vida loca y… el vampirismo en el peor sentido de la palabra. Vamos, una maravillosa oda a los parásitos. Y sí, Saltburn puede ser la primera película de terror del año y cuenta con un buen grupo de sanguijuelas como protagonistas. El reparto cuenta con unos cuantos rostros conocidos como los de Barry Keoghan, Jacob Elordi, Richard E. Grant, Rosamund Pike o Carey Mulligan. A los mandos la Fennell, responsable de la maravillosa Una joven prometedora (Promising Young Woman) y guionista de la no menos genial "Killing Eve".

Póster de Pobres criaturas
Póster de Pobres criaturas

La sociedad de la nieve de J.A. Bayona. Nueva versión de la tragedia de los Andes, adaptada con un enfoque más preciso, riguroso, y desde un punto de vista mucho más duro y realista. La película de Bayona es más cercana, emotiva y basa su narrativa en principios fundamentales como el liderazgo, la amistad y el sacrificio (factores que movieron a aquellos que pasaron lo indecible durante el transcurso de la tragedia). La historia es bastante dura, desagradable, cruda y más cruel que la versión hollywoodiense de los 90.

Yannick de Quentin Dupieux. Extraña, aunque esperada, estamos ante 67 minutos del clásico surrealismo salido de la mente de Dupieux. Aun con todo, es una película rara hasta para el propio director francés, con un argumento que pasa de la comedia de su primera mitad, a la seriedad de la segunda. Dupieux siempre cumple como ser desconcertante, su cine es así y por eso gusta. Esta vez nada es esperado, nada es habitual, todo es esperpéntico, y el final, cortante donde los haya, te deja con el culo muy torcido.

Los que se quedan (The Holdovers) de Alexander Payne. El film protagonizado por un genial Paul Giamatti es una mezcla de El club de los cinco (The Breakfast Club) con El club de los poetas muertos (Dead Poetry Society), aunque dividido por 5, y una notable amalgama de momentos entrañables y mucha personalidad. Sin dudarlo estamos ante uno de los mejores films de este nuevo año. Conmovedor, cercano, muy triste pero en cierto punto, reconfortante y agradecido.

No tengas miedo (Cobweb) de Samuel Bodin. El director de la aplaudida serie "Marianne", propone un "Cosas de casa" ("Family Matters") pero vista desde el lado más oscuro de la familia. Buena película de terror esta protagonizada por Lizzy Caplan (Monstruoso) y Antony Starr ("The Boys") que sigue el subgénero de miembro inesperado en el seno de una familia estándar. Podría verse como una versión también blanca de ¿Dónde te escondes, hermano? (Basket Case), pero con una pareja de padres bastante raros dando una muy dura educación a su débil hijo. El misterio más allá de las paredes juega en la liga de las criaturas japonesas que tanto mal rollo nos ha dado desde Ringu. Notable.

Pobres criaturas (Poor Things) de Yorgos Lantimos. Una de las mejores películas del año, si no la mejor, con referencias a la comedia de Monty Python, a la rareza de Jean-Pierre Jeunet y a las propias creaciones de Lanthimos. Pobres criaturas es un viaje único a la mayoría de edad de una nueva personalidad, sobre cómo la gente construye sus creencias, sobre cómo se toman decisiones para descubrir el éxito y los errores. Emma Stone clava el personaje y está rodeada por las soberbias interpretaciones de Willem Dafoe y Mark Ruffalo. Pobres criaturas es una montaña rusa entre la comedia pura, la comedia oscura, la comedia slapstick y un surrealismo visual digno de un cuadro de Dalí. Una puñetera joya.

Asteroid City de Wes Anderson. Cine curioso (como siempre), pero no tan sobresaliente (también como siempre). Está bien verla, pero con toda probabilidad sea una de las películas con menos encanto de ese maestro de lo único que es Anderson. El reparto, muchos habituales, está a un nivel que no se lo puede imaginar nadie salvo cuando se sienta a descubrir cada obra de este director.

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Publicado por Uruloki en
 

Pues nada, un poco sobre la campana llego con el top del año. En este 2023 me ocurre como el año pasado, del total de films vistos a lo largo del año me quedo con más de 10 porque el punto de corte lo marca las notas que he ido poniendo en la cuenta de Letterboxd. Como siempre no me limito al cine de género en exclusiva, si bien en todas hay algo que las acerca a un mundo enteramente inquietante. Seguramente no coincidiremos en todas, dudo que en ninguna, pero igualmente espero que esta entrada sirva para descubrir alguna cosa oculta (aunque este año no hay rarezas). Ah, entre este top 14 están dos películas del 2022, ambas estrenadas sin embargo en 2023 como suele ocurrir con las que cierran el año en USA. El resto es 100% este año…

Todas esas que mi hicieron tilín a lo bestia... por lo tanto las que más disfruté en 2023
Todas esas que mi hicieron tilín a lo bestia… por lo tanto las que más disfruté en 2023

Anatomía de una caída (Anatomie d’une chute) de Justine Triet. Vista en diciembre gracias al apunte de unos amigos, estamos ante una tremenda historia sobre el más descarnado análisis de la vida privada de una pareja a raíz de un aparente asesinato. No es terror, pero como si lo fuera. Terror por la ruptura de la barrera que protege la privacidad, lo personal y lo íntimo. Es una maravilla de película. A destacar la interpretación de Sandra Hüller y de Antoine Reinartz (el fiscal más detestable de la historia que podría convertirse en uno de los grandes villanos del cine).

Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon) de Martin Scorsese. Otra que da miedo, y mucho. Un thriller angustioso donde campa a sus anchas el racismo más rancio, sucio y rastrero. La manipulación sobre las personas, el doble rasero, el mirar hacia otro lado, recelo por todas partes, y todo adaptando una historia real, lo que mete más canguelo si cabe. En este caso tenemos a Leonardo DiCaprio en modo superior (y bastante desagradable de aspecto), y un Robert De Niro en plena forma que no se queda atrás con el Antoine Reinartz del film anterior… vamos, hijoputismo ilustrado. Cine superlativo.

Oppenheimer de Christopher Nolan. De alguna forma lo nuevo del ya icónico director británico tiene también su dosis de terror. Terror por lo que supuso el descubrimiento del bárbaro Oppenheimer. Una historia hipnótica, una historia narrada desde tres focos diferente donde descubres lo espeluznante que fue el hecho de fabricar una bomba que segó la vida de decenas de miles de personas de un plumazo. He ahí su magia, contar algo terrible de forma que te mantenga cautivado de principio a fin.

Tetris de Jon S. Baird. Quizás la menos de género de todas las hasta ahora destacadas, pero una película que ha pasado modestamente inadvertida y que es, sin embargo, un diamante en bruto para el que guste de este tipo de narrativas. Una película audaz, sobre un hecho significativo en la historia de los videojuegos que nos cautivó a los que tenemos una edad. No hay terror, pero tienes a la divida Unión Soviética manejando a sus pobres compatriotas para vivir pobremente mientras les niegan un más que merecido éxito. A mi todo el cine que produce o realiza Matthew Vaughn me gana, en 2024 tendremos también nuestra esperada dosis.

Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves de John Francis Daley y Jonathan Goldstein. La mejor comedia de fantasía heroica en muchos años. Una delicia que rememora a grandes clásicos del género como Willow o La princesa prometida (The Princess Bride)… ya de regalo una retahíla de efectos especiales prácticos perfectamente combinados con lo digital, una cantidad de referencias a las míticas criaturas del D&D amén de otros grandiosos guiños, y más. Imparable en impagable. Veremos si tenemos continuación, si bien en estos casos cuando llega la segunda parte la suelen cagar bastante, así tal cual ha quedado es un 10 en toda regla, para la posteridad.

The Killer de David Fincher. Si bien Netflix suele adolecer de hacer bastante mierda si hablamos de cine y producciones propias, con la tontería 2023 vuelve a darnos la oportunidad de ver cine de los mejores directores de sus respectivas generaciones. En este caso una adaptación comiquera como pocas de la mano del mago Fincher, protagonizada por un Michael Fassbender metódico, solitario, neurótico y frío. Cómica, catártica, salvaje, violenta, The Killer es cine del bueno, cine con mayúsculas, cine de ese que te sientas y disfrutas por su ritmo, su fotografía y su adaptación, salida de las manos del nada manco Andrew Kevin Walker. Ya lo dije en su momento, hipnótica y paciente.

Babylon de Damien Chazelle. Estrenada en enero del 2023, viva esta carta de amor a uno de los momentos más grandes y traumáticos de la historia del cine, la aparición del cine sonoro y la clausura de los actores que habían crecido y triunfado con el cine mudo. Para cargar más el ambiente, una era de desfase, de total descontrol, de excesos y surrealismo vital. Loca, divertida, triste y emotiva. Brad Pitt genial, Margot Robbie superlativa. Castigada por muchos por su duración, debe disfrutarse como lo que es, una oda al séptimo arte que tanto disfrutamos.

Barbie de Greta Gerwig. Nada mejor que saber reírse de la vida misma. Si viste Zoolander y te reíste de la mofa que se hacía del mundo de la moda, poniendo a los modelos a caer de un burro, ¿por qué no hacerlo con Barbie y su puesta a caldo del ser humano masculino? La verdad, se le buscó de todo, y tristemente no todo el mundo supo disfrutarla. Una de las más divertidas comedias del año, con un número musical espectacular con un Ryan Gosling excelso haciendo uno de los bailes más simpáticos. Ya lo comenté en su momento, quién le iba a decir a la Gerwig que estaría aquí triunfando como pocas tras palmar violentamente en La casa del diablo(House of the Devil) de Ti West.

Misión imposible: Sentencia mortal, parte 1 (Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One) de Christopher McQuarrie. La saga de Misión Imposible es hoy en día el culmen del cine de acción, y esta primera parte del arco Sentencia Mortal es buena muestra de que no hay nada que la iguale… salvo la despedida de John Wick, claro está. Tom Cruise es la estrella por excelencia, el último gran gerifalte del género de acción que te deja catatónico ante la pantalla. Actor total, maestro de ceremonias con un carisma que ríete tu del magnetismo de Marilyn Monroe. Esperando la segunda parte, y cierre puede que de una era, pese a que no recaudó lo que esperaban de ella.

The Flash de Andy Muschietti. Mira que ha recibido golpes, mira que le han dado palos, mira que la han puesto de vuelta y media. Pese a todo eso a mi me encantó en su momento (y por eso me la he comprado para poder recuperarla cuando me venga en gana). Quizás fuera por el factor Batman / Michael Keaton, quizás el hecho de esa Supergirl con aspecto de Sasha Calle. Me la sopla la turra que nos han dado con los efectos visuales, me la trae floja lo que haya pasado con Ezra Miller, etc. The Flash moló, mucho más que la secuela de Aquaman, y con eso yo me quedé más que feliz.

Spider-Man: Cruzando el multiverso (Spider-Man: Across the Spider-Verse) de Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson. La obra maestra de la animación en este 2023 que ya ha terminado, seguida de cerca por Ninja Turtles: Caos mutante (Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem), pero bastante mejor que esta. Un espectáculo del estilo, un juguete gráfico que te deja atónito, una barbaridad de la composición y la imaginación. Nadie imaginaba que llegarían a este nivel tras la anterior parte de las aventuras de Miles Morales, pero llegaron y dieron un golpe en la mesa… aunque nos dieron viento con eso de tener que esperar a la conclusión puede que este 2024 o en 2025.

John Wick: Chapter 4 de Chad Stahelski. El fin de una era y el paso definitivo en cuanto a espectáculo sin parangón. Lo que fue la primera parte y lo que ha sido este fin de ciclo Keanu Reeves. Como gran regalo la escena del tiroteo desde el techo. Sencillamente la mejor secuencia de acción en años… pura magnificencia, asombrosa y épica. Fuera de todo alcance imaginable y seguramente copiada hasta el hastío de ahora en adelante. Este cuarto capítulo de la vida y obra de John Wick es un ejemplo de cine de acción coreografiado a la perfección. Echaremos de menos al personaje, pero siempre podremos acudir al soporte favorito de cada uno para verla de nuevo y decir eso de "menudo despiporre". Ah, flipante Scott Adkins maquillado como el Gordo Cabrón y repartiendo estopa a diestro y siniestro. Lo dicho, una joya.

Llaman a la puerta (Knock at the Cabin) de M. Night Shyamalan. Seguro que a muchos les molestará contar con esta en mi top, pero a mi el cine de Shyamalan es que me encanta. Haga lo que haga me parece original, y aunque al igual que con Tiempo (Old), había una libre adaptación de una obra original, en Llaman a la puerta el factor de las manos del director es vital para que el conjunto funcione a la perfección. Un thriller de terror bien dirigido, tenso, angustioso y apocalíptico. ¿Qué más se le puede pedir? Pues otra para 2024… o un par si puede ser.

Almas en pena de Inisherin (The Banshees of Inisherin) de Martin McDonagh. Otra maravilla para cerrar esta lista, no se comió un colín en los Oscar, pero ni puto caso. Divertimento puro, extravagancia supina, surrealismo de pueblo y personajes inconcebibles. Una historia curiosa, una razón para entender que las cosas ocurren porque si, sin razón aparente, pero ocurren y toca joderse y afrontarlas. La historia de dos ex-amigos llamados Pádraic Súilleabháin (Colin Farrel) y Colm Doherty (Brendan Gleeson). Que gustazo ver cine del director de Escondidos en brujas (In Bruges) o Siete psicópatas (Seven Psychopaths).

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Sigo acumulando retraso, pero aprovecho uno de esto días de descanso para dejar aquí las recomendaciones de meses pasados que han caído ya en el olvido. En esta ocasión es turno de septiembre, un mes parco en estrenos, pero donde llegó una inesperadas joya como No One Will Save You. Vamos al tema.

Nadie te salvará (No One Will Save You) de Brian Duffield. Llegada de la mano de 20th Century Fox, probablemente estemos ante una de las películas de ciencia ficción / terror / invasión doméstica más originales de los últimos años… digna del olvidado y puede que fenecido Cloverfield Universe. Una película sin diálogos, donde el sonido es uno de grandes protagonistas, y con una joven enfrentándose a una imaginativa revisión de los "ladrones de cuerpos". Película muy extraña, con un punto de partida sorprendente, que evoluciona en algo bastante extraño (incluso demasiado incierto dado el final que presenta). Muy notable, eso si. Se puede ver en Disney+.

Póster de Nadie te salvará (No One Will Save You)
Cartel fan-made de Nadie te salvará (No One Will Save You)

Ninja Turtles: Caos mutante (Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem) de Jeff Rowe y Kyler Spears. Una reinvención muy pero que muy divertida de los personajes clásicos de Eastman y Laird. La animación es sencillamente genial, aunque sigue la ya inventada y superlativa senda de Spider-Man: Un nuevo universo y Spider-Man: Cruzando el multiverso algo logra innovar. Lo mejor es sin lugar a duda el grupo de villanos transformados en nuevos amigos, la inesperada presencia de "Ferris Bueller’s Day Off", y sobre todo el momento en que varios personajes animados se imaginan a sí mismos como… personajes animados… ¡es todo muy meta! El cine de animación en 2023 es de altos vuelos.

The Equalizer 3 de Antoine Fuqua. Una de las mejores expresiones de lo que es un neo western. En esta ocasión Denzel Washington interpreta a un rip-off del Clint Eastwood de la era almeriense, siendo adoptado en su caso por un pequeño pueblo del sur de Italia que decide hacerse cargo del recién llegado herido de bala, para que se recupere y ayude a los ciudadanos aplicando su propia forma de resolver los asuntos con la malvada Camorra. Las cosas buenas de los dos primeros episodios de la saga están más o menos presentes, pero echamos de menos el famoso control del reloj y el aviso de "morirás en 19,2 segundos". Como producto general es bastante sosa, aburridilla y, ciertamente inferior a sus predecesoras. Ni chicha ni limoná.

La cosa es que ahí se queda septiembre. Como no hay más cine de estreno me paso a otras cosillas que me vi ese mes como Crímenes del futuro (Crimes of the Future) de David Cronenberg, donde la cirugía, el sexo, la mutación humana, los tumores, las performances más angustiosas, y la tecnología dan forma a un regreso a la nueva carne creada por el maestro. Una buena película, extraña y desagradable a partes iguales. Puro body horror del casi inventor de este subgénero. Termino con una que tenía ahí pendiente. Synchronic: Los límites del tiempo de Aaron Moorhead y Justin Benson. Protagonizada por Anthony Mackie y Jamie Dornan, propone una inesperada y muy interesante historia sobre una droga que te permite viajar en el tiempo, pero no a un momento determinado, sino a un momento aleatorio en el mismo lugar en el que te encontrabas en el presente. Muy original, arriesgada por su aleatoriedad en todo lo que ocurre, pero francamente entretenida. Viajar en el tiempo siempre es un valor y el dúo Moorhead y Benson tienen demostrada experiencia… El infinito (The Endless), Archivo 81 (Archive 81) o la última temporada de Loki. Podéis ver Synchronic en Prime Video.

Aquí el resto de películas vistas en septiembre de 2023 por un servidor.

 

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