Es curioso pero el señor Singh, grande tras La celda (The Cell, 2000) y The Fall: el sueño de Alexandria (The Fall, 2006), se ha ido haciendo pequeño a medida que los años pasaban y los proyectos en los que se embarcaba caían en el olvido tras aventuras paralelas de otros estudios que eran los que se merendaban la taquilla (y el interés). Ni Immortals (2011) ni Mirror Mirror (2012) fueron del agrado del gran público ni seña de la capacidad creativa del señor Singh. Ahora llega Selfless (2015) y pese a que la idea / concepto puede molar suena a demasiado mascado como para que nos sorprenda. Ben Kingsley encarna a un rico que comienza a morir de cáncer y recurre a los servicios de Matthew Goode para probar un nuevo proceso de curación… llevar tu mente y conciencia a un cuerpo joven como el de Ryan Reynolds. Lo obvio, ahora que estoy buenísimo hago deporte a saco, me papo a la cachonda de turno, tengo un coche que te cagas… pero estas cosas tienen truco y el cuerpo se ve que no es donado. El guión es de los hermanos David y Álex Pastor pero no es que pinte demasiado bien la cosa.

Cartelillo de Selfless
Cartelillo de Selfless