Vie 4 Sep 2015
Tras ese cartel de SPECTRE repleto de guiños los otros carteles prometidos, Cooties y El último cazador de brujas por partida doble. Acompañando las imágenes otras noticias breves e interesantes. Arranco con la confirmación por parte de Benicio del Toro de que será algo así como el villano en Star Wars: Episode VIII (2017). Pero no solo eso, apunta que el rodaje comenzará en marzo del 2016. Salvo que haya algún extraño problema de aquí a los próximos meses, un reto mayor que este o una propuesta que no puede rechazar, algo muy interesante será el actor en esta nueva incursión galáctica. No obstante las declaraciones de Benicio son curiosas, no es tajante en la afirmación de que será el villano, si no algo así… ¿nueva recreación CGI?, ¿personaje físico? Espero lo segundo por la presencia que tiene.
Simpático cartel de Cooties
Tenemos también tres incorporaciones en "Marvel’s Luke Cage", una de las series que nacen del acuerdo entre Netflix y la compañía comiquera. Cuenta Deadline por triplicado que Simone Missick será Misty Knight, que Mahershala Ali se convertirá en Cottonmouth y que Theo Rossi y Alfre Woodard también llegan a la aventura, en la que hay que añadir que aparecerá Rosario Dawson como Claire Temple, ya vista en "Daredevil" y a la que veremos en "Jessica Jones". Rossi dicen que será un tal Shades, compañero de cárcel de nuestro héroe y por lo tanto potencial amigo en algún momento de la serie, mientras que Woodard aparecerá como Black Mariah, jefa de una banda de gángsters de New York, Némesis de Luke Cage (Mike Colter) y villana también de Puño de Hierro. De Cottonmouth ya hablamos a principios de agosto, un señor de la droga de New York, que contaba con superfuerza y con una especie de mandíbula mecánica con dientes afilados en forma de sierra.
Cosas raras para promocionar El último cazador de brujas
Para rematar unas declaraciones de Cary Fukunaga en las que el director y guionista pone a caldo a Warner Bros desvelando las razones por las que decidió abandonar It. Fukunaga confiesa que su idea era hacer una adaptación para el cine de terror nada convencional, pero resulta que el estudio le dijo que no encajaba en su algoritmo de proyectos de ese estilo. Vamos, el resultado de la cuenta en la que los factores son el dinero que podían invertir dado el producto a adaptar, el público objetivo y el enfoque de Fukunaga, no era el deseado. Cuenta que su presupuesto era correcto, que rondaba los 32 millones, que era lo que Warner quería gastar como mucho. Pero el problema partió del enfoque, Fukunaga les propuso dos películas, a Warner se la traía al pairo, en la primer película Fukunaga iba a presentar personajes, actualizarlos, definirlos, moldearlos, a Warner le importaba un pijo y le dijeron "queremos arquetipos y sustos". Escribió un guión bajo el punto de vista del estudio, le tocaron nuevamente las narices con un "queremos una historia menos ofensiva". Este fue el fin de la relación. En defensa del estudio digamos que lo que pensaba hacer Fukunaga era hacer honor al espíritu de la obra de Stephen King pero… actualizándola. Igual demasiado arriesgado, ¿no? Pennywise iba a ir más allá, un ser que iba a leer las mentes de los niños, aterrorizarlos de forma sádica e inteligente haciendo uso de sus terrores. Esto necesitaba de un film entero para afianzarse, Warner no opinó lo mismo y fin de la historia.
Otra cosa rara para promocionar El último cazador de brujas