Dom 5 Jun 2016
El mundo del cine y los videojuegos sigue demostrando que es harto complicado de adaptar lo segundo hacia lo primero si ese es el propósito que las grandes compañías tienen en mente. Así como la literatura, si nos centramos en géneros como el terror, la fantasía o la ciencia ficción, o el cómic, tienen un sentido narrativo fácilmente trasladable al cine, en gran parte todos mantienen una estructura similar, los videojuegos siguen dejando claro que no alcanzan con tanta facilidad esa esperada simbiosis transmedia. El episodio demostración de esta semana se llama Warcraft: el origen (Warcraft) de Duncan Jones y pone sobre la mesa que todo el potencial del mundo inventado por Blizzard hace ya un porrón de años se queda a medio camino entre un producto orientado completamente hacia el fandom más ansioso y la fantasía heroica cinematográfica que mejor a funcionado entre el público general cuando nos llegó desde otros medios, léase El Señor de los Anillos, Conan, etc. La gran pregunta que uno se plantea tras ver esta Warcraft: el origen es… ¿lo que he visto me ha llegado?, y más todavía ¿puede este film generar el suficiente interés como para vivir a lo largo de la próxima década de lo que pretende ofrecer?
Pues la verdad, revisada la película apuesto más por el lado negativo de las posibles respuestas que por la sana esperanza de que estemos ante una potente franquicia blockbuster que nos entretenga un verano y el siguiente también. Dejando de lado la presente problemática que supone no tener un conocimiento mínimo del universo que se nos presenta, el fandom gamer sentirá todo lo contrario a este pensamiento, el principal problema que le veo a esta aventura es lo anodino y poco trascendente que les ha quedado el producto final. Entiendo que esto es "el origen", una puesta en marcha, el pasto para futuros verdes prados, pero señores… ¡que estamos ante la guerra entre humanos y orcos, en un mundo de fantasía sin parangón, rico en detalles y posibilidades! Sin embargo nos traen personajes bastante planos con cero derecho a crear empatía y que tratas como auténticos peleles. Porque así están las cosas; presentas multitud de personajes, más o menos acertados, acrecientas el interés por ellos, logras que aumente su carisma a golpe de efectos especial y algo de humanidad, y sin control, o con más prisas de las debidas, les cierras el grifo y a otras cosa mariposa. Esto no ayuda lo más mínimo para atrapar a ese conjunto de espectadores que verdaderamente debían importarte captar… ten en cuenta que al resto ya te los has ganado desde hace una década, por lo tanto no te olvides de ellos pero tampoco concentres todo el esfuerzo en contentarles porque van a estarlo siempre en gran medida.
Con Warcraft: el origen se ve claramente que Duncan Jones conoce lo que quiere contar y, como gamer confeso, sabe de pe a pa lo que el seguidor debe desear ver y, sobre todo, vivir. Pero a estas alturas de la vida y conociendo las exigencias del público esto es definitivamente insuficiente. Más aún, Jones hasta ahora vivía acostumbrado a proyectos de rango claramente menor, muy centrados en contar historias complejas, con giros de esos que hacen pensar y muy cercanas a un único personaje en torno al que giraba toda la acción. Aquí se enfrenta a la grandilocuencia y el artificio más extremo en un mundo repleto de personajes con posible interés y protagonismo compartido, acción global en múltiples frentes y nada intimista. Es curioso que la historia que se cuenta tenga una base interesante y digna de explorar, pero es tan abrupta la narrativa y el transcurso de los acontecimientos que hace pensar que se ha optado por abarcar más de lo que seguramente debían pretender para poner en marcha esta franquicia. Esto se ve enfatizado por esa manía de abrir multitud de arcos y cerrarlos todos de golpe, sin miramientos y delicadeza. Que sí, que bajo la perspectiva de un hardcore gamer del WoW todo esto tiene sentido y está bien narrado, el ritmo aplicado a los acontecimientos es el correcto y o se cuenta ahora o esto puede durar eones. Ya, pero el no fan se ve envuelto en una vorágine de personajes transitorios que aparecen y desaparecen a ritmo endiablado y a golpe de máquina de escribir o pluma de Charles Leavitt y el propio Jones. ¿Hace falta este ritmo? Pues no lo sé, igual si lo viera desde la otra perspectiva la cosa iba a peor, pero desde esta desde luego algo que queda claro es que la figura del héroe, ese icono que suele destacar en el cine de aventuras, aquí se desvanece como un azucarillo en un vaso de agua. Warcraft: el origen se mueve hacia un objetivo arriesgado, el del visto y no visto, uno que en otros sitios funciona de maravilla, véase "Juego de Tronos", pero que aquí suena más a voy a probar la técnica y con suerte no cagarla. En definitiva, se mueve en el filo de la indiferencia respecto a la intrahistorias, y del que el planteamiento de una segunda parte sea algo que te la traiga al pairo porque la falta de continuidad y, ojito, este no es el modelo de negocio deseado creo yo.
En definitiva, Warcraft: el origen se deja ver, Duncan Jones ha hecho un trabajo visualmente "soberbio" aunque extremadamente videojueguil donde se ha ganado, no lo dudo, al fiel seguidor. Eso sí, el resultado es muy hoy sí, pero mañana no, y no extremadamente destacable, lo que a la larga puede provocar que ya nadie se acuerde de lo que ha de llegar. Legendary Pictures, ahora en manos de la china Wanda, confía en esos otros mercados alejados del siempre egocéntrico USA, pero esto no es solución cuando su objetivo principal es hacer un producto factura made in Hollywood. Debería pensar más en el resto de espectadores, en ir un poco menos acelerado y dar más empaque a tanto tránsito de personajes: Lothar (Travis Fimmel) es la aparente figura central, Garona (Paula Patton) más de lo mismo, Medivh (Ben Foster) aplica en el modelo aquí te pillo aquí te mato, Llane Wrynn (Dominic Cooper) sigue a este último, de Durotan (Toby Kebbell) si te he visto no me acuerdo, Orgrim (Robert Kazinsky) si te he visto no me acuerdo redux, y así podría estar hasta el infinito con la ingente cantidad de personajes que tienen cierta dosis de protagonismo, la cifra ronda los 20, pero que no llegan ni por asomo a dar un golpe en la mesa y decir "espectador, yo soy el que centrará tu interés".
Dos mundos y un destino… así es el mundo de Warcraft
No te engañes. Tan difícil es adaptar a cine un vídeo juego como llevar una película al mundo interactivo. Son dos lenguajes totalmente diferentes. Si, ambos tratan de contar una historia, pero los puntos de vista (activo y pasivo) hacen que sea prácticamente imposible…
Como en todo, hay excepciones, pero en este caso, son escasas…
En mi opinión, el adaptar un videojuego a la gran pantalla suele fallar por 2 cosas, o bien el juego carece de trasfondo o una historia decente (pese a lo famoso que sea el juego) o bien lo contrario, el juego en si tiene demasiada historia, demasiado trasfondo y plasmar todo eso en un película (como pasa en Warcraft) es inviable.
En Warcraft han optado por no poner una trama principal y de trasfondo la guerra entre Orcos y Humanos y creo que ese ha sido el error ya que no simpatízas con ninguno del todo. El espectador tiene que verse representado por los intereses y acciones de un protagonista o grupo y aquí se desvía demasiado la atención por querer abarcar demasiado.
Al final el resultado es que tienes unos efectos geniales de ILM, escenografía que encantará sobre todo a los jugones el WoW y del mundo Warcraft en general pero se queda a medio camino entre mostrar alguna lucha verdaderamente épica o un romance creible… ni siquiera el drama de la pérdida llega porque no ha dado tiempo a tratar bien a algunos personajes (que quizás deberian ni haber aparecido).
Me gustó pero tiene muchas carencias y es una lástima porque probablemente haga definitiva la cancelación de la posible saga.
Pues yo la acabo de ver a mí me ha gustado. Al ser de una parte de la historia que no conocia había poco que podía preveeer. Tengo más problema con la credibilidad del vestuario en general (cosa que probablemente me habría hecho que los actores me pegaran más con sus personajes) que con la película en sí.
Pues a mí la película me ha encantado. Hacía mucho que necesitaba que Hollywood hiciese películas de fantasía pura y dura, pues parece que hoy en día sólo venden las películas de superhéroes y de ciencia ficción.
Es cierto que la película tiene errores, ya que hay algunos aspectos de la trama que no están del todo bien desarrollados y algunas escenas pasan demasiado deprisa, pero no creo que sea algo tan grave como lo que dice de ella la crítica especializada, pues por momentos parece que sea el Anti-Cristo o algo así.
En cualquier caso, sospecho que la culpa de que algunas tramas y personajes estén poco desarrollados es que le mandaron cortar a Duncan Jones unos 40 minutos de la película (por aquello de que cuanto menos dure la película más pases diarios se pueden proyectar), por lo que es posible que una versión extendida de la película arregle algunos de esos fallos.
Ahora, me asalta una duda. ¿Una versión extendida en blu-ray podría considerarse como parche o como DLC? Para que luego digan que Hollywood no sabe adaptar un videojuego 😛
En mi opinión, los juegos que adaptan películas la cagan porque suelen hacerse sobre películas de estreno, y como el tiempo de desarrollo de un videojuego es superior al tiempo de desarrollo de una película, el videojuego cuenta con poquísimo tiempo para hacer algo decente.
En cuanto a las películas que adaptan videojuegos, éstas suelen ser una mierda porque, asumámoslo, los videojuegos tienen en general guiones horrorosamente malos.
para mi la pelicula fue buena. La misma calidad que Capitan America 3.
A mi se me ha hecho una pelicula mas o menos disfrutable, pero porque alguna vez jugue el warcraft original y tambien el world of warcraft, y son personajes que ya conozco y quiero verlos en el cine desde hace mucho. Aun asi me parece una pelicula con problemas.
El principal es que le falta bastante metraje, se nota mucho porque hay escenas que duran 10 segundos, o escenas en las que hablan de ir y matar a alguien y en la siguiente escena ya estan junto al cadaver. Tambien quedan demasiados detalles en el aire, como por ejemplo SPOILERS NO SIGAS LEYENDO: ¿Que pinta en la historia la caja negra a la que se mete Khadagar en la ciudad de los magos? ¿En que momento se corrompe Medivh?.
En cuanto a protagonismo, no esta repartido entre tantos, tenemos claramente a Lothar, Garona y Durotan, son ellos 3 que hacen que se mueva la trama, pero si estoy de acuerdo que apenas les dan un atisbo de personalidad. En cuanto a villanos tenemos a Guldan, que desde su primera aparicion queda claro que sera el malo de la funcion, y me gusto bastante que con el si quedara clara su personalidad y sus intenciones.
En fin, que me parece buena adaptacion del juego, pero como pelicula deja mucho que desear, esperemos a ver si la version extendida arregla algo.