El cazador y la Reina del Hielo, o como cargarte mágicamente a Blancanieves de la ecuación

Universal lo tenía muy claro, El cazador y la Reina del Hielo (The Huntsman: Winter’s War, 2016) de Cedric Nicolas-Troyan debía explorar el mundo de Blancanieves pero sin Blancanieves. Para ello nada mejor que fusionar con descaro cosillas de Frozen: El reino del hielo, Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario o el universo de El Señor de los Anillos, y rodear de paso al musculoso Chris Hemsworth, menuda voz se gasta el tipo en versión original, de féminas de infarto como Charlize Theron, Emily Blunt y Jessica Chastain. Así de fácil… un poco de pegamento aquí, unos efectos digitales allá, y rostros que llenan pantallas. Mucho dinero para la producción y esperar que funcione, lo hará, en cines. Tiene todo para triunfar pero curiosamente pasándose por el forro lo que la llevó ahí arriba… Blancanieves. La franquicia ha cambiado de protagonista y quién nos iba a decir que un simple cazador (Hemsworth) se iba a erigir en pilar de un sello que nació con una flor en el culo. ¿Originalidad? Pues no sé cuanta, pero dudo mucho que nos deje flipados. ¿Hará pasta? Aunque la primera parte hizo "sólo" 396 millones, para un coste de 170, Universal lo tiene claro… vale la pena arriesgarse. Tendremos ración múltiple de fantasía hiperactiva el año que viene.