Otra de las tristes sorpresas del festival de este año. Infumable y extremadamente lisérgica este sorprendente intento cinematográfico de Ben Wheatley, impensable el cambio de registro plasmado por el director de las muy notables Kill List (2011), Sightseers (2012) y que ahora se introduce en el universo de "Doctor Who" (2005-¿?). En mi caso, y pese a la defensa a ultranza otorgada hacia la película en otros sitios, no le encontré ningún sentido a este periplo por una especie de purgatorio artístico en la Guerra Civil Inglesa. Un grupo de soldados, entre los que hay un alquimista, desertan de la guerra y tras juntarse acaban siendo obligados por un señor de alta alcurnia a buscar un tesoro secreto supuestamente escondido en un pedazo de tierra de la campiña inglesa. Setas alucinógenas, a puñados, un tronco cubierto de runas y otras cosas muy raras acabarán minando la moral del grupo y poniendo a prueba su cordura. Horripilante es poco, cansina con momentos que desafían la mente del propio espectador como las variopintas interpretación in situ de cuadros a modo "La rendición de Breda" de Velázquez. La verdad, en estos momentos sigo sin comprender la película.

Sin lugar a dudas lo mejor de A Field in England... el póster
Sin lugar a dudas lo mejor de A Field in England… el póster