Lun 3 Sep 2018
Tras ser despedida con ocho minutos de ovaciones y aplausos, y un buen puñado de silbidos (aunque no significativos), Thom Yorke ha dejado en su cuenta de Twitter el primer retazo musical de la Suspiria de Luca Guadagnino.
— Thom Yorke (@thomyorke) 31 de agosto de 2018
El film está recibiendo por todas partes y a niveles similares… o te gusta o la odias, por lo tanto podemos esperar lo mejor, los films que no dejan indiferentes suelen ser los que más te sorprenden o los que aborreces hasta el hastío. En esta caso no dudo que la obra de Guadagnino ocupará el lugar del gusto por lo macabro, grotesco y artístico (como esos films geniales de Nicolas Winding Refn). A nivel crítica los hay que la tachan de ambicioso homenaje, pero más cercano a un aburrido cine artístico, bastante soso, y desde luego menos arriesgado visual (la fabulosa sobrecargarda fotografía de Luciano Tovoli) y sonoramente que es el film original del maestro Dario Argento. Por otro lado hablan de explícita brutalidad, una orgía de sangre que ha provocado que hubiera gente que se acabara tapando la cara y abandonando incluso la sala en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Una experiencia creada para provocar indignación y estupefacción merced a sus abundantes excesos.
Maravilloso cartel final de Suspiria
El remake de Guadagnino y David Kajganich, guionista, cambia muchas cosas con respecto al film de Argento partiendo del año y localización en el que tiene lugar, de Friburgo, la decadente ciudad de la Selva Negra elegida por Argento, al Berlín de 1977, año del estreno del film original y del inicio de las actividades de Baader Meinhof. Hablan de transfondo político y psicológico, pero no se cortan en destacar la brutalidad explícita. En fin, habrá que seguir esperando por verla… pronto. De regalo un retazo de la música de Yorke para el film, no es I Goblin, insustituibles.
Aquí termina el rato de hoy para actualizar el blog con el poco o nada que hay reseñable desde hace uno par de días. Si es que o me voy a ver Mamá y papá (Mom and Dad) o aquí no se cuece nada.