Tras un verano muy movidito, recupero el tiempo no perdido, pero si aparcado en una esquina. Junio fue una gozada con varias joyas a disfrutar (El último late night, Cuando acecha la maldad, Godzilla Minus One o La primera profecía)… y otras dos que nada de nada (Los Vigilantes y En las profundidades del Sena).

El último late night (Late Night with the Devil) de Cameron y Colin Cairnes. El bombazo del pasado Festival de Sitges con un título en castellano que no pega ni con cola, llega de la mano de Filmin y se pone al alcance de todos tras una distribución en salas irregular. Es totalmente diferente. Inesperada, fascinante, terrorífica. Una brillante propuesta sobre un programa de televisión nunca emitido, que convierte un típico late night de los setenta en un macabro show donde las cosas suceden de una manera que nadie espera ni desea. Como he dicho… brillante.

Uno de los carteles de El último late night
Uno de los carteles de El último late night

Cuando acecha la maldad de Demián Rugna. En este caso la ganadora de Sitges 2023, que llegó a salas a principios de año pero que no pude ver hasta ahora. Violenta, salvaje y deprimente. Cuando acecha la maldad es un mal viaje al infierno, y a la toma de malas decisiones que llevan a peores situaciones. La primera parte de la película es brutal, sangrienta y desagradable, con uno de los momentos más violentos y perturbadores vistos en los últimos años en una película de terror, y con el folclore argentino asustándonos a cada minuto. La segunda parte como comenté es una espiral de mala suerte y peores decisiones, en la que los protagonistas intentan escapar de un destino inevitable. Jodida como pocas.

Godzilla Minus One de Takashi Yamazaki. Otra de 2023 que nos comemos en 2024 tras verse en unas cuantas salas afortunadas durante tiempo limitado, en este caso la tenéis en Netflix. Con el clásico tema musical creado por Akira Ifukube todavía sonando en mis oídos Godzilla Minus One busca su reflejo en el mejor clasicismo de películas icónicas de hace más de 50 años… y lo asimila como un guante. El drama está ahí, y Godzilla es el vehículo y el daño colateral de la vida de todos los personajes. Visualmente es fantástica, y el drama vital que sufre el protagonista es dramático nivel no salgo de casa en una semana.

Los Vigilantes (The Watchers) de Ishana Shyamalan. La tenía marcada como una de las esperanzas de este año, pero en su lugar tenemos una película de folk-horror aburrida, llena de personajes aburridos, con motivaciones aburridas y un final muy aburrido. La hija de Shyamalan quiere jugar en la liga de su padre, pero desgraciadamente sus esfuerzos no cumplen con las expectativas y requisitos. Esto es más un cuento de hadas fallido que un thriller de terror inteligente. Todo lo que rodea a la película quiere recordarnos el estilo de Shyamalan, pero los resultados están lejos de lo que podríamos pensar.

En las profundidades del Sena (Sous la Siene) de Xavier Gens. O aceptas lo imposible o no la soportarás. Acepta lo absurdo y ojalá puedas disfrutar de la película de tiburones más loca de la historia. Más en la línea de una película de la franquicia Sharknado, pero con un sentido de la tragedia que supera cualquier cosa que puedas echarte a los ojos. Esta es la única razón para finalmente sacarle algo de jugo. Carne de Netflix.

La primera profecía (The First Omen) de Arkasha Stevenson. Una película de terror fiel al género y muy top para este año. La primera profecía juega a un viejo juego, explicar por qué las cosas sucedieron como sucedieron en la clásica y grandiosa La profecía de Richard Donner. Puedes pensar que no es necesario entrar en razonamientos, sin embargo la historia propuesta es lo suficientemente inteligente como para ser considerada un muy buen origen para la saga. Retorcida, clásica, loca y referencial, terror del bueno, siniestro, malsano, del que acongoja. Un éxito que podéis disfrutar en Disney+.

Hit Man. Asesino por casualidad (Hit Man) de Richard Linklater. A caballo entre el drama romántico y la comedia absurda pero divertida, Hit Man. Asesino por casualidad es muy recomendable en algunos momentos, aunque un poco aburrida en otros. Glen Powell forma equipo con Linklater y juntos forjan un guión que adapta una historia real, haciéndola aún más simpática de lo que seguramente haya sido en el mundo real. En conjunto funciona, pero le falta algo… Pero no sé muy bien qué.