Sáb 12 Oct 2013
Primera toma de contacto que me como en la 46 edición del Festival Internacional de Cinema Fantastic de Catalunya y, la verdad, como arranque no es que haya sido todo lo deseable que uno hubiera querido. Tras 9 años haciendo no se qué, y con una opera prima compleja, sesuda y que todavía hoy sigue siendo difícil de asimilar como Primer (2004), todavía tengo un colega que me la tiene guardada por convencerle para verla en el cine, Shane Carruth regresa a la gran pantalla con Upstream Color (2013), historia mucho más grotesca que Primer donde los gusanos, los cerdos y las vidas enlazadas de los protagonistas son lo que debemos tener en cuenta… o eso creo. Podría decir eso de que Carruth ha hecho poesía cinematográfica, que Upstream Color es en el fondo un mensaje sobre las adicciones, o una oda a las profundas relaciones debidas la padecimiento de cisticercosis. Pero no, Carruth ha parido un coñazo sublime donde la vida de un par de cerdos está íntimamente vinculada a Kris (Amy Seimetz) y Jeff (Shane Carruth). Probablemente lo más llamativo del film es la relación entre los cerdos, Kris y Jeff, que va más allá de lo imaginable y en donde las vivencias de los primeros, y por sorprendente que parezca, son en parte sufridos por los segundos. El espectador podrá disfrutar hasta de un tremebundo y matriarcal mensaje gorrino que le dejará bastante perplejo. Por lo demás la obra de Carruth es un experimento ideal para festivales pero difícil de digerir. Rara no, lo siguiente!
De lo poco asumible del film, el cartel
LOL absoluto! Completamente de acuerdo con usted. Quiero que me devuelvan mi hora y media de vida perdida y ninguneada.
A mí la película sí me pareció muy confusa e inentendible. Es decir, vi mucho de lo que dice la opinión, pero es que esperar más de una hora para saber qué carajos había estado pasando, no me parece una forma correcta de contar una historia. Mucha gente me contradice argumentando que es un nuevo tipo de cine, profundo y «sesudo»; pero yo en cambio lo que vi fue un experimento bastante pretencioso y con ínfulas de genialidad. Dejar perplejo a los espectadores con una historia que se entiende a medias (y que para entenderla hay que verla varias veces, pero si no gusta a la primera…) no es hacer cine, porque incluso hay películas más inteligentes, pero que se entienden de una.
«Primer» es una película que consigue muy bien lo que quiere. Te recomiendo leer alguna crítica de Cahiers sobre ella. Me imagino que conoces Cahiers.. sino no se ni que hago opinando aquí ;).