Rodrigo Cortés sigue cuajando una carrera la mar de interesante. Su debut en la dirección Concursante (2007) ya auguraba cosas buenas, pero tras sorprender a medio mundo con Enterrado (Buried, 2010), un proyecto en el que supo sacar lo mejor de Ryan Reynolds, y dejarnos intrigados y sorprendidos con el engañoso juego de Luces rojas (2012), todo lo que toca merece al menos ser visto. Su anterior aventura como productor, el film de terror Emergo (2011), resultó, al menos en mi caso, una simpática apuesta en manos de Carles Torrens. Ahora toma las riendas de Grand Piano (2013), un thriller con reparto made in Hollywood en manos de Eugenio Mira, lo que menos me convence de todo el conjunto visto su pasado, Agnosia (2010) me pareció un fiasco de muy señor mío, aunque parece que esta vez la cosa apunta a mejor. En este caso Elijah Wood y John Cusack en una película que, eso si, recuerda a otros proyectos… ¿puede que demasiado? Habría que preguntarles a Jan de Bont o Joel Schumacher. Ah, y otra pregunta, ¿no os da la sensación de que el trailer hubiera quedado mejor sin ver tanto?

Tom Selznick (Elijah Wood), el pianista con más talento de su generación, ha dejado de dar conciertos debido a su miedo escénico. Años después de una interpretación aciaga, reaparece ante el público en un esperado concierto en Chicago. Con el teatro abarrotado y ante el público expectante, Tom encuentra un mensaje escrito en la partitura: «Si fallas una sola nota, morirás». Tom debe descubrir, sin abandonar el escenario, cuáles son los motivos del francotirador anónimo para amenazarle y conseguir ayuda sin que nadie se dé cuenta.

Cartel de Grand Piano
Cartel de Grand Piano