Me molan las pelis de James Bond, los inventos que se sacan de la mano, las frases de doble sentido del agente del MI6 (chocantes), las múltiples chicas que se beneficia el prolífico, en cuanto a films, agente 007 y los malos malísimos acompañados, de vez en cuando, por sus letales manos derechas. Por lo tanto, dada esta afición que tengo pongo aquí un comentario dedicado a todos esos perversos señores que han palmado a manos del mamón de Bond cuando sólo pretendían dominar el mundo, acabar con la riqueza de los Estados Unidos de América, destruir Inglaterra o sencillamente hacer el mal porque si. Va por ustedes señores!

Dr. No (1962): Dr. Julius No (Joseph Wiseman), empleado de la famosa organización criminal SPECTRA. Vivía en la isla Crab Key cerca de Jamaica y sólo pretendía hacer un poquito de mal. El tipo no necesitaba de ninguna mano derecha ya que disponía de un par de manos biónicas bastante letales. Muere cocido a fuego lento al no poder escalar por un andamio después de un combate con el mítico primer Bond interpretado por Sean Connery.

Desde Rusia con amor (1963): Kronsteen (Vladek Sheybal) acompañado por Rosa Klebb, la famosa agente del KGB que usaba un zapato cuchillo muy carismático y por Red Grant, el cachopo de turno que mataba por bruto. Me hace gracia aquella escena en la que Rosa Klebb va a probar a Red Grant y le empieza a meter castañas con un puño americano, el tipo ni se inmutaba! Para aquellos más perdidos, Red Grant era ni más ni menos que Robert Shaw!

Goldfinger (1964): Uno de los malos más geniales de la saga Bond fue Auric Goldfinger (Gert Fröbe), quería colocar una bomba nuclear en Fort Nox (Operación Gran Slam) para hacerse con el control económico del oro a nivel mundial… una chiquillada vamos. Iba acompañado por Oddjob, el chino del sombrero cortante, una de las manos derechas más geniales del mundo del agente 007.

Operación Trueno (1965): Emilio Largo (Adolfo Celi), el número dos de la Organización SPECTRA y Fiona, una femme-fatale de armas tomar, son los encargados de armarla bien gorda al robar dos cabezas nucleares para reventar un par de ciudades al azar. Bond se lo impedirá de malas maneras.

peli conocemos por fin al número 1 de la organización terrorista SPECTRA, Ernst Stavros Bloefeld (interpretado por Donald Pleasence). Salía poco, pero su plan de robar naves americanas y rusas en el espacio para provocar una guerra mundial en plena guerra fría era de coña. Tenía todo montado en un volcán en el Japón y un Bond operado a lo oriental acompañado por un kit de ninjas del copón acaba con el en un soplo. Una pena.

Casino Royale (1967): Comedia de James Bond. Contaba con un reparto impresionante (David Niven, Peter Sellers, Woody Allen, Ursula Andress, Charles Boyer, William Holden, John Huston, Deborah Kerr y Orson Welles) que sin embargo hicieron una peli floja.

Al servicio secreto de su majestad (1969): La peli más extraña de la saga Bond cuenta de nuevo con Ernst Stavros Bloefeld (Telly Savalas) como malo malísimo. Esta vez le sale bien la jugada y acaba con la mujer de Bond, una pena vamos.

Diamantes para la eternidad (1971): De nuevo una peli peculiar, resulta que Ernst Stavros Bloefeld (Charles Gray), dispone de dobles por todas partes, no en vano Bond mata a uno al principio de la peli. Esta vez su plan es destruir ciudades con ayuda de un "rayo láser" del copón fabricado con diamantes que aumentan su nivel destructivo. Muere en una cápsula submarina mientras Bond juega con ella desde una grúa que la sostiene. Sus manos derechas son la pareja formada por Mr. Wint y Mr. Kidd, la primera pareja reconocida de homosexuales que hacen el mal del lado de SPECTRA.

Vive y deja morir (1973): El maestro del voodoo Dr. Kananga / Mr. Big (Yaphet Kotto) es el malo de Vive y deja Morir. El tipo era un traficante de altos vuelos obsesionado con los cocodrilos. Su amiguete y mano derecha, aunque este no tenía, era Tee Hee, un negro con una pinza como mano. Mola la ridícula forma que tiene de morir este último, le cortan uno de los cables de la pinza y esta se le queda enganchada en una agarradera, luego lo tiran de un tren. Kananga creo recordad que palmaba al explotar inchado de aire.

El hombre de la pistola de oro (1975): Este es un malo particular, sencillamente era un asesino infalible hasta que se topó con Mister Bond. Francisco Scaramanga (Christopher Lee) es el hombre de la pistola de oro, que por chulo palma a manos de Bond. Tenía una versión de Felipe González como colega de faena, este respondía al nombre de Nick Nack.

La espía que me amó (1977): Karl Stromberg (Curt Jürgens), un magnate majareta roba un par de submarinos (uno ruso y otro británico) para armarla bien gorda. Acompañado del genial mano derecha de la saga Bond Tiburón (Richard Kiel), intentarán salir de los problemas que les causará 007. Karl por su puesto no lo logrará, que se le va a hacer.

Moonraker (1979): Ya tocaba un zumbado de verdad, Hugo Drax (Michael Lonsdale) es un ricachón que lo tiene todo. Lo único que pretende es acabar con el mundo e irse a vivir a la luna. Como ocurre siempre, James Bond se lo impedirá y le dejará bailando en el espacio sin uno de esos trajes diseñados para tal propósito. Su mano derecha, para mi el mejor malo, es de nuevo Tiburón (Richard Kiel), un tipo con unos dientes muy particulares y una estatura que no le dejaba pasar inadvertido.

Sólo para tus ojos (1981): Aunque al principio Bond se carga a Bloefeld tirándolo por una chimenea (hasta otra cocoliso), el malo de la peli es Aristóteles Kristatos (Julian Glover), aunque este nos haga creer que es Columbo. El tal Kristatos roba una maquina (ATAC) que sirve para descifrar códigos militares y demás. Su coleguilla mano derecha es un tal Locque, un tipejo que no vale para nada y que muere como merece a manos del agente británico. Divertido el armario humano, un esquiador alemán un poco cenutrio, que tiene Kristatos a sus órdenes.

Octopussy (1983): Otra vez unos malos majaras, Kamal Khan (Louis Jourdan) es un traficante de joyas que se une al General Orlov (Steven Berkoff) para meter una bomba nuclear en una base americana en territorio británico. Como no James Bond acabará con todos y tan pancho. Las manos derechas de los malos son un par de hermanos aficionados al lanzamiento de cuchillos gigantes y un Gobindacapaz de hacer puré unos dados ante la atenta mirada de Bond.

Nunca digas nunca jamás (1983): Ernst Stavros Bloefeld (Max Von Sydow) manda robar a Emilio Largo (Klaus Maria Brandauer) unos misiles nucleares. Este como no los roba y no tarda en aparecer Bond para terminar con la trama. Bloefeld sale sólo al principio y Largo acaba arponeado por Bond mientras intenta poner una bomba nuclear. La mano derecha de Largo es en este caso Fátima Blush, una adicta al sexo muy explosiva…

Panoráma para matar (1985): El mundo de la informática entra en el universo Bond, Max Zorin (Christopher Walken) es un nazi del copón, enfermo y adicto a las inundaciones de alto calado. Su plan es: inundar el famoso Silicon Valley (en España conocido por El Valle de la Silicona!!!, si Russ Meyer levantara cabeza) para hacerse con el mercado de chips. Su mano derecha es en este caso Mayday, una negra de armas tomar que al final se vuelve buena. Lo mejor la canción de Duran Duran.

Alta tensión (1987): Bond se enfrenta a Brad Whittaker (Joe Don Baker), un loco que está detras de la "smiert spionam" o "muerte a los espías", que tiene como objetivo el asesinato de un gran número de agentes británicos y americanos. Bond intentará en un principio aniquilar al que cree el que es el responsable del lío, el General Pushkin (John Rhys-Davies), para luego darse cuenta de por donde van los tiros.

Licencia para matar (1989): Ahora el toca a un capo colombiano conocido como Franz Sánchez (Robert Davi), un malo que no se corta a la hora de poner los puntos sobre las ies, que le pregunten si no a Felix Leiter. El tipo no contaba con una mano derecha destacable, le llegaba con un tiburón que hacía picadillo a quien el quería. Lo mejor las escenas de la cámara de despresurización (¿Qué hago con el dinero, padrone? Lávalo, frase que dice Sánchez después de hacer explotar a un tipo rodeado de millones de $), la del "un, dos, tres, picadora de coca mulinex" y la del final, fumar vale para algo al fin y al cabo.

Goldeneye (1995): Siempre hay una oveja negra que atormenta a la familia. El MI 6 tiene a Alec Trevelyan (Sean Bean), el agente 006 que quiere usar un satélite militar para hundir a la empresa que le dio trabajo. La mano derecha corre a cargo de nuevo de una femme-fatale llamada Xenia Onatopp, otra vez una adicta al sexo que te parte las costillas mientras te la beneficias. Un peligro vamos!

El mañana nunca muere (1997): El genio de las nuevas tecnologías de la información Eliot Carver (Jonathan Pryce) y su mano derecha Stamper, son los que le pondrán las cosas chungas a Bond. Como siempre, los malos mueren horriblemente, Bond se queda con la chica y de paso se tira a un par más.

El mundo no es suficiente (1999): Otro que va sobrado y sin mano derecha es Renard (Robert Carlyle), jamado insensible al dolor al llevar una bala incrustada en la cabeza gracias a la pistola del ínclito Bond. Creo recordad que acababa bastante chungo a manos de algún tipo de máquina.

Muere otro día (2002): Como ya no hay guerra fría tenemos que actualizar contenidos, un general chino se transforma gracias a la corporación dermoestética en el multimillonario Gustav Graves (Toby Stephens), de nuevo colocará en el espacio un satélite destructivo que arrasa con todo. Bond lo pone a volar sin paracaídas pero el tipo se tropieza con el motor de su avión. La mano derecha en este film es un tal Zao, el tipo tiene la cara como una roca al explotarle una caja de diamantes en el jeto gracias a Bond y sus juguetes.

Fin de este monográfico dedicado a los malos de las pelis de James Bond.