Lun 19 Ene 2015
Cosas de la vida, más o menos un año y pico después de recibir un indulto por un delito "propio" de la época retrógrada en la que le tocó vivir, tenemos la oportunidad de conocer un poco más de la vida de Alan Turing, el denominado como padre de la informática y protagonista de The Imitation Game (descifrando Enigma), biopic fresco, dinámico y muy recomendable si te apetece saber más. Bajo el mando de Morten Tyldum, bravo, podemos disfrutar nuevamente de este actorazo que responde al nombre de Benedict Cumberbatch y por el que beben los vientos medio Hollywood… o medio mundo si somos más realistas. Cumberbatch se mete de lleno en la piel de Turing, un genio que como todos los de su nivel, adelantado a su época, diferente y especial, se ganó el sambenito de antisocial, aunque la razón no fuera en su totalidad debido a su extraña personalidad (que traía cola igualmente). Turing vivió en una época convulsa, ya no sólo por lo de la Segunda Guerra Mundial, en la que tomo parte encabezando el grupo de personas que acabaron con el implacable cifrado de la máquina Enigma usada por las tropas alemanas para evitar que sus mensajes fueran "comprendidos" por los aliados, si no por su condición de homosexual, en Inglaterra, y resto del mundo, estado inmoral con diversos grados de castigo. Por lo tanto, una vida de tortura, ocultación y traición personal.
¿Qué es por lo tanto The Imitation Game? Pues sin lugar a dudas una de esas que se deben disfrutar sí o sí en pantalla grande, para conocer mejor a Alan Turing, para disfrutar de Cumberbatch y para saber más sobre el trágico silencio al que se veían, y se siguen viendo, abocados muchos. Junto al actor británico, se está llevando menos precios de los que merece pero este año la cosa está muy competida, tenemos una serie de secundarios que hacen acopio de sus mejores virtudes ofreciendo papeles notables que sirven de perfecto complemento para la presencia del bueno de Benedict. Keira Knightley, Matthew Goode, Charles Dance o Mark Strong, con su habitual fabulosa presencia, completan un reparto que engrandece una historia entretenida, con cierto toque de aventura, trágica en su fondo y seductora de principio a fin… aunque ese final sea de los que castigan.
Uno de los carteles de The Imitation Game
Ya tenía ganas de verla, pero me has dejado con la intriga… ahora sí que tengo que verla
La fabulosa fotograía del catalán Òscar Faura, que casi lo lleva a nominarlo a los Oscar, después de su nominación a los premios de la ASC.
Una pena que haya pecado de muchas imprecisiones biográficas. No sé si existe el género de cine biofic en vez de biopic, pero en este caso lo sería.