Sáb 8 May 2004
Bueno, pues después de toda la ilusión que me había hecho con esta nueva película de Stephen Sommers (director de la muy entretenida La Momia), lo que me he llevado es una desilusión bastante grande.
Estamos ante una película que por lo que ofrece puede ser lo mejor del mundo. El reparto interesante, Hugh Jackman es un actor en la cumbre, Kate Beckinsale (Underworld, Pearl Harbor) y Richard Roxburgh (League of Extraordinary Gentlemen, Moulin Rouge, Mission: Impossible II).
Sólo por el argumento podemos pensar que va a ser genial, un film en donde se juntan Drácula, Frankenstein, el Hombre Lobo y Abraham Van Helsing, combates y sorpresas, un film en donde los FX han sido diseñados y desarrollados por el ganador de dos Oscar© Greg Cannom (Jóvenes Ocultos, Drácula de Bram Stoker – Oscar© – , Señora Doubtfire – Oscar© – , Kull, Piratas del Caribe o La pasión de Cristo).
Todo esto es genial, la música de Alan Silvestri combina época con toques modernos y queda muy bien. Algunos detalles a lo James Bond, menuda organización tiene la iglesia, o la aparición de Mr. Hyde es fabuloso… pero… el guión de Stephen Sommers!
Por favor, que alguien le diga que dirija todo lo que quiera, pero que se corte a la hora de hacer los guiones! Es bastante malo. Pensemos en los films de este director y tengamos en cuenta que el ha realizado todos los guiones (parto de la última que he visto hacia atrás):
– Van Helsing (2004), pufff, que pena.
– El Rey Escorpión (2002), lamentable.
– El Retorno de la Momia (2001), en fin, para olvidar.
– La Momia (1999), bastante potable.
– Deep Rising (1998), entretenida.
De ahí para atrás tiene cosas como Gunmen (con Christopher Lambert y Mario Van Peebles!).
En fin, una pena. Iba con toda la ilusión, como bien comentaba un colega esta era una de esas pelis que seguro que nos comprábamos en DVD, pero ahora… habrá que pensárselo mucho, mucho. Seguro que habrá miles de documentales de los FX para disfrutar como un enano, pero el film no acaba de arrancar en ningún momento y eso es matador para gastarse pelas en nada.
Por último comentar que Frankestein me recordaba más al personaje de El Jovencito Frankestein que al clásico de la Universal.
Un apenado saludo!
Si una pena de pelicula, tanto prometia y al final no habia por donde cojerla, menos mal que los efectos especiales eran buenos y tenias con que entretenerte.
Me he estado conteniendo todo el fin de semana para que la mala bilis que me ha producido esta película no me poseyese.
Pero estoy poseído por la mala leche. La peli tiene una ambientación solvente, una estética muy buena y un guión para limpiarse el culo. Porque al director este y guionista había que meterle media docena de estacas de plata por el conducto motor.
Muy decepcionante el invento, menos mal que la prota está para comerla por las patas. Por cierto quiero la ballesta por mi cumple.
Van Helsing cómeme la estaca, cabrón.
Pues para que engaarnos, a mi no me ha disgustado tanto, fui al cine sabiendo que la peli era de sommers. Que se le va a hacer, con un poco de suerte la próxima que dirija la guionizará otra persona…
…pero la estética me ha encantado, por una puetera vez, he visto un hombre-lobo, como siempre había imaginado (no como los de UNDERWORLD, que me parecieron penosos). Bueno también es una opinión mu personal.
Comparto la opinion de «DAKWA» el hombre lobo cojonudo…bastante mejor ke los de Dog Soldiers (película pasable con gran cagada al final),los de undreworld (Garous sin peli y con sarna)u Hombre lobo Americano en paris (un pokillo amorfos y deformes aunke unos Hispo pasables) Desde la peli de Aullidos (la primera ke no las siguientes) Ke no había un were ke me gustase tanto…
Por el resto un franki demasiado paleto,un drácula pedante y ke sobreactuaba demasiado y un final un pokillo lamentable.
Tb me mola mogollón la Ballesta,aunke la gabardina der tiu ke me la regale alguien jejeej.
La música cojonua.
Un abraso…
Ashes (cenizas a las cenizas)
¿Es una película?, ¿Un videojuego?, ¿El último juego de Mundo de Tinieblas? Desde luego, lo que no es, es una maravilla.
Tras una impagable escena (impagable porque nadie en su sano juicio pagaría por ella) en la que el malvado Drácula asesina al monstruo de Frankenstein (no hagáis caso a quien os diga que Víctor Frankenstein era Suizo), la acción comienza con «Logan Helsing» curtiéndose el lomo con un musculoso Mr Hyde (no como la nenaza aquella de «La Liga de los Hombres Extraordinarios») que desde el primer momento se ve que es malo, ya que no sólo mata hombres, mujeres, nios y aves sino que incluso fuma, siendo tan bruto, además, de comerse las colillas (por lo menos no las va dejando por el suelo). Una pelea con mucho guión y un respeto escrupuloso a las leyes de la física (se las pasa a todas y a cada una de ellas por el forro) Van Helsing acaba con él pérfido alter ego del Dr. Jeckyll, para que la masa fervorosa de parisienses, algunos de ellos gendarmes, le profiera insultos por haber matado al pobre mutante.
Acto seguido, la acción se traslada a Roma, donde se descubre que Helsing, Van Helsing, es un agente al servicio secreto de Su Santidad, allí un Obispo a quien llamaremos «M» le encomienda la misión, y le manda a hablar con un Fraile (que no Monje) a quien llamaremos «Q». El tal Q, harto de ser el hermano marginado de Boromir (era Faramir, ¿no?) se había dedicado a estudiar mucho, y era capaz de fabricar los más increíbles gadgets imaginables, así como de pasarse por el forro de la sotana los votos (caramba, como George Bush en Florida!) con la excusa de que no era monje sino Fraile. También demuestra que es muy listo cuando para demostrar el poder destructivo de la nitroglicerina hace explotar unas gotas a escasos 10 centímetros del depósito (bravo, ni al propio Homer Simpson se le hubiera ocurrido algo así, aplausos!).
Tras un festival de gadgets y cosas que matan, algunas de ellas con la etiqueta «no sé lo que hacen, hasta que no lleguemos a la pantalla adecuada
no se unlockea en el inventario», se van de viaje y llegan a Transilvania, que debe de estar en algún lugar de Rumania, aunque no me sonaba mucho eso de que hubiera que cruzar los Alpes, pero bueno, es una Rumania en la que
está Budapest, así que tampoco nos vamos a quejar mucho por esto. Mientras tanto, escena en la que un lobo con almorranas «mata» de forma totalmente, erm, impredecible al hermano de la protagonista, tras una pelea de esas con guión.
Y hubo un gran regocijo!.
Pues eso, Lobezno y su fiel Q llegan a Draculaville, y allí se encuentran
con el recibimiento estándar de partida de rol, con todo el pueblo hostil
pidiéndoles que depongan las armas, cuando son atacados por las tres vampiresas cachondas y ale, una de palos porque sí. Van Helsing luce ballesta expendedora, y tras una pelea con tanto guión como la anterior (o incluso el doble o el triple), descubre que los grifos de las
iglesias dan agua bendita y mata a una de las vampiresas (pena de manguera).
Tras agotarse los PX de la vampiresa, Van Helsing se presenta y se mola a sí
mismo, para intercalar un par de escenas con diálogo para disimular («así que han venido en barco, ¿por el mar Adriático?» Nooo! Por el Caribe y haciendo escala en el Océano Índico, si te parece…), cuando la protagonista es atacada por su hermano en forma de lobo, y huye después de que Helsing intente darle matarile (muy hábil por su parte, así evita que maten a los descendientes del tal Valerius).
La siguiente pantalla es en un dungeon del castillo de Drácula donde a la vez que los héroes, llega la corriente eléctrica y un montón de gargolitas (la prole de Drácula) que empiezan a revolotear hasta que llegan al pueblo a sembrar un poco de caos, pero como buenas criaturas del caos, están sujetas a inestabilidad y en un momento dado explotan porque sí. En agradecimiento, una lugarea se ofrece a agradecérselo a Q, quien le hace una propuesta deshonesta, que como es Fraile, que no Monje, puede llevar a cabo. A la maana siguiente, de resaca, descubre que el cuadro con cosas en latín es un emulador de la Playstation, y tiene el «Darkstalkers» instalado, y
como es así de listo empieza a sacar conclusiones.
Mientras tanto, no recuerdo muy bien cómo (igual es porque me dormí) están Logan y la de «Underworld» en un dungeon cuando Aragorn posee el cuerpo de Van Helsing, y en la tabla de encuentros aleatorios aparece la criatura de Frankenstein, al que ella quiere matar, pero él, que tiene poderes para
saber quién es malo o bueno (seguro que no le funcionaría con Bob Page o Golia Valiulis) prefiere perdonarle la vida y llevarlo a los Vatican Headquarters para que lo maten allí.
Para sacarlo del país hacen el masterplan, dado que no hay en el mundo nada más rápido que un caballo transilvano (por no hablar de los guepardos transilvanos) se lo llevan en carro, para meter la persecución de turno, y a falta de coches, explotan los carros. Todo para demostrar que las
vampiresas son de Lezama y no ven el otro carro, o que los caballos transilvanos no sólo corren mucho, sino que bien podrían trabajar de renos para Papá Noel. La persecución no es otra cosa que una vil excusa para que Drácula capture a la chica y proponga un intercambio de rehénes, la chica por el monstruo en un lugar cercano, pongamos Budapest (ya puestos, ¿por qué no Cuenca o las Islas Fidji?), una negociación que se encuentra seriamente condicionada por la fuerte atracción sexual y afectiva que Van Helsing comienza a sentir por… el monstruo de Frankenstein.
La tregua trampa conduce a una pelea con mucho guión pero que al final, según lo previsto, desemboca en el intercambio pactado, lástima que Van Helsing no pueda seguir, porque una barrera por la que cabría perfectamente le corta el paso (malditas bandas negras). Están atascados cuando Q, quien obviamente se ha bajado la guía de internet, empieza a dar soluciones, entre ellas una a lo de la incipiente licantropía de Van Helsing, debida a que el pelma del hombre lobo le mordiera en la persecución carretil.
Entre las soluciones que aporta Q está la de meter esa pieza del puzzle, ese ítem que aparentemente no servía para nada que dan al protagonista al principio de partida, y que era totalmente imprevisible que acabara siendo clave, ahem. Pasan el checkpoint y llegan a la final stage, el castillo de Drácula, donde demuestran que llegaron tarde al reparto de cerebros cuando Igor les hace la cilindral y les encierra con el objeto que habían ido a buscar.
Bravo!
La película prosigue con una sucesión de peleas y persecuciones en varios frentes, y como dicen algunos masters, resumiendo, el party mata a los malos menores y pasamos a la última pantalla.
Van Helsing se convierte en Hombre Lobo, Drácula en cosa rara y…
Final Round
Fight!
Palos, palos, palos, gana Van Helsing, muere la chica. Fin. Títulos de Crédito, Game Over, inserte nombre.