Pues ha llegado el día, ese en el que uno se sienta en la butaca del cine para verificar si toda esa habladuría, esa destructiva mirada, es realmente lo que merece David Ayer y su vástago Escuadrón Suicida (Suicide Squad).
Antes de nada es importante dejar las cosas claras, y es que la aventura de grupo de supervillanos de DC Films / Warner Bros. tiene fallos, más de los esperados, pero no por ello merece el castigo crítico que le lleva lloviendo desde que el embargo se levantó al otro lado del charco. ¿Es mala Escuadrón Suicida? Pues la respuesta es NO (lo más rotundo que os podáis imaginar). Es dinámica, imparable, muy entretenida y con personajes, secuencias y detalles francamente molones, amén de tratar con respeto a la creación de John Ostrander. Pero ojo, como ocurre con muchas otras aventuras, eso no quita que no la hayan cagado con varios aspectos. Además, se trata de una película que llega con una losa sobre ella muy pesada y, sobre todo, excesivamente egoísta e injusta. El estudio ha depositado toda la confianza en esta película, 175 millones de presupuesto son para quitar el hipo, y más que confianza da la sensación de que estaban seguros de que Escuadrón Suicida iba a ser lo que en ¿taquilla? y recepción (unanimidad) no fue Batman v Superman… alguien debería decirles que salvo Joker ninguno de los otros personajes tienen ni un ápice de la entidad del hijo de Krypton y el detective de Gotham. Al tema…
El Escuadrón Suicida AKA Suicide Squad al completo
Se pueden citar los problemas en modo recetario arrancando por ese terrible montaje que se han gastado, John Gilroy solo o acompañado, que funciona a golpes y que semeja más ser un caos digno del peor enemigo del producto final. ¿Problemas del guión de Ayer?, ¿las supuestas presiones y los ajustes obligados por Warner para descafeinar el resultado? Quién sabe, pero desde luego por algo por lo que destaca este director es por su capacidad como guionista, su verdadero origen, en cine sucio, corrupto y de personajes al margen de la ley. La película encaja en su estilo, es su tipo de cine, ¿dónde está el fallo entonces?
También podemos hablar largo y tendido de campaña promocional falsa y errónea que han vendido, vibrante eso sí, pero mal guiada y mentirosa. Es fundamental no hacer creer lo que no vas a ofrecer, y en esto Escuadrón Suicida ha cumplido para mal. Joker (Jared Letto) es la justificación de la existencia de Harley Quinn (Margot Robbie), punto y final. Nos lo presentan, tiene varias apariciones donde se enfatiza la química entre los psicóticos personajes, y le preparan para el futuro que ha de venir… fin. Podemos seguir con más cosas, como por ejemplo indicando que si hablas de supervillanos, la moralidad, el buen rollo o eso de que se te haga un nudo en la garganta o sueltes una lagrimilla no lo deberías si quiera contemplar. Si tienes entre manos a un asesino en serie o un monstruo imparable, si venderías a tu madre por un trozo de pan y no dudas en matar mujeres y niños, desde luego no deberías dudar y en eso Escuadrón Suicida falla nuevamente. ¡Es pura contradicción!
Vale, por todo esto y alguna más Escuadrón Suicida la caga, eso no lo pongo en duda, pero también tiene muchos aciertos y estos hacen que la película merezca la pena. Y ojo, porque la guerra de la crítica cinematográfica y el espectador fan no para, pero es que muchas veces los primeros buscan algo que no existe y los segundos no tienen la experiencia fílmica como para saber si tal o cual cosa rompe con los cánones dentro del arte del cine. Pero vamos, uno lo que busca es entretenimiento, pasarlo bien, disfrutar de un par de horas de cine comiquero, acción, comedia, etc., y eso Escuadrón Suicida lo da. El Universo DC en cines está en bragas y ya iba siendo hora de tener la oportunidad de disfrutar de ellos en pantalla grande.
Sobre el mejunje de personajes que circulan destacan Deadshot, demostrado queda que a Will Smith se le puede recuperar, Harley Quinn, una pirada Margot Robbie enamorada del desquiciado pero poco aprovechado Joker, o Amanda Waller (Viola Davis), probablemente el villano real del film y una déspota de no te menees. En segundo plano y desdibujados tenemos a Diablo (Jay Hernandez), Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje) o Boomerang (Jai Courtney)… claros segundones de la unidad de choque y aunque con sus momentos álgidos, muy dispares eso sí, no llegan a calar en el espectador. En un nivel más bajo tenemos a Rick Flagg (Joel Kinnaman) y la Encantadora (Cara Delevigne). El primero tiene un pase, la segunda como actriz no me encanta y su personaje no es de los que quedan en la memoria. No hablemos del irrisorio y efímero Slipknot (Adam Beach). Ojo, esto es cine, y es harto complicado, si no imposible, que todo dios tenga el mismo caché, más si observamos las propias billeteras.
Cartel mondo de Escuadrón Suicida… de nuevo desinformando
Tras echar este vistazo en global hay que decir que la película funciona bien como una mixtura de referencias o esencias de obras como Doce del patíbulo (Dirty Docen) o 1997, rescate en New York (Escape from New York). Entretiene, visualmente cumple, y aunque se pase su primer acto presentando a los 7 miembros fundamentales, la gran desventaja que tiene frente a otras es que debe unir a un grupo de personajes que pocos conocen y encima que se genere química a velocidad del rayo entre ellos, refleja aspecto comiquero por todos su lados. ¿Atropellada? Sí, pero fiel y divertida. ¿Qué se echa de menos? Pues muchas cosas, algo más de sustancia para llegar a la ansiada R, una película más de David Ayer, violenta y amoral (aunque Viola Davis lo borda en ese aspecto), e igual menos precipitación. Pero no por ello se merece todos los palos que le están dando. La película funciona bien y tiene suficientes cosas buenas como para disfrutarla en pantalla grande. Además, siguiendo con la coherencia las presencias del lado bueno de los héroes, Batman (Ben Affleck) y alguien más, es perfecto para ligar el universo.
No es la repanocha pero lo que he visto me ha gustado.