Sáb 25 May 2019
Este fin de semana se ha estrenado El hijo (Brightburn), film que James Gunn pretendía presentar en la Comic-Con de San Diego del año pasado y que debido al affaire con Marvel Studios, que derivó en su despido fulminante de la silla de dirección de Guardians of the Galaxy Vol. 3, se quedó en el aire y rodeada de cierto halo de misterio… Tras varios meses de silencio comenzamos a saber qué narices era esto de Brightburn, lo de El hijo me parece demasiado genérico, proyecto dirigido por David Yarovesky (amigo de Gunn con no demasiado bagaje), y protagonizado por Elizabeth Banks, repetidora con Gunn tras la gloriosa y babosa La plaga (Slither), David Denman y Jackson A. Dunn. Los dos primeros madre y padre adoptivos del tercero… un niño diferente.
Creo que a estas alturas todos sabemos qué es Brightburn, historia de Brian Gunn y Mark Gunn que debe asumirse como rip off de Superman pero llevado al mundo del terror, la serie B y el gore. Por lo tanto, una visión subversiva y gamberra del mundillo de los superhéroes que pone sobre la mesa una premisa en la que todos hemos pensado, y que seguramente ya se ha contado en formato viñeta (vosotros diréis). Eso sí, no hace falta irse al mundo de los adultos para causar miedo y pasarse de vueltas, en El hijo los horrores los causa un chaval llamado Brandon (Dunn) que, en plena etapa prepúber y con sus primeros escarceos con eso del amor platónico y el autoerotismo, despierta de verdad tras un letargo que ha colmado de inesperada tranquilidad a su familia y pueblo en el que vive, Brightburn.
El hijo se sirve por lo tanto de esta premisa y nos conduce por la fase de aprendizaje de Brandon, del descubrimiento no ya de su cuerpo, si no de su verdadera personalidad y, sobre todo, de su misión en este mundo al que ha venido. Y no hay más, El hijo es así de simple, no ofrece nada más de lo que podéis esperar, pero gracias a lo que copia se pueden ver en ella todas la referencias que uno desea encontrar. Como fotocopia negativa de Superman El hijo es deliciosa, uno casi puede imaginar que está viendo el otro lado del espejo de la creación de Jerry Siegel y Joe Shuster. Ahí tenemos a nuestros Tori (Banks) y Kyle Breyer (Denman), versiones desafortunadas de Martha y Jonathan Kent, dos sobreprotectores padres adoptivos que no quieren ver lo que está pasando con su hijo. Ahí tenemos los momentos en los que Brandon descubre que es diferente al resto de niños (si bien lo suyo es de traca). También hay nave espacial donde si pudiéramos mirar más adentro conoceríamos todos los secretos que oculta el verdadero origen de la criatura. Visto desde cualquier otro enfoque El hijo es una más de terror modo jump scare, con unas cuantas buenas dosis de gore y con un par de secuencias francamente perturbadoras y elaboradas… a la par que destripadas en los trailers.
Y ya está, con todo esto El hijo (Birghtburn) es una propuesta entretenida, nada del otro mundo pero que se deja ver. Y ojo, es quizás su sobremesa, merced a todas las referencias y consecuencias, o su vinculación a la infravalorada gloria Super del propio Gunn, film del 2010 protagonizado por Rainn Wilson, Ellen Page y Kevin Bacon que todos deberíais ver si es que no la habéis visto ya, lo que hace que el poso sea mejor de lo que uno espera. En el cine nivel medio, a posteriori aumentan la ganas por enumerar todo lo que de Superman ha logrado pervertir.
Cartel de El hijo