Sáb 27 Dic 2008
Hace ya un par de semanas entré en modo voy a ver todo lo que me echen encima y, sin miramientos, acudí con idea de "disfrutar" de lo que podía ofrecer Ultimátum a la Tierra (2008) de Scott Derrickson. Este nuevo remake que Hollywood se saca de la manga no pasará a la historia y se unirá a la cada vez más larga lista de fracasos cinematográficos basados en ideas previas que están en la mente de todo aficionado al terror, ciencia ficción o fantasía. ¿Qué es Ultimátum a la Tierra? Pues un completo desastre, un aburrimiento como no se ha hecho en mucho tiempo y la enésima demostración de que hay gente con demasiado tiempo libre para revisar los clásicos y pocas ideas nuevas que ofrezcan algo de luz en el cine venido de USA.
Hay que reconocer que poco más se puede sacar de la idea original del clásico de la ciencia ficción que dirigió en 1951 Robert Wise. Cuando anuncias un remake y te ciñes 100% a lo que debes contar, y como, pues no hay muchas posibilidades de igualar o por lo menos acercarte al nivel de la obra de la que bebes. Nuevamente la Tierra se está muriendo y un organismo controlador de todas las galaxias del espacio se ha dado cuenta la que estamos montando y ha decidido acabar con todo ser viviente que puebla nuestro planeta. Como cabeza pensante del kit invasor tenemos a Klaatu, un soporífero y acartonado Keanu Reeves, acompañado por su ¿adlátere? Gort, un androide de dimensiones estratosféricas que engaña a la vista. Igual que en el original Klaatu es capturado, encerrado y cuchicheado por las altas esferas del dominio mundial, grupo que encabeza una desastrosa Kathy Bates, todo en ella sonroja. A diferencia de la primera versión Klaatu no quiere hablar de lo que debemos cambiar, no, aquí viene a decirnos que vamos a palmarla todos y santas pascuas… no hay redención.
De forma similar al original, mujer de por medio, Klaatu escapa de sus captores. Es en este punto cuando Helen Benson, una siempre convincente Jennifer Connelly, intenta hacer en razón al extraterrestre que podemos cambiar, que después de estropear las cosas siempre tenemos a mano un parche o remiendo para tapar esos agujeros. En su periplo de concienciación Helen lleva a Klaatu de visita para ver al Profesor Barnhardt (John Cleese), mismo personaje de la versión original pero que aquí ve reducida su participación a unos míseros 2 minutos. Barnhardt no hace entrar en razón a Klaatu y claro, Hollywood se guarda para estas cosas el comodín del niño… Jacob Benson, hijo de Helen y un militar fallecido, y que está interpretado por un cargante e inaguantable Jaden Smith, lo que hace ser hijo de. Saca de quicio, sobreactúa, resulta desquiciante y el solito, con cierta ayuda moquera de la madre, logrará hacer entrar en razón a Klaatu.
¿Y que pasa con Gort? Pues ni Klaatu barada nikto, ni secuestro de la damisela ni hostias en vinagre. Gort es esta vez un megabot humanoide que tiene la capacidad de transformar su cuerpo en polvo del desierto repleto de granitos robóticos con forma de plaga de langostas. Ala, para esto vale Gort, el destrozador. Los efectos especiales del androide tampoco son para dar saltos de alegría. Si tal mola su aparición y alguna de sus actuaciones lanzando el famoso rayo que todo los pulveriza, pero poco más. El resto de lo que ofrece Scott Derrickson no pasará a la historia. Una resolución de pacotilla, da la sensación que un impulso electro magnético en condiciones es la clave de todo, y punto. Me pregunto entonces, ¿para qué hacer remakes si no pretendes innovar y mejorar lo hecho en su día?
Ojo, la famosa secuencia de 5 minutos filtrada por la propia 20th Century Fox, aquella que cuenta como Klaatu es sometido a una sesión de maquinitis de la verdad, es sin dudarlo de lo mejorcito de la peli. Las mejores frases del visitante de las galaxias provienen de esa secuencia. Es triste ver como estudios de audiencia ofrecen este tipo de información a las compañías para así luego vender mejor un producto inmerecido en todos sus aspectos. Con esto no quiero decir que la Fox sea así de lista, Columbia, Sony, Warner Bros., Miramax, Disney, Dimension, New Regency, Paramount, Universal, Lionsgate… todas son así. Venden su producto y lo suelen hacer de maravilla. En este caso, y para un presupuesto de 80 millones de dólares, el nuevo Ultimátum a la Tierra ha cosechado mundialmente, y hasta el momento, menos de la mitad de lo invertido. Eso si, le sobran opiniones del público que la ponen a caldo. De lo peorcito del año…