Jue 23 Nov 2006
Muchos pensarán que ya iba siendo hora de que dejara mi comentario acerca de una de las nuevas películas del carismático Uwe Boll. La cosa ha estado complicada, el teutón maestro en aniquilar juegos de consola se ha currado una fama que está provocando que no veamos ni por asomo sus últimos productos, bueno, por ahora está ocurriendo con Bloodrayne (2006). Tras su estelar paso por los juegos de terror con House of the Dead (2003) o Alone in the Dark (2005), iba siendo hora de cambiar de género y dio el salto a un film de tono vampírico de época basado en el juego de mismo nombre.
No se cual será la razón, si cabe es que me tragué antes dos auténticas series Z tituladas Blood Suckers (2005) y El Amanecer de los Muertos 2 (2005), esta última realmente titulada en inglés como House of the Dead 2, pero tengo que reconocer que Bloodrayne no es tan mala como cabía esperar. Tengo que admitir que me vi la Unrated Director’s Cut, que me tiene pinta de ser la misma que la otra pero con una surrealista secuencia resumen final que comenta de nuevo toda la película que acabamos de ver… en definitiva, la cosa no fue para tanto.
Al film hay que reconocerle que no es bueno, pero tampoco malo… podría decirse que entre esta película y sus obras anteriores hay un gran incremento en calidad. Detalles como que la película dura poco más de 90 minutos, esta Unrated Director’s Cut, y parece que son 2 horas largas, o que Kristanna Loken no vale ni para forrar pelotas, pues no son impedimento para sorprenderse con un producto medianamente bien realizado. Con una historia curiosa, unos personajes chisporroteantes y bastante potables, amén de una dosis gore del todo válida, el resultado es, por lo menos, digno de mención y, personalmente, injusto con respecto a las valoraciones que se han hecho en muchos lados.
Como comentaba, parte del reparto es ciertamente lamentable. Kristanna Loken es sencillamente una mala actriz. Además de interpretar salchicheramente a Rayne, una Damphir, unión de humano y vampiro que se dedica a matar a estos últimos, es un poco grande de más para colar en el personaje. ¿Que quiero decir?, pues que es la cosa más patosa que ha parido madre, tiene una movilidad digna de una anciana de 90 años, no es capaz de levantar una pierna más allá de su rodilla y un largo etcétera de detalles. Supongo que no se debió entrenar mucho para el papel y, además, no se como hacen para que vaya todo el rato con un top ajustado molón y un pantalón flojo que le queda fatal… en Terminator 3: La rebelión de las máquinas (2003) estaba bastante más aprovechada. Ben Kingsley , en el papel del maloso Kagan, está gracioso, infinitamente superior a su papel en El Sonido del Trueno (2003), pero con tantos chascarrillos que resulta cómico. La escena del combate de Kagan con Rayne es tremenda, refleja que Kingsley se mueve menos que un muerto y para solventar el problema… pues nada, tira millas y aceleramos la escena! Juas juas juas… que risas.
Del resto, quitando a Billy Zane, como Elrich, que tiene un papel de risa pero con toda pinta de ser buscado adrede, no se puede decir nada más que están correctos. Michael Madsen, como Vladimir, no está mal, un poco "me muevo poco porque no tengo 30 años" pero potable, Michelle Rodríguez, en el papel de Katarin, curiosa, sin comentarios. El resto, Udo Kier, Meat Loaf, Matt Davis, etcétera, bastante normales teniendo en cuenta que el 100% de los que trabajan en la película mueren, cosa de agradecer. Pues eso… normales y punto.
La ambientación no es del todo mala, buenos escenarios naturales, buenos castillos medio 3D y medio reales, montes en plan El Señor de los Anillos y todo eso, bastante soportable. Los FX no son un desastre, los efectos de maquillaje molan, son flojillos pero divertidos, la hemoglobina campa a sus anchas y se sirven del exceso para que resulte todo mucho más gracioso. Muy a mi pesar hay que reconocerle al infame Uwe Boll que Bloodrayne no es tan mala como se esperaba. Aguardaré con curiosidad In the Name of the King: A Dungeon Siege Tale (2007).