Lun 30 Ene 2006
Ayer fue el día seleccionado para sufrir la nueva basura realizada por el infame director teutón Uwe Boll. Realmente no se que me da hablar de esta "adaptación", aunque ellos lo pongan en los títulos de crédito, del famoso juego. Cualquier parecido entre ambos es pura casualidad, la película se pudo titular "Starship Troopers 3", "Maldición en la mina" o "Las criaturas de la sombra" y seguro que era más convincente… cualquier cosa menos Alone in the Dark!
Veamos, dejemos las cosas claras, el film no tiene ni pies ni cabeza! Hacía tiempo que no veía un montaje tan malo, inconsistente, deslavazado e inconexo, es tan arbitrario que se pasa de casposo. Después de una retahíla de texto brutal, pedante hasta más no poder, en donde se nos explican las creencias y obra de un antiguo pueblo americano desaparecido llamado Abskani, y mil cosas más que nos importan una mierda, llega la escena inicial que nos augura el despropósito que es toda la película. Vemos a un niño correr por un bosque, está escapando de un grupo de policías y pueblerinos, luego una monja y un tipo hablan mientras se nos muestra un cartel que dice claramente "Hace 20 años", todo hace suponer que lo del niño es actual y hace 20 años algo pasaba que involucraba a la monja. Acto seguido aparece de nuevo el niño y la monja que habla de el… Ese cartel no debería estar ahí, debería salir al principio acompañando al chaval que escapa! ¿Será que el montador hizo lo que le dio la gana? Probablemente todo se haga queriendo. Eso si, el chaval se esconde en uno de esos sitios de alta tensión donde el simple hecho de acercarte ya te da descargas. Increíbleble.
Bueno, después de esta primera ofuscación mental perpetrada por Uwe Boll, acudimos a la actualidad. Un sobrado Christian Slater, que pena da por favor, se nos presenta como Edward Carnby, el detective de lo paranormal con permiso de Hellboy. Lleva 6 semanas en el Amazonas y llega sin equipaje, con una piedra en una bolsita, su gabardina chusquera y una camiseta de tiras negra que… dios, ¿estará negra de la roña acumulada? Aquí tenemos la secuencia de persecución más mala de la historia, aburrida y empeorada con un taxista de 15 años que se merece que le partan la cara por entrometido, pasará a la posteridad esa frase "que es mi taxi!" ¿y?. Esa pelea entre Edward y un tipejo calvo es extremadamente larga… eso si, Edward demuestra que es capaz de moverse modo matrix como si tal cosa. Flipante.
De la chica de la peli, Tara Reid, no se que decir. Se pasa varios días delante de un ordenador como si tal cosa, otro error de montaje brutal al intercalar sus escenas con un par de días en la vida de Edward Carnby. Luego mola ver como se la llevan de aventura cuando no hace nada, no vale ni para cargar, su aportación al film es cero patatero, sus frases son irrisorias, eso si, tiene una pistola de balas infinitas. La escena de cama con Carnby es tan… no se, ¿cutre? Lo mejor la canción de Youssou Ndour y Neneh Cherry – Seven Seconds, eso es lo que aguanta Christian Slater con Tara Reid en cama… penoso. Tara Reid se merece permanecer en el ostracismo más severo el resto de su vida.
Otro tanto para Stephen Dorff… menudo papelón, cuanto chascarrillo, que complicidad… muérete! Su aportación es de chiste. La escena en la que le pide explicaciones al coleguilla de Carnby es de coña, se te cuela un tipo en las oficinas de una agencia gubernamental y al tipo que le ayuda le dices "niño malo", ala, a otra cosa mariposa. Tócate los pies!
Es tal el despropósito de la película que tiene más protagonismo el equipo de soldados ñapas de la Agencia 731 (menuda mierda de número) que Christian Slater, Tara Reid y Stephen Dorff juntos. A nivel organizativo son la mayor caspa que ha parido madre, pero que desastres! Como bien decía Zoo Bamboo, lo normal es que lleven un generador propio y no que tengan que usar uno de hace mil años que estaba el la mina perdida.
Los diálogos son para partirse, no tienen sentido, ver la película provoca la misma sensación que vegetar tirado en un sofá durante dos semanas, te acabarás volviendo loco. En fin, muy recomendable si tienes tantas ganas, como yo, de poner a caer de un burro a este personaje llamado Uwe Boll, para el resto haced caso al lema que acompaña al póster de la peli: "Hay secretos que nunca deberían ser descubiertos". Aplícate el cuento Uwe Boll!
La frase que pasará a la historia, o histeria, del cine: al bajar a la mina descubren un texto de los Abskani que reza lo siguiente gracias a la primorosa capacidad traductora de la doctora Reid : "Si has llegado aquí vivo, pronto estarás muerto!" Pffff, jajajajajaja, me parto!