En 1994 Kevin Smith debutó en el mundo del cine con un film independiente de su productora View Askew titulado Clerks. Asistimos a un día en la vida de dos colegas llamados Randal y Dante. Dante es dependiente de un supermercado típico americano y Randal, aunque trabaja en un vídeoclub situado al lado del súper, se pasa todo el día con Dante charlando. Diálogos para partirse de risa, situaciones inexplicables y clientes fabulosos que cuentan las más disparatadas paranoias cuando entrar a comprar algo en el súper que atiende Dante. Ahora Kevin Smith retorna al punto de partida con Clerks 2.
Sin lugar a dudas uno de los diálogos más cachondos de la peli, por el frikismo que desprende es aquel en el que Randal pregunta a Dante sobre su preferencia a la hora de seleccionar una de las pelis de Star Wars, como estamos a unos días del estreno aquí queda esto:
Randal.- ¿A ti cuál te gustó más, el Jedi o el Imperio contraataca?
Dante.- El Imperio
Randal.- ¡Qué blasfemia!
Dante.- El Imperio tiene un final mejor: a Luke le cortan la mano, descubre que Darth Vader es su padre, a Han lo congelan y parece que ha muerto… es deprimente. Verás la vida es así, una sucesión de finales tristes. En el Jedi solo había muñecos.
Randal.- Hay otra cosa en el Jedi y no me he dado cuenta hasta ahora. Construyen otra Estrella de la Muerte.
Dante.- Sí
Randal.- La primera estaba completamente terminada antes de que la destruyeran los Rebeldes.
Dante.- La revienta un disparo de Luke.
Randal.- La segunda estaba a medio construir cuando la destruyen.
Dante.- Cortesía de Lando Calrrisian.
Randal.- Había algo que no encajaba cuando la ví por primera vez, no sabía lo que era, pero algo no encajaba.
Dante.- Y ahora lo sabes…
Randal.- En la primera Estrella de la Muerte sólo estaba el ejército Imperial, abordo solo había soldados y dignatarios imperialistas.
Dante.- Supongo que sí.
Randal.- Cuando la destruyen el mal recibe su castigo.
Dante.- ¿Y la segunda Estrella qué?
Randal.- La segunda Estrella no estaba terminada, aún la estaban construyendo.
Dante.- ¿Y qué?
Randal.- Que una obra de esa magnitud requeriría muchos más hombres de los que había en el ejército imperial. Seguro que tuvieron que contratar a trabajadores autónomos: albañiles, fontaneros, electricistas…
Dante.- Quieres decir que no eran imperialistas.
Randal.- Exacto. Para poder construirla rápida y en secreto había que contratar a civiles. Un soldado imperial no sabe instalar un retrete, solo sabe matar y llevar uniforme blanco.
Dante.- De acuerdo, contrataron a trabajadores autónomos. ¿Y eso qué importancia tiene?
Randal.- Todos esos inocentes trabajadores también mueren. Son bajas de una guerra que no les atañe. Ponte en su lugar: tú eres un albañil y el gobierno te ofrece un trabajo bien pagado. Tienes esposa e hijos y una casa en los suburbios. Es un contrato con el gobierno, tiene toda clase de ventajas. De repente, aparecen unos rebeldes que van fundiendo todo lo que pillan con sus rayos lásers. A ti ni te va ni te viene, no tienes ideas políticas. Sólo intentas ganarte la vida…
Cliente.- No me gusta interrumpir, pero ¿de qué estáis hablando?
Randal.- Del Retorno del Jedi.
Dante.- Mi amigo quiere convencerme de que los trabajadores autónomos que trabajaban en la segunda Estrella de la Muerte fueron víctimas inocentes de los Rebeldes.
Cliente.- Yo soy un trabajador autónomo: "Reformas del hogar en el acto". Como albañil os diré que las convicciones políticas son decisivas a la hora de aceptar un trabajo.
Randal.- ¿Por ejemplo?
Cliente.- Hace tres semanas me ofrecieron un trabajo. Una mansión preciosa, con una parcela enorme. Sólo había que arreglar las tejas. Me dijeron que si lo terminaba en un día me pagarían el doble. Después me enteré de quién era la casa.
Dante.- ¿De quién era?
Cliente.- De Dominic Bambino.
Randal.- ¿Bambino ‘cara de niño’? ¿El gangster?
Cliente.- El mismo. La paga era buena, pero el trabajo era peligroso. Yo sé como se las gastan esos tipos, y por eso le pasé el encargo a un amigo.
Dante.- Así se portan los amigos.
Cliente.- A la semana siguiente, la familia Foresci tomó al asalto la casa de ‘cara de niño’. A mi amigo lo mataron de un tiro, no pudo acabar la obra.
Randal.- Increíble.
Cliente.- Yo estoy vivo porque sabía el riesgo que corría trabajando para ese cliente. Mi amigo no tuvo tanta suerte. Todos los trabajadores que estaban en esa Estrella de la Muerte sabían el riesgo que corrían, si les mataron por su culpa. Hay que hacer caso al corazón, no al bolsillo.
Diálogo sacado de Clerks (1994) pero copiado de la web My Fobic.
En fin, en esta peli podéis ver por primera vez a los famosos Jay y Bob el Silencioso. Personajes que alcanzaron su cenit en la fabulosa Mallrats!