Mar 26 Ago 2014
Otra de esas noticias que no por inesperadas dejan de ser tristes. El gran Lord Richard Attenborough, recordado por la gran mayoría por encarnar a John Hammond en la saga Parque Jurásico, ha fallecido a la edad de 90 años. No obstante más deberíamos recordarlo por sus participaciones como actor en La gran evasión (The Great Scape, 1963), El vuelo del Fénix (The Flight of the Phoenix, 1965), El Yang-Tsé en llamas (The Sand Pebbles, 1966) o El estrangulador de Rillington Place (10 Rillington Place, 1971) o por ser el responsable de grandes films de la historia del cine como Un puente lejano (A Bridge Too Far, 1977), Gandhi (1982), Grita libertad (Cry Freedom, 1987), Chaplin (1992) o Tierras de penumbra (Shadowlands, 1993). En fin, otro de esos mitos que se nos va… el 2014 está sembrado de grandes recuerdos a clásicos que nos han acompañado a lo largo de muchísimos años.
Se despide Richard Attenborough
Un grande de la cinematografía mundial, sin dudas. A Bride Too Far tiene uno de los mejores cast de todos los tiempos, con grandes como Sean Connery (el mejor James Bond), Michael Caine (el mejor Alfred), Anthony Hopkins, James Caan, Elliot Gould, Gene Hackman, Dirk Bogarde, Robert Redford, Laurence Olivier y Maximilian Schell. Ghandi y Chaplin son dos de los mejores biopics del siglo XX. Con el primero apostó para una sola escena por un intérprete hasta entonces desconocido, Daniel Day-Lewis, hoy considerado uno de los mejores de su generación. Y con el segundo le dio un protagonismo icónico a Robert Downey Jr., el actor más famoso del mundo en la actualidad, biopic que también representó uno de los primeros trabajos de la ahora estrella Milla Jovovich. Con Cry Freedom descubrió a Denzel Washington (mucho antes que Tony Scott y Spike Lee). En Closing the Ring, su último film como director, permitió el inusual lucimiento de un par de ancianos, brillantes Christopher Plummer y Shirley MacLaine, además de regalarnos a la más bella Mischa Barton en su mejor trabajo, una actriz injustamente condenada a producciones clase B de terror. No fue sólo un director, fue un descubridor de talentos, un hombre que le dio merecidas oportunidades a gente en la que nadie creía, gente que logró tener amplias carreras. También fue un colega sin divismos, que no tuvo problemas en trabajar con Steven Spielberg a pesar de haberle ganado en la edición de 1983 de los Oscar, una colaboración que hizo de Jurassic Park el film más taquillero de todos los tiempos hasta 1997. En fin, un verdadero artista. Descanse en paz, maestro.
¡No hemos reparado en gastos!
DEP