Mar 29 Jul 2014
Mañana a estas horas estaré de viaje a Londres. Doce días en la City, conociendo el lugar, descansando, cambiando de aires y, espero, actualizando algo el blog… aunque no prometo nada. Por lo tanto, puede que me perdáis de vista durante un tiempo. La verdad, llevo creo que más de cinco años publicando ininterrumpidamente y esta vez no me voy a poder librar. Antes de la partida os dejo con las últimas noticias y nos iremos viendo conforme la wifi y otros servicios me lo permitan. Ah, y la opinión de Transformers: la era de la extinción quedará aplazada al regreso… los cines en Londres son prohibitivos!
Comencemos hoy con una interesante noticia de última hora llegada desde la Comic-Con de San Diego, resulta que Legendary Pictures quiere a Joe Cornish como director de la anunciada Skull Island (2016), esa nueva versión de King Kong descubierta por el estudio en el fervor de la feria. Deadline añade que Max Borenstein ha sido elegido para escribir el guión que narrará los orígenes mitológicos de la criatura. La oferta enviada a Cornish es firme, muy firme, pero no está claro si la aceptará o no puesto que tiene otros muchos proyectos entre manos… Section 6 (¿?), la cyberpunk Snow Crash (¿?) y algún otro. Interesante, desde luego que sí, pero lo que me escama es que con la tontería de tanto proyecto Joe Cornish lleva sin rodar desde el 2011 con su genial Attack the Block.
Un nuevo póster de El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos
Muy interesante también es el doble plato Quentin Tarantino. Resulta que finalmente ha hecho oficial eso de que The Hateful Eight (¿?) será su siguiente aventura tras las cámaras. No ha indicado fechas, pero es de suponer que el plan de inicios del año que viene es firme, más que nada por eso de hacer coincidir las agendas de todos los implicados. Luego apuntó que está interesado en hacer ciencia ficción, nada espacial, sin naves, etc. si no más bien sesuda y con misterio. En la misma charla donde anotó el tema del nuevo western comentó que si se le hubiera preguntado hace unos años habría dicho que no, pero que en estos momentos tiene una buena idea rondándole la cabeza y se ve que es hora de comenzar a desarrollarla. Para terminar con este singular director apuntar que deja caer que en el 2015 se verá en cines, supongo que solamente en USA, Kill Bill: The Whole Bloody Affair, montaje especial de las dos partes de Kill Bill con 30 minutos de metraje en formato animación.
Vamos con unas de fichajes. Christopher Walken y Giancarlo Esposito se unen a The Jungle Book (2015) de Jon Favreau. Walken será el Rey Louie, el orangután aquel que se lo pasaba teta viendo bailar a Baloo. Esposito será Akela, líder de la manada de lobos donde se cría Mowgli. Se unen a un reparto de voces bastante potente… Ben Kingsley como Bagheera, Lupita Nyong’o como Raksha, Idris Elba como Shere Khan y Scarlett Johansson como Kaa. Eva Green por su parte volverá a trabajar con Tim Burton en Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children (¿?) encarnando a la señora que le da nombre al título del film… Miss Peregrine.
Una isla misteriosa, un orfanato abandonado y una extraña colección de curiosas fotos. Todo espera ser descubierto en Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children, una novela inolvidable que mezcla ficción y fotografía en una lectura francamente emocionante. Al inicio de la historia, el repentino fallecimiento de su abuelo y un mensaje personal a su nieto pone a Jacob (16 años) de camino a una remota isla frente a las costas de Gales. Allí el joven descubrirá las ruinas de Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children. Mientras Jacob explora los cuartos y pasillos, se vuelve claro que los niños que una vez vivieron allí – uno de los cuales fue su abuelo – eran algo más que peculiares. Una niña que podía sujetar el fuego con sus manos, otra cuyos pies nunca tocaron el suelo o unos gemelos que se podían comunicar sin articular palabra. Se dice que igual no eran tan peculiares y puede que en el fondo hasta peligrosos. Incluso podrían haber estado en cuarentena en una isla desolada por una buena razón. Y de alguna manera – aunque parezca imposible – cabe la posibilidad de que todavía estén vivos.