Últimamente la cosa está bastante parada. Como no hay mucho que contar, tengo menos tiempo que yo que se y además ando mosqueadísimo con el puñetero carné de conducir… pues el blog lo nota de vez en cuando a lo largo de la semana. Hoy no iba a escribir, tengo un cabreo increíble con la maldita autoescuela. No deja de sorprenderme que algo tan nimio como un permiso de conducir sea más difícil de sacar que muchas asignaturas de una ingeniería. El hecho de que entre en juego la suerte te deja vendido, si tienes suerte y el examinador mira para otro lado apruebas, si tienes mala suerte y se pone quisquilloso, ya puedes rezar a todos los santos que vas jodido.
Lo mío tiene tela, que si no uso suficientemente bien el limpiaparabrisas, que si pongo mal las manos, que si no observas lo que deberías, que si yo que se… que les den por saco! Como bien decía una chica que se presentaba hoy, deberemos ser como la niña del exorcista para que el jodido examinador se de cuenta de que uno observa.
El método aplicado actualmente en España para obtener el carné de conducir es una injusticia de tomo y lomo, un comecuartos perfecto para acuerdos enriquecedores. Primero, un único examinador es quien controla tu destino, si el opina que debes aprobar pues que bien, si opina lo contrario te jodes. Segundo, la nota te la dan cuando les da la gana, haces el examen y toca esperar a que termine todo el grupo para que te cuenten la buena o mala noticia… esto me parece de risa, ¿quién me asegura a mi que el examinador comenta con el monitor algo? Tercero, a uno le toca un circuito repleto de circunstancias peleonas para el conductor, gente que no respeta las señales, animales (otros conductores) que se te cruzan, etc. mala suerte, suspendes y te jodes, el siguiente alumno coge el coche y vaya suerte, el tocan unas rectas y rotondas que en ese momento pueblan vacíos y silencios, un par de giros y aprueba. ¿Por? Este sistema de evaluación no es justo.
Mi situación no es diferente a la de mucha gente, puede que un poco más forzada por que me voy a la 5 oportunidad. Una vez suspendes la segunda tienes que renovar y te obligan a hacer 5 prácticas, en Santiago de Compostela la broma sale en 300€. Cuando cargas la tercera y te vas a la cuarta te obligan a hacer 8 prácticas! Total 144€, siempre aquí en Santiago. Ahora suspendes la cuarta y, como se supone que eres un inútil que no sabe conducir… flipante, vuelves a renovar y 12 prácticas más! Esto hace un extra de 420€ más. Por lo tanto, por hacer 3 intentos me han cobrado 864€ y no comento los pagos iniciales que uno hace cuando prepara el teórico y hace las prácticas para presentarse a sus primeros intentos… la broma del permiso de conducir te puede salir en un ojo de la cara como tengas mala suerte. Luego te enteras que en Foz un chaval de 20 años se mata junto a 3 compañeros por ir a ciento y pico por un pueblo… en serio, la suerte es lo que manda en la obtención del permiso de conducir.