Dom 24 Ago 2014
Que Luc Besson, padre de Nikita, dura de matar (Nikita, 1990) o León: el profesional (Léon, 1994), regrese al cine de acción con Scarlett Johnasson como protagonista en Lucy (2014) pues es innegable que nos debería llamar la atención. Además, el metraje visto hasta el momento, ese que nos cuelan en trailers y clips promocionales, ha llenado nuestras expectativas de cara a una aventura intensa, llamativa y con una trama no muy original si miramos hacia Sin límites (Limitless, 2011), pero siempre curiosa. Todo muy bonito si no fuera porque la cosa cambia cuando la tostada cae por el lado inadecuado. Seamos serios, o es que me estoy volviendo un inconformista o no le pillo el chiste, pero con sólo ver los 5 minutos iniciales de film uno se pregunta… Besson o nos trata de tontos o se ríe directamente del espectador. Así de claro. ¿En serio es necesario explicarnos lo que estamos viendo con referencias de la "vida cotidiana", aunque esta sea más propia de National Geographic, cada dos por tres?, ¿nos considera tan mendrugos?
En fin, salvando este escollo, uno acaba por acostumbrarse para tratar de justificar el gasto, es inevitable no olvidar que la cosa ha arrancado con pie izquierdo y si bien la premisa de lo que se nos cuenta mola, una droga cuyos efectos secundarios, los provocados por su consumo más que extremo, hacen en el que los toma un efecto totalmente desconocido hasta el momento… el uso de nuestro cerebro hasta niveles invaluables, el desarrollo va un poco caída en picado. Lo dicho, suena a Sin límites pero aquí Lucy aporta su granito de arena, y presenta a una joven con pocas luces que se ve forzada a una situación bastante desagradable: trabajar de mula para distribuir una nueva droga. Pero claro, Besson insiste erre que erre en una premisa que no deja de ser un falso mito y que es eso de que la raza humana usa poco más del 10% de su cerebro. Se repite más que el ajo y apoya todo lo que cuenta en una falsedad, por lo tanto… ¿nuevamente se ríe de nosotros o nos considera nuevamente lo suficientemente idiotas como para colárnosla otra vez?
Si aceptamos barco, no nos queda otra porque en caso contrario lo mejor es darse el piro y siendo realista estamos ante un film de ciencia ficción de igual corte que el que inventa un suero de supersoldado o transforma a un fulano en un gigante verde al exponerlo a radiación gamma, el despiporre de Lucy desencadena una vorágine de situaciones increíbles dentro de su propia concepción. Con un 20% de su cerebro en uso el personaje encarnado por la Johansson es capaz de alterar los impulsos eléctricos de objetos a miles de kilómetros de distancia – Taipei vs. París -, cambiar su apariencia física (al menos el color de su pelo y sin tintes), o leer unas 10.000 páginas de temática cerebral escritas por el científico al que pone voz y rostro Morgan Freeman y entender de qué va el tema. Claro, luego el tránsito del 20 al resto de porcentajes no aportan grandes diferencias, o no las demuestra, salvo por conducir de forma alucinante, juguetear con "conexiones" en el aire o hacer mutar el film en Matrix con Lucy / Neo haciendo de las suyas.
Y la cosa sigue, ya no sabes si en serio o en broma, si es que Lucy es una tipa superinteligente o si va tan puesta de droga que lo que vemos es lo que ella percibe creer. Secuencias de acción sin mucho sentido, ese ataque a la universidad es como poco rocambolesca, una nueva violación de la propiedad de otra película como Akira (1988), o minutos y minutos de Big Bang, paranoia, psicodelia, supernovas, etc. Diálogos de traca, la conversación telefónica en el hospital entre Lucy y su madre se las trae, que Lucy no demuestre en ningún momento la capacidad de hablar coreano desde el momento en el que está poseída por la droga esta, y mil más. Si te la tomas en broma hasta te puedes reír de lo absurda y chorra que es, pero dudo que Besson haya pensado esto de Lucy y su plan era más metafísico de lo que en el fondo percibimos los espectadores.
Respecto al reparto pues Scarlett Johansson bien, muta de crédula metida en un lío de los que meten el miedo en el cuerpo a ser un especimen insensible que por otro lado es perfectamente consciente de su destino y no por ello se amedrenta. El resto pues ni fu ni fa, Morgan Freeman en su línea o Min-sik Choi pues cumpliendo el expediente.
Cartel de Lucy
Partiendo de la base de que lo de que el ser humano utiliza solo un 10% de su cerebro es falso… pues todo lo demás poco se sustenta xDD
Que lo de la ciencia ficción está muy bien y la idea mola pero podría a verle dado algo más al coco para sacarse alguna idea mejor para justificar ese incremente de inteligencia y dercepción y control de la otra realidad que es imperceptibles a los humanos normales
Aquí os dejo un artículo bastante interesante al respecto: http://www.xatakaciencia.com/psicologia/el-ser-humano-solo-utiliza-el-10-de-su-capacidad-mental-ii
Esto me llega a la misma conclusión que Uruloki, o bien Besson nos quiere tomar por tontos o el tio realmente no se ha informado NAAADA…
Si alguien tenia un minimo de esperanzas en esta pelicula me quito el sombrero ante su optimismo
Creo que la pelicula se refiere a que no es que el cerebro no funcione al 100%, sino que no lo controlamos al 100%, es decir, si tuvieramos el control al 100% podriamos controlar el miedo y el dolor como si de un interuptor se tratase.
Tambien pienso que es una fumada de pelicula, sobretodo el final.
ZAS en toda la boca!
No, en el trailer como en el poster dejan a entender claramente que utilizamos SOLO el 10% de la capacidad cerebral… Otra cosa sería que no utilicemos el 100% de las neuronas a la vez Leete el artículo que he puesto para que lo entiendas mejor 🙂
He leido el articulo ( lei uno similar hace años), pero solo digo lo que da a entender la pelicula, como que al llegar al 20% es precisamente el ejemplo que te pongo, ya controla el miedo, el dolor y demás (hasta ahi es mas o menos razonable), al pasar del 20% ya empieza a fumarse algo raro el director.
En definitiva, un dia normal podemos ejercitar por completo el cerebro, pero lo que la pelicula te dice, es que no controlamos al 100%, seria como decir » ahora quiero tener miedo» «quiero dejar de sentir dolor» «recuerdos con mas claridad» etc.
Ya te digo, hasta el 20% se puede entender, despues ya la pelicula parece Matrix.
esque la johanson como actriz de accion … venga … y como actriz en general … pues tampoco, que es tia y poco mas las hay mil veces mejores que ella
Olia a truño, ya con esa premisa del 10% de la capacidad cerebral y cuando usa el 100% se pone a cambiarse el color del pelo, detener el tiempo y esas mierdas creo que Besson piensa que usamos el 2% y sobre Johansson me cuesta muchismo tragarla como heroina de pelis de accion.
Luc Besson dejó de ser relevante hace, por lo menos, 15 años.
Gente quejándose de la premisa falsa del uso del cerebro que luego se emociona cuando a Peter Parker le pica una araña.
Hombre, no es lo mismo. Una cosa es la suspensión de credibilidad respecto a un hecho/acto poco común e inverosímil (Indiana saltando de un avión en una lancha hinchable cual paracaídas y luego usándola de trineo) y suspensión de credibilidad de algo cuyos efectos en mundo real son universalmente conocidos (indiana sobreviviendo a una explosión atómica dentro de una nevera).
Lo de spiderman, efectos que provoca una araña radiactiva/mágica/alterada genéticamente, para mi cae dentro de la 1° categoría; lo del cerebro a ralentí, a día de hoy, cae en la 2°.
Muy fan de tu comentario ramis… muy pero que muy fan. Jajajaja
Con respecto a Indiana sobreviviendo a una explosión atómica dentro de una nevera (escena que particularmente me provoca vergüenza ajena, considerando que el gran Harrison Ford ya era un anciano al momento de encarnar al clásico personaje) hay una anécdota muy curiosa: Steven Spielberg se negaba a filmarla diciendo que no era una situación creíble. Sin embargo, para contradecirlo, el escritor y productor George Lucas imprimió exclusivamente para su amigo escéptico un informe de aproximadamente 80 páginas en el que, utilizando varias fuentes científicas, se demostraba que en la realidad una persona tenía un 50 % de posibilidades de sobrevivir a un acontecimiento similar. Al ver la insólita respuesta del creador de Star Wars, Spielberg decidió terminar la discusión y filmar la escena. Lástima que el bueno de Steven no discutió otros «aportes» al mito, como que Indy sea un padre abandónico de un bastardo maleducado interpretado por un niñato insufrible o que aparezcan extraterrestres en una saga que nunca fue de ciencia ficción. En fin, en el año 2008, tras ver lastimosamente el patético resultado del film, muchos nos dimos cuentas por qué el mítico Sean Connery había optado por no participar en él. Sin dudas, el mejor James Bond no quiso ser parte de la entrega que arruinó a una franquicia gloriosa que millones amamos durante décadas.
Lol… Más bien suspensión de la incredulidad quería decir. Menudo patinazo 😀
Me alegró que te guste uru, yo soy muy fan de tus entradas.
Pues vengó de verla y el nivel de absurdeces es tal que no me quedó más que reírme durante casi toda la película. Y el final, solo le falto a Scatlett Johansson decir: «Yo soy Tetsuo», me queda claro que Luc Besson se vio Akira y decidió hacer su propia versión.