Sáb 16 Nov 2013
La semana pasada llegó a los cines la esperada, deseada y añorada, adaptación de la seminal obra literaria de la ciencia ficción "El juego de Ender" del muy discutido Orson Scott Card. Varios han sido los intentos, el más cercano aquel del 2007 con el bueno de Wolfgang Petersen trabajando codo a codo con el autor para llevar adelante el traslado, pero finalmente no ha sido hasta este 2013 cuando Gavin Hood, director y guionista, acompañado por un reparto digamos que compensando aunque por momentos extraño, ha hecho realidad, en parte polémica, el deseo de muchos aficionado a la obra de Card. El mundo de las adaptaciones nunca dejará a nadie contento, esa es una cruda realidad, y donde unos ven flagrantes carencias otros observan ventajas y justificación por el medio al que va destinado. El juego de Ender (Ender’s Game, 2013) es un claro ejemplo de esta problemática. Todas las ausencias del film, muchas y relevantes en la novela, vienen a acentuar el foco en las relaciones personales y, sobre todo, en las tribulaciones de Ender Wiggins (Asa Butterfield), aunque conocedor de su destino, un instrumento más en una sociedad con enfoque militar preocupada por su propia existencia tras un intento de invasión extraterrestre que acabó diezmando la población de la Tierra.
Hood tiene suerte y se ha logrado aliar con el entregado Asa Butterfield que da algo más que la talla como Ender en un papel que deambula por los diversos reflejos de la personalidad del niño; sentimental, metódico y abiertamente violento. Buttlerfield nos convence y logra trasladar al dedillo los matices de la personalidad de Ender convertido en un joven algo más que inteligente, empático, en el fondo cariñoso y con tal convencimiento en sus posibilidades, es EL estratega, que es el claro líder que decidirá el destino del mundo. Junto a él pues rostros conocidos como el de Harrison Ford en un papel ligeramente pillado con desgana, segunda vez que se adentra en la ciencia ficción tras Cowboys & Aliens (2011) y segundo papel en el que le salva que es quien es aunque lo que tiene que buscar, lo peor de Ender, logra encontrarlo, Viola Davis, positiva aportación, Abigail Breslin como Valentine Wiggin o Hailee Steinfeld como Petra Arkanian, aquí dos de las jóvenes actrices que deberían seguir creciendo con el paso de los años aunque no se yo si lograrán cuajar algo más que papeles de reparto. Luego tenemos a Ben Kingsley como el mítico Mazer Rackham y Nonso Anozie como Dap, otro par de actores que bueno, el primero como Ford, es quien es y siempre hace bien las cosas, el segundo no hay por donde salvarle.
Lo que si logra esta adaptación de la obra de Card es crear un producto abiertamente entretenido de cara a su explotación en cines, que lleva a la gran pantalla lo que más va a entretener al espectador aunque deje de lado otros temas que en la novela son igualmente importantes pero que en este medio, seamos realista, abrirían tantas líneas a seguir que desviarían demasiado la atención real. Si hubieran tratado de condensar todo en los 120 minutos finales que dura esta película la habrían cagado por completo. En mi caso no lo voy a negar y es que El juego de Ender me ha entretenido, ha pasado por algunas partes un poco a galope tendido, pero ha ofrecido las suficientes razones, de guión, de interpretación y visuales, como para cuajar un producto decente y muy disfrutable, aunque como ya digo pasa excesivamente rápido por ciertos aspectos en los que uno se debería haber parado más como el crucial momento del examen final… pim pam pum, aquí paz y después gloria. En fin, destacar las batallas, pura estrategia narrativa que en manos de Asa Butterfield, pese a sus 17 años demuestra unas tablas bastante impresionantes, resultan igualmente impactantes pese a no caer en el extremo de la floritura y artificio, si bien hay que reconocer que Hood se ha acompañado de un equipo sobresaliente si hablamos del apartado de los efectos visuales.
Cartel final de El juego de Ender
Yo volví a leer el libro después de ver la película, y lo cierto es que en la novela tampoco se transmite la sensación de los seis años que dura el aprendizaje.
En mi opinión, ya que tantas veces decimos de muchas películas que «le sobra media hora», esta se me hizo realmente corta, en parte porque algunas cosas efectivamente van muy rápidas, y en parte porque el guión va todo el tiempo al grano, cada minuto está pasando algo.
Me ha parecido una adaptación muy digna de la novela (teniendo en cuenta todos los condicionantes), y muy entretenida como película, estoy de acuerdo.
Tengo una duda, a ver si alguien con buen gusto me la resuelve: mañana mismo voy a hacer una sesión doble de Ender + Thor 2. Tiendo a dejar para el final la película que presumo va a ser mejor (a veces la cago) y en este caso no sé muy bien qué orden darle… alguien me ayuda?
Complicada elección. Si eres fan de la novela igual corres más riesgo de cabrearte con El juego de Ender, así que primero Ender y luego Thor 2.
Gracias. Así se hizo por propia elección, y es verdad: ninguna de las dos es una especial maravilla, pero Thor 2 es más entretenida. Ender… justita.
Totalmente de acuerdo con el análisis de la película. Añado que la vi con un amigo que no sabía nada de la novela y se quedó bastante intrigado con algunos retazos que son, obviamente, para enganchar al espectador para una posible segunda parte (que probablemente nunca exista).
Pues a mi me ha encantado, si que tiene una narrativa bastante densa, pero las interpretaciones, la puesta en escena y que continuamente esté pasando algo, al final se me a hecho una película de lo más entretenida, para mi uno 8 en toda regla y ya le tengo guardado el hueco en mi estantería al DVD…