La cosa se nos anima hoy miércoles 3 de agosto con algunas novedades que deben ser tenidas en cuenta. La primera pone no rostro pero si voz a Ryuk el Shinigami en Death Note (2017) de Adam Wingard, film que estuvo en manos de Warner Bros. pero que ahora vive gracias a Netflix. El elegido es Willem Dafoe que viene a unirse a Nat Wolff, protagonista, Margaret Qualley, Keith Stanfield, Paul Nakauchi y Shea Whigham. La incorporación es desde luego interesante y confirma que Dafoe es un actor multifaceta, con esta será la tercera vez que visita el mundo del cómic tras ser el Duende Verde en Spider-Man y Nuidis Vulko en Aquaman (2018) y Justice League (2017).

Willem Dafoe… nunca dejará de sorprendernos… ahora en Death Note

Tras esta noticia una de golpes bajos en los estómagos de Rogue One: Una Historia de Star Wars (Rogue One: A Star Wars Story) y, esta tiene telita, Escuadrón Suicida (Suicide Squad). Vamos con la segunda que se estrena el próximo viernes y que traerá cola.

Quitando que la crítica en general la está poniendo a caer de un burro más por temas como el desastroso montaje y lo excesivo de los personajes y otros, THR publica hoy un incendiario artículo donde pone todos los acentos sobre las ies. Primer dato, Warner Bros. nunca tuvo toda la confianza que merecía David Ayer, el director, debido a su aparente falta de experiencia en proyectos de esta índole… esto supuso una gran presión en su trabajo, tanto en temas de dirección como de guión. Más problemático aun es el dato que aparece indicando que Ayer trabajó contra el crono escribiendo el guión de Escuadrón Suicida en seis míseras semanas y que acto seguido comenzó el rodaje. La verdad, si esto es verdad es altamente incomprensible la forma de provocar el hastío en un guionista de nivel autor de escritos para Día de entrenamiento (Training Day) o Sin tregua (End of Watch) por ejemplo.

Se ve que Ayer tuvo llamando a su puerta, más presión si cabe, a Kevin Tsujihara, CEO de Warner Bros. y en boca de muchos el auténtico mal del estudio, que no se mostró nada confiado tras la falta de tono jocoso del primer teaser que se mostró del film y por el supuesto peligro de la marca DC Films tras el no éxito crítico de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice). Esto añadió un extra de temor que provocó el paso final. Aparentemente se hizo un test con público y dos montajes diferentes… uno de Ayer más sombrío y otro de Warner Bros. más "iluminado" y del agrado de los directivos. Si bien Ayer dio el OK a la prueba, el resultado de la misma fue inesperado (el artículo habla incluso de fraude para engañar a Ayer y lograr hacer su película). Los directivos optaron por el segundo tras analizar los resultados. Creyeron que el enfoque cómico podía funcionar y atraer a más público pese a que cambiar el tono iba a costar millones. En fin, aunque se indica que el encargado del montaje final es John Gilroy, hablan de una docena de encargados con Gilroy abandonando al final y siendo sustituido por Michael Tronick. Si al final se va a confirmar eso de que el cáncer del universo DC va a ser la propia Warner Bros. y sus directivos de ego incalculable.

El segundo artículo, un poco más benévolo, comenta que Tony Gilroy ha pasado de guionista a encargado de post-producción con apoyo de Gareth Edwards para Rogue One: Una Historia de Star Wars. Se habla de actitud colaboradora, pero queda claro que las cosas no le han ido del todo bien al director de Monster o Godzilla. Gilroy figura además como hombre al mando de las 5 semanas de nuevo rodaje que tuvieron rodaje a lo largo de julio y parte de junio.

Para rematar comentar que Animales fantásticos y donde encontrarlos (Fantastic Beasts and Where to Find Them) confirma secuela, con David Yates volviendo a dirigir y fecha de estreno el 16 de noviembre del 2018.