Como todos los años desde hace unos cuantos echo un vistazo atrás para fijarme en esas películas con las que he disfrutado y que os recomendaría ver si no habéis tenido oportunidad. Hasta ahora iba haciendo tantas como últimas cifras tenía el año, pero este 2015 se me queda corto y la cosa no da para tanto… o he visto menos cine, o no he tenido acceso a las que debería, pero 15 no las puedo rescatar, y eso que dos de ellas pertenecen incluso al 2014 pero fueron estrenadas a principios de este año. Arranco!
Mad Max: Furia en la Carretera (Mad Max: Fury Road) de George Miller. ¿La película del año? Sí, desde luego. Poco más que contar que no se haya comentado ya. Obra maestra del cine de acción, película de culto desde el día de su estreno en cines. Hipnótica, trepidante, insaciable. Miller ha reinventado a Mad Max ofreciendo algo impensable en estos tiempos. Cine auténtico, dos horas de frenesí non stop que nos dejaron sin aliento. Hasta Quentin Tarantino se rinde…
Star Wars: El Despertar de la Fuerza (Star Wars: The Force Awakens) de J. J. Abrams. Bastante discutida pero para muchos, en mi caso, el regreso esperado. Film homenaje, nuevos personajes que te atrapan acompañados por esas viejas glorias que nunca hemos querido olvidar. Cine espectáculo con todas las letras. Tenemos Star Wars para rato, el 2016 sin ir más lejos nos iremos al pasado para ver qué pasó antes de La Guerra de las Galaxias.
Marte (The Martian) de Ridley Scott. La obra de Andy Weir es vital, es optimista, es de esas que te animan. Scott se saca de la manga una de las mejores del año con un Matt Damon que se erige como brutal protagonista de esta obra por la supervivencia y el reto personal. Encantadora, muy bien realizada y necesaria. De vez en cuando hace falta algo como esto para animarte a seguir adelante porque ningún reto es imposible.
Ex Machina de Alex Garland. El guionista fetiche de Danny Boyle debuta en el cine como director, haciéndose cargo también del escrito, con una pieza magistral de ciencia ficción. Un reparto reducido, Domhnall Gleeson, Alicia Vikander y Oscar Isaac, dan forma a una historia con muchas lecturas, de doble juego, donde perviven la inocencia y la más vil de las perversidades. Con poco Garland logra una grande.
Green Room de Jeremy Saulnier. Una de las vistas en el pasado Festival de Sitges y una película de brutal impacto. El viaje al infierno neonazi de un grupo de música independiente que se ven atrapados en un local y del que pocas esperanzas de salir vivos tiene. Cruda, dura, extrema, violenta, salvaje. Anton Yelchin, Imogen Potts o Mark Webber haciendo frente a líder nazi definitivo… Patrick Stewart.
Bone Tomahawk de S. Craig Zahler. Otra que quiero rescatar de Sitges es este western pausado, paciente, largo y, sorpresa, caníbal. El señor Zahler se rueda de un reparto potente con Kurt Russell, Patrick Wilson, Matthew Fox o Richard Jenkins y ofrece un survival horror, como Green Room, pero en el lejano oeste. La película no aparenta lo que luego es, una rareza, una pieza única que decide innovar hacia un subgénero atípico en su padre mayor.
Kingsman: Servicio Secreto (Kingsman: The Secret Service) de Matthew Vaughn. El maestro británico vuelve a ofrecernos una de las más divertidas adaptaciones comiqueras de la inclasificable Mark Millar. Protagonizada por el elegante Colin Firth, y acompañador por gente como Mark Strong, Samuel L. Jackson o Michael Caine, sirve de debut global para un prometedor Taron Egerton y la cada vez más presente Sofia Boutella. Cine de acción a raudales, violenta, simpática y frenética. Contiene una de las escenas del año, el POV dentro de la iglesia.
Nightcrawler de Dan Gilroy. Estrenada en USA el año pasado nos visitó en febrero de cara a tenerla fresquita para la carrera a los Oscar. Salvaje, tremenda y con una Jake Gyllenhaal de otra dimensión. La Network del siglo XXI donde queda muy claro que todo vale para hacer que la basura que ruedas cámara en mano sea la primicia del día siguiente. Enfermiza gracias a ese Louis Bloom sin sangre en las venas.
Whiplash de Damie Chazelle. La otra del año pasado que pudimos ver este. Impresionante film el de Chazelle, intenso a más no poder, hiperactivo y con un duelo al son de la batería protagonizado por Milles Teller y J.K. Simmons. Un combate de egos subidos de tono que a ritmo de jazz te deja tan pegado a butaca que no hay forma de levantar el culo hasta su mítica escena final.
Sicario de Denis Villeneuve. El director canadiense responsable de las crueles Polytechnique, Incendies, Prisioneros (Prisoners), y de la adaptación surrealista de "El hombre duplicado" (Enemy), nos introduce de forma brillante y anárquica en el brutal mundo del narcotráfico mexicano a ambos lados de la frontera. Tan realista como dolorosa merece estar en el top sin discusión.
Otras que podrían entrar en esta lista pues son las llegadas a Sitges 2015 Cop Car, Slow West, la pieza maestra del cine de acción Misión Imposible: Nación fantasma (Mission: Impossible – Rogue Nation), la comiquera Marvel Ant-Man u otra del año pasado pero estrenada este, Descifrando Enigma (The Imitation Game).