Sáb 26 Oct 2013
Aquí estoy con una review que adelanto dentro de la secuencia cronológica que sigo con las opiniones de Sitges 2013 ya que hay que aprovechar que se estrena este fin de semana Insidious: capítulo 2 (Insidious: Chapter 2, 2013). Además, me sirve para recordaros que desde ayer, y hasta mañana domingo a las 20:00, está activo el Octogésimo Concurso Uruloki: ni que farolillo ni que niño muerto, Insidious: Capítulo 2, así que venga, no perdáis la oportunidad.
Aunque resulta curioso como al otro lado del charco, y parte de este, la están poniendo de vuelta y media… no se puede negar que la nueva incursión de James Wan en el género que por ahora mejor se le da es cumplidora, fiel y entretenida. Vale que no innova ni ofrece nada sorpresivo si la comparamos con su simpática predecesora, pero aun así logra su cometido… entretener y meterte el susto en el cuerpo. Además, hay que reconocer que tampoco le ayuda que en la memoria de los espectadores compita con esa joya del propio Wan estrenada hace pocas semanas que responde al título de Expediente Warren: the conjuring (The Conjuring, 2013), y que es probablemente sea ya una de las mejores películas de terror de los últimos años. Pese a ello Insidious: capítulo 2 alcanza su objetivo y mucho se debe a esa curiosa apuesta, no creo que frecuente en el género, por continuar de forma inmediata los acontecimientos iniciados en Insidious (2010), lo que sirve para que Wan juegue un poco con todos nosotros estableciendo situaciones entre los dos films que nos obligan, si disfrutamos con la primera parte, a revisar instantes puntuales que podrían justificar determinadas acciones tomadas… vamos, que se la juega corriendo ese habitual riesgo de los films de ciencia ficción con diversas líneas temporales donde se puede romper la coherencia de los acontecimientos. En fin, en esta ocasión, y tras probar con otros guionistas, Wan se une nuevamente a su viejo y habitual colaborador Leigh Whannell para elaborar un libreto sencillo, efectivo y que de nuevo deja de lado lo llamativamente visual apostando más por el golpe de efecto, el susto sonoro, lo etéreo y fantasmagórico. Puede que en ese aspecto tuviera más gracia Insidious, por ello de los homenajes y esa apariencia muy 70’s / 80’s, pero la lógica obligaba a seguir la línea definida ya que el cambio si que hubiera sido inexplicable y totalmente injustificado. Por el resto la película vale la pena, aunque haya sido pensada para un espectro de espectadores mayor que la irán a ver tras el éxito de su primera parte, es más mainstream, Wan es fiel al género siendo Insidious: capítulo 2 una película digna y, esto quizás sea lo que no me ha convencido, justificado cierre a los acontecimientos acaecidos en su parte previa. No se por qué muchos cineastas se esfuerzan por explicar todo, sea necesario o no.
El cartel español de Insidious: Capítulo 2