Mar 9 Oct 2012
Hasta el momento la película de la 45ª edición del Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya que más me ha gustado. Don Coscarelli ha logrado evolucionar a un nivel de genialidad y visión francamente gloriosas. Si su pasado se recuerda básicamente por Phantasma (Phantasm, 1979), hay que reconocer que El señor de las bestias (The Beastmaster, 1982) ha envejecido peor que mal y hasta el 2002 no hizo nada diferente, su última década queda enmarcada desde ya como era dorada de madurez cinematográfica de un tipo que ha logrado mantenerse, supongo que obligado por las circunstancias, en ese rango de independencia absoluta en la que prima la sentencia "hago lo que me viene en gana guste o no". Tras adaptar en 2002 un relato de Joe R. Lansdale, resultando en la tronchante y ya mítica Bubba Ho-Tep (2002) con los fabulosos Bruce Campbell y Ossie Davis enfrentándose a una momia, Coscarelli vuelve a las andadas con otra "obra maestra" de la lisergia más pura llevando a la gran pantalla una novela completamente desconocida y aleatoria escrita por un tal David Wong (alias de Jason Pirgin, el creador de www.cracked.com) en el 2001. Wong / Pirgin se descubre además como un tipo que da la sensación se ha debido nutrir durante varios meses de productos alucinógenos de amplio espectro. El resultado esto.
John Dies at the End cuenta la historia de dos jóvenes, Dave (Chase Williamson) y John (Rob Mayes), que tras probar una nueva droga que circula por la calle y que se conoce como "salsa de soja", comienzan a notar cosas extrañas. En primer lugar pueden ver acontecimientos que ocurrirán en el futuro, lo que les permite jugar con ventaja desde el presente, siendo también capaces de dar saltos interdimensionales o descubrir como en nuestro mundo hay una especie de invasores / monstruos que ha llegado desde otro universo paralelo para preparar el camino a algo más grande. El film se narra desde la perspectiva de Dave, quien cuenta la historia a Arnie, un periodista al que pone cara el genial Paul Giamatti. El elenco de actores lo completan otro buen pack de mitos y buenos actores como Clancy Brown, Glynn Turman, Doug Jones o, en un pequeño papel, Angus Scrimm. Con estos mimbres Coscarelli logra un imposible, juntar en un mismo paquete terror, ciencia ficción y comedia, todo ellos regado con muy buenas interpretaciones y situaciones algo más que surrealistas y inimaginables. Una delicia con un ritmo imparable, entretenimiento asegurado y que, crucemos los dedos, debería llegar a nuestro país de la mano de Aurum un mes de estos. Me lo pasé como una enano y me reí como hacía tiempo que no lo hacía. Magnífica!
Ojo, tarde o temprano os dejaré con la entrevista que le hice al enorme Don Coscarelli, enorme en todos los sentidos, 25 minutos de entrañable conversación y de amabilidad hacia los fans impagable. Aquí la foto del encuentro, pura caballerosidad.
Uno de los magníficos carteles de John Dies at the End de Don Coscarelli