Llevo dándole vueltas al tema este unos días debatiendo cómo enfocar esta lista. Está complicada la cosa, y no dudo que no será del gusto de todos, pero tras darle muchas vueltas esta es una posible lista de 25 películas que esta década me han animado ofreciendo una mirada gamberra, sorprendente, irreverente y salvaje del cine. Hay de todo, blockbusters, films independientes, rarezas, cine coreano, sesudo, documental, paranoia… No siguen un orden de cuál me gustó más… de hecho están ordenadas alfabéticamente, ni por año. Veinticinco películas para recordar de esta década que pronto termina.

25 películas para recordar de esta década (2010 - 2019)
25 películas para recordar de esta década (2010 – 2019)

Attack the Block de Joe Cornish. Otra de las sorpresas más agradables que me llevé en Sitges 2011 aunque luego fue vapuleada por la distribución en nuestro país. Pese a la complejidad para echarle un vistazo merece ser disfrutada una y mil veces. Una joya gamberra que narra una invasión extraterrestre en un barrio chungo de la periferia de Londres. Ojo, además del debut de Cornish en el arte de la dirección, pude mantener una entrevista con él en el mismo festival, el resultado es bastante sobresaliente merced al buen reparto de jóvenes, la banda sonora electro / pop y unos efectos de primer nivel obra de Spectral Motion. Uno de esos jóvenes, el protagonista, es John Boyega… ahora de "moda".

Bone Tomahawk de S. Craig Zahler. Otra que quiero rescatar de Sitges es este western pausado, paciente, largo y, sorpresa, caníbal. El señor Zahler se rueda de un reparto potente con Kurt Russell, Patrick Wilson, Matthew Fox o Richard Jenkins y ofrece un survival horror, como la ya citada Green Room, pero en el lejano oeste. La película no aparenta lo que luego es, una rareza, una pieza única que decide innovar hacia un subgénero atípico en su padre mayor.

Brawl in Cell Block 99 de S. Craig Zahler. Del director de la arriba caníbal Bone Tomahawk llegó el periplo por el cine carcelario del impensable Vince Vaughn, mostrenco de casi dos metros que se mete de lleno en la piel de Bradley Thomas… el hombre de titanio, el Riki-Ho de los EEUU, un destructor de vidas con nudillos ensangrentados. En Brawl on Cell Block 99 pasamos del clásico drama carcelario al que se ve sentenciado un delincuente de armas tomar a una creciente y descontrolada espiral de violencia que, por absurda, resulta cómica. Obligada.

Drive de Nicolas Winding Refn. Violenta y romántica al 50%, también hay coches. Cine negro moderno protagonizado por un Ryan Gosling parco en palabras pero tan directo como una puñalada. Grandiosa banda sonora que riega un film intenso, bastante perturbador y violentamente grotesco. Extraña pero sorprendente. Una de las joyas de la década.

El Gran Hotel Budapest de Wes Anderson. Delicia cinematográfica del señor Anderson, frenética, entretenida, diferente y la mar de original. Otro director más que lo que toca lo borda, al menos en su personal estilo. Para redondear la delicia un reparto de los habituales de este director con papeles superlativos como el de Ralph Fiennes o Willem Dafoe. Ah, y la banda sonora de Alexander Desplat para escuchar en bucle.

Enemy de Denis Villeneuve. Adaptación de la paranoica y extraña obra "El hombre duplicado" de José Saramago. Film que nos planta a un doble Jake Gyllenhaal viviendo dos vidas diferentes basadas en formas de ser completamente opuestas… el taciturno vs. el impetuoso. La envidia como protagonista, lo surreal como trasfondo. Historia de clones que no son clones.

Ex Machina de Alex Garland. El guionista fetiche de Danny Boyle debutó así en el cine como director, haciéndose cargo también del escrito, con una pieza magistral de ciencia ficción. Un reparto reducido, Domhnall Gleeson, Alicia Vikander y Oscar Isaac, dando forma a una historia con muchas lecturas, de doble juego, donde perviven la inocencia y la más vil de las perversidades. Con poco Garland logra una grande.

Green Room de Jeremy Saulnier. Una de las vistas en el Festival de Sitges de 2015 y una película de brutal impacto. El viaje al infierno neonazi de un grupo de música independiente que se ven atrapados en un local y del que pocas esperanzas de salir vivos tiene. Cruda, dura, extrema, violenta y salvaje. El fallecido Anton Yelchin, Imogen Potts o Mark Webber haciendo frente a líder nazi definitivo… Patrick Stewart.

Interstellar de Christopher Nolan. Otra de las joyas de la corona del 2014. Discutida por muchos y adorada por otros, yo entre ellos. Compleja, emotiva y altamente temporal. Nolan sigue marcando su filmografía a fuego con proyectos perpetuos y aventuras diferentes. Tras su viaje comiquero detectivesco este salto a la ciencia ficción más sesuda es perfecta.

Jodorowsky’s Dune de Frank Pavich. Documental que es pura magia cinematográfica y un viaje imposible de imaginar al desarrollo de la fallida Dune de Alejandro Jodorowsky. Además nos presenta al fabuloso maestro ofreciendo un recital de cómo se hace un casting y demostrando el poder de atracción que siempre tuvo. Otra obra maestra.

Joker de Todd Phillips. De las grandes del 2019. Un viaje al infierno personal de un ser trastornado, el nacimiento de un monstruo que resulta ser uno de los villanos más icónicos del universo DC. Al frente un tipo que sorprende que haya logrado esto, delante de la cámara el siempre mutante Joaquin Phoenix ofreciendo una de las interpretaciones más terroríficas del personaje.

La doncella de Park Chan-wook. La obra maestra del 2016. Una historia sin parangón, que te atrapa, te envuelve, te engaña, te retuerce y te enamora. Protagonizada por Min-hee Kim y Tae-ri Kim, dos mujeres de química incomparable en una obra que de principio a fin demuestra de nuevo que Park Chan-wook es un director imprevisible. Sencillamente perfecta. Sumemos la composición musical de Jo Yeong-wook… perfecta.

La Forma del Agua de Guillermo del Toro. Una joya más del director mexicano más molón. Vista en Sitges 2017 sentado al lado del mismísimo maestro de ceremonias, se trata de una historia de amor verdadero cargada de sensibilidad y madurez, y que hace hincapié en muchas de las más sonadas represiones del pasado, el presente y seguramente el futuro. La discriminación por raza y sexo, las oportunidades perdidas y la esperanza. Todo adornado con el condimento que mejor maneja Del Toro, los mundos de fantasía. A la altura de sus mejores obras El laberinto del Fauno o El espinazo del diablo.

Looper de Rian Johnson. Tras varios años perdido, Johnson, director de ese muy recomendable film noir escolar titulado Brick, se lió la manta a la cabeza para ofrecernos otra de las obras de ciencia ficción cinematográfica del 2012, un género sin límites. Protagonizada por Bruce Willis y Joseph Gordon-Levitt, Looper es un glorioso viaje por diferentes líneas temporales donde hasta el más mínimo detalle está considerado. Original, dinámica y entretenida.

Los odiosos ocho de Quentin Tarantino. La obligada obra genial del gran Tarantino llegó esta vez a principios del 2016 para amenizar, casi, el final de la Navidad. Una historia perfecta, una clásica batalla dialéctica de enredo entre un conjunto de actores de alta gama merced a un guión nuevamente superlativo. Los "Diez negritos" de Agatha Christie trasladados a una posada del lejano oeste y con una ventisca de esas que te obligan a usar la lengua para descubrir el pastel. Nunca tanta hemoglobina de pega se usó en tan poco espacio.

Mad Max: Furia en la Carretera de George Miller. La obra maestra del 2015 y obra de culto desde el día de su estreno y hasta el fin de nuestros días. Poco más que contar que no se haya comentado ya. Ejemplo de cine de acción, película irrepetible. Hipnótica, trepidante e insaciable. Miller reinventó a Mad Max ofreciendo algo impensable en estos tiempos. Cine auténtico, dos horas de frenesí non stop que nos dejaron sin aliento.

Nightcrawler de Dan Gilroy. Salvaje, tremenda y con una Jake Gyllenhaal nuevamente de otra dimensión (de los mejores actores de esta década). La Network del siglo XXI donde queda muy claro que todo vale para hacer que la basura que ruedas cámara en mano sea la primicia del día siguiente. Enfermiza gracias a ese Louis Bloom sin sangre en las venas.

Origen de Christopher Nolan. Origen resultó ser el retorno de Nolan a una de las obsesiones que más le inquietan, la fragilidad de la mente humana y lo maleable que puede ser. Si en Memento jugó con la memoria, en esta nueva oda al buen cine decidió penetrar directamente en ella tratando de convencernos de que esta podría ser alterada… y lo era. De regalo un repartazo encabezado por Leonardo DiCaprio, Tom Hardy, Joseph Gordon-Levitt, Cillian Murphy o Ellen Page.

Pacific Rim de Guillermo del Toro. Poco más que decir de este blockbuster que no haya dicho ya. Si te molan los robots gigantes y las criaturas imposibles esta es tu peli. Adereza todo con el sabio toque de Del Toro, que llevaba en otros proyectos cincos años, y el resultado es el renacimiento de un género. Uno de los mayores espectáculos del 2014 en pantalla grande y un despiporre visual sin parangón y sin mesura. Hail Guillermo del Toro!

Prisioneros de Denis Villeneuve. Perfecta para sumar al pack con la anteriormente mencionada Enemy. Prisioneros es un brutal, desgarrador, extremo y destructivo film plagado de malas decisiones. El desquicie personal, la venganza injustificada y el acoso porque sí. Hugh Jackman como un padre justiciero que basa sus decisiones en la no probada ley del talión. Acompañando de nuevo Jake Gyllenhaal y el sufridor número uno del 2013… Paul Dano.

Prometheus de Ridley Scott. Aquí más de uno se me tirará a la yugular pero no me importa. De lo mejor de la ciencia ficción del 2012 junto a alguna otra joya que por aquí también destaco. Impronta Alien y género espectáculo como debe ser. Eso si, de lo más discutido de ese año por la diversidad de reacciones que acabó causando.

Rogue One: Una Historia de Star Wars de Gareth Edwards. La joyita que nos llegó a finales de 2016. En mi caso disfruté como un enano con esta precuela al origen de la saga, 1977. Una historia completa aparentemente menor, pero que logra emocionar al tiempo que te introduce en una vibrante última parte donde no hay descanso. De lo mejor que se ha hecho para la famosa saga, superior en todos los aspectos y un clásico.

Stoker de Chan Wook Park. Otras de las que esperaba con ansias para el 2013 y obligatorio decir que magnífica y de las que te alucinan. Extraña hasta decir basta, repleta de oscuros secretos y fiel homenaje a los tensos momentos de grandes films del género como los paridos por el maestro Alfred Hitckcock. Pausada pero de las que encandilan, con momentos que rozan lo grotesco pero obligados si lo que ve uno es un film del director de obras tan singulares como Sympathy for Mr. Vengeance, Old Boy o Sympathy for Lady Vengeance.

The Guest de Adam Wingard. Vista en Sitges 2014 y revista en Cineuropa de ese mismo año, peli de acción al modo vieja escuela con uno de los planteamientos más desquiciados del momento. Tras sorprendernos con Tú eres el siguiente (también en esta lista), el dúo Adam Wingard / Simon Barret confirmaron que hay que echar un ojo a todo lo que tocan porque no dejan títere con cabeza. Ah, la banda sonora de 10, Dan Stevens y Maika Monroe de 11.

Tú eres el siguiente de Adam Wingard (os lo dije). Con dos años de retraso, y hasta ese momento carne de festivales, llegó esta serie B con visos de transformarse en obra de culto a la de ya. Comedia negra salvaje con una Sharni Vinson como reina de la supervivencia aplicada si de lo que se trata es de dar buena cuenta de unos cafres asaltantes enmascarados. Una redefinición muy acertada del modelo home invasion con momentos únicos y una trama que te tronchas. Si bien son diferentes ahora podemos decir que tenemos Noche de bodas (Ready or Not), pero antes estuvo Tú eres el siguiente.