Dom 1 Jul 2007
Como ya comentaba ayer, me fui con un par de amigos a ver 28 semanas después (2007), la secuela dirigida por el español Juan Carlos Fresnadillo de la innovadora 28 días después (2002) del británico Danny Boyle. Antes de centrarme en la película, indicar que la sensación al salir de la sala ha sido clara, el trabajo realizado por Fresnadillo en 28 semanas después es muy bueno. El inicio del film, sin ir más lejos, es sencillamente sublime. Hacía tiempo que una secuencia de presentación, que además dura lo suyo, no me resultaba tan atractiva e intensa. Desesperante y aterradora, varios minutos eternos donde no hay tiempo ni para respirar.
Al principio asistimos a los primeros momentos de la epidemia, más o menos coincidirá con lo ocurrido en el film original de Danny Boyle, un grupo de supervivientes ocultos en una casa de campo, entre los que se encuentra un recuperado Robert Carlyle, se ve sorprendido por un centenar de infectados que les harán la vida imposible. Después de ese instante de auténtico desenfreno, donde es escaso público aguantábamos la respiración, nos cuentan que ha pasado durante las semanas siguientes, el aislamiento de la zona, el control de la epidemia gracias a la intervención del ejército de Estados Unidos, el inicio de la repoblación de Londres manteniendo diversas zonas aisladas y la muerte por inanición del último de los infectados.
A partir de este momento la película abandona inteligentemente el tono desenfrenado y, durante un largo período, se dedica a mostrarnos los personajes protagonistas del film, sus vicisitudes, las relaciones entre ellos, el padre y sus hijos, la médico descontenta con las decisiones tomadas, o el tirador vigilante. Algunos sustos fáciles pero bien maquinados hacen que no perdamos el interés por lo que sabemos puede ocurrir tarde o temprano. Quizás de manera un poco forzada, pero creo que del todo aceptable, todo se irá a tomar viento y de nuevo el desenfreno nos visitará. Varios despropósitos, y algunas causalidades un tanto rebuscadas, provocarán de nuevo el caos y las vacías calles de Londres se verán de nuevo pobladas por brutales infectados rabiosos ansiosos por seguir contaminando a todo el que se le ponga por delante. Carreras, fugas, supervivencia o traiciones, tenemos de todo. Da igual de que bando seas, ante el desastre que se avecina Londres debe ser completamente limpiado.
El reparto mola. La película se centra sabiamente en pocos personajes, mucho mejor para no hacer un lío al espectador y para evitar que, como ocurre en muchas otras películas, haya roles que quedan completamente indefinidos. Robert Carlyle, padre superviviente de la infección inicial, se reencuentra con sus hijos tras las 28 semanas de aislamiento en las que Inglaterra ha sido controlada. Los chavales bastante bien, el joven Mackintosh Muggleton y su hermana Imogen Poots, no resultan cargantes y ofrecen un buen nivel. Luego tenemos a la médico, Rose Byrne, y a la madre Catherine McCormack, actriz que comenzó con fuerza pero ha ido perdiendo fuelle hasta quedarse en papeles secundarios, el tirador Jeremy Renner y el piloto Harold Perrineau, el actor negro de las dos primeras temporadas de Perdidos. Lo mejor de todo es que Fresnadillo ha optado por centrarse exclusivamente en ellos, los da a conocer lo suficiente como para que el espectador les tome cierto cariño y se ilusione o desilusione con su futuro.
La película aporta dosis de gore agradables, desde una secuencia brutal y de una mala leche impresionante a las claras y directas carreras de los infectados escupiendo sangre a todos los incautos que se dejan atrapar. Como conclusión, no me quiero definir en cuanto a si es o no superior a su predecesora, pero en muchos puntos la mejora con creces. Fresnadillo ha realizado una muy buena película de terror, ha sabido retomar lo contado por Boyle y aportar nuevos e interesantes detalles que no resultan para nada repetitivos y aburridos. Ahora todo queda en manos de Fox Atomic, lo que en un principio se encaminaba para convertirse en una tri o tetralogía, 28 días después, 28 semanas después, 28 meses después y, probablemente 28 años después, ahora puede encontrarse con un adiós inesperado y, visto lo visto, incomprensible… a ver en que queda la cosa.
NOTA Antes de despedirme comentar un extraño anuncio. Lo que en un principio se iba a titular Alien Vs. Predator 2: Survival of the Fittest, y que más tarde se actualizó a Alien vs. Predator 2: No Peace On Earth, finalmente se titulará Aliens Vs. Predator (2007). ¿Qué diferencia hay entre Alien Vs. Predator (2004) y Aliens Vs. Predator? Pues la S. No se, a ver si va a quedarse todo en una segunda chufla…