Dom 22 Dic 2019
Pues otro año más que se termina y otro año más donde recopilo esas 10 que me han echo especial tilín. A destacar un tema, se cuela en esta lista de favoritas una serie, por primera vez en todos estos años cuelo una serie porque la genialidad de esta ha traspasado límites que hacen que figure en cualquier propuesta que os pueda hacer de cara a pasar un gran momento sentados delante de una pantalla. Lo curioso de la lista, si echo un vistazo a las diez esperanzas que publiqué el 1 de enero hay unas cuantas coincidencias, cinco sin ir más lejos. Otras han caído, pero esas cinco no han defraudado para nada. En fin, hora de comenzar con la breve recopilación…
Puñales por la espalda de Rian Johnson. Ya lo dije en su momento y lo vuelvo a repetir, una joya del subgénero policíaco del whodunnit que tan poco ha sido explotado en manos del fulano que parió dos obras de culto como son Brick y Looper. Sencilla pero perfecta en su ejecución, repleta de variantes y misterios que al modo vieja escuela van aflorando para dejar un sabor de boca sobresaliente.
Parasite de Bong Joon-ho. Probablemente una de las obras maestras del año. Un giro dentro de un giro dentro de un giro que acaba de forma tan enrevesada que no puedes más que quedarte con cara de alucinado. Si no las has visto todavía no sé a qué narices esperas. Superlativa de principio a fin, terrorífica, cómica, exasperante, agonizante, odiosa. Lo tiene todo, personajes que adoras y que causan repulsión, situaciones grotescas que hacen reírte pero al tiempo sufrir vergüenza ajena. A todas vistas de lo mejor del año.
"Watchmen" de Damin Lindelof. La última joya del año o la mejor serie de la década. Superior, un perfecto viaje al pasado, presente y futuro de una de las obras literarias más fabulosas de la historia del cómic. Lindelof construye una obra maestra para televisión y se queda tan ancho. Así da gusto sentarse e invertir 9 horas de tu vida delante de una televisión. Magistral.
Joker de Todd Phillips. Otra de las grandes del año. Un viaje al infierno personal de un ser trastornado, el nacimiento de un monstruo que resulta ser uno de los villanos más icónicos del universo DC. Al frente un tipo que sorprende que haya logrado esto, delante de la cámara el siempre mutante Joaquin Phoenix ofreciendo una de las interpretaciones más terroríficas del personaje.
Érase una vez en… Hollywood de Quentin Tarantino. Siempre que hay película del maestro Tarantino uno sale del cine con una sonrisa en la boca y con la sensación de haber visto otra de esas obras que quedarán para la historia. Cine dentro del cine con dos interpretaciones de escándalo en manos de Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, todo acomodado en una historia real pero con giro final distópico resuelto como nadie se espera… un puro cuento de fantasía. Gloria bendita.
Dolor y gloria de Pedro Almodóvar. Probablemente la mejor autobiografía posible del director manchego transformado aquí en un Antonio Banderas interpretando un personaje maravilloso. Reflejo de la vida de Almodóvar, tratada con mucho cariño y emotiva a raudales. Si es que no hay mejor forma de plasmar en pantalla un pequeño reflejo de lo que eres. De las que uno debe ver sí o sí para comprender las obsesiones que han acompañado al director.
Nosotros de Jordan Peele. De nuevo el bueno del señor Peele ofreciendo un giro original, inesperado y rompedor para el terror moderno. De esas que no ves llegas, de esas que van poco a poco abriendo caminos insospechados, y de esas que cuesta descifrar hasta el minuto de gloria final. Suculenta propuesta cinematográfica que bebe a morro de "La invasión de los ladrones" de Jack Finey, pero al tiempo home invasión inusual plagada de clones que no son clones.
Dragged Across Concrete de S. Craig Zahler. Este señor director / guionista es uno entre un millón. Tras la caníbal Bone Tomahawk y la carcelaria Brawl in Cell Block 99, este año tocaba una policíaca a baja velocidad pero con un Mel Gibson en perfecta sintonía. Cine cruel y desesperado con un salto al vacío de un protagonista al que ya no le quedan oportunidades. Además, bravo, hay un breve espacio para la hiperviolencia salida de tono, firma de la casa.
El irlandés de Martin Scorsese. Al fin el regreso del cine mafioso por excelencia parido por esos tres monstruos que son Scorsese, director, y Robert DeNiro y Joe Pesci, actores, amén de la incursión del gran Al Pacino. Un poco tardía en su tiempo, y retocada digitalmente igual un poco en exceso, pero perfecta clausura para un modelo de cine como nunca ha existido. Historia oscura y siniestra de los bajos fondos, recorrido el día a día de un "pintor" que sobrevivió en un mundo donde lo más fácil era morirse a la primera de cambio.
Glass de M. Night Shyamalan. La amarga despedida de estos tres iconos del universo de los superhéroes nunca reconocidos: David Dunn, Elijah Price / Don Cristal y Kevin Wendell Crumb / La Horda. Tercer episodio y punto final a una historia que nació en el año 2000 y de la que nunca sospechamos que pudiera tener final (si quiera continuación).
Tras este repasito recordar que hay otras igualmente molonas que merecen ser revisadas. La paranoia folklorica Midsommar, el cine de superhéroes subversivo visto en El hijo, el periplo por la destrucción de un matrimonio movido por el egoísmo y las promesas incumplidas de Historia de matrimonio, los trapos sucios gubernamentales sacados a relucir en The Report, la película de acción sota-caballo-y-rey que es Triple frontera, la fiel y sorprendente Doctor sueño, ese cruce entre drama shakespiriano y "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad que es Ad Astra, la propuesta gamberra de historia del cine Dolemite es mi nombre, el survival horror serie B Infierno bajo el agua, la excesiva Polar, y rematando con films del año pasado como La favorita, o blockbusters de este, como Alita: Ángel de combate, Vengadores: Endgame o Star Wars: El Ascenso de Skywalker. Han quedado tantas fuera, y tantas sin ver todavía…